09
de Septiembre
de
2015
Dos alumnos de La Salle-Universitat Ramon Llull de Barcelona han desarrollado un proyecto que permite mover coches de Escalèxtric mediante la concentración mental de los usuarios. Los alumnos, Enrique Bernalte y Ernest Obach, han presentado un proyecto final del grado multimedia que mide la capacidad de concentración de los usuarios a través de unos cascos neuronales.
El proyecto, en colaboración con Richard Hebert, director de la empresa Bloom, se llama 'NeuroScalextric' y tiene la función de poder controlar y mover coches en un circuito de Scalextric a través de la mente y la concentración. El proyecto consiste a utilizar una aplicación de móvil para recibir información de las olas cerebrales enviadas por un casco neuronal.
Los datos se envían a través de Wi-Fin a un circuito electrónico diseñado para después poder transmitir los datos al circuito Scalextric. Así, los usuarios pueden controlar los coches del circuito con su mente y, además concentración, más velocidad cogerá el coche y a la inversa.
Divulgación de la neurociència
Según ha informado La Salle-URV, també es posible dar un impulso al coche a través de un parpadeo voluntario por parte del usuario. "El objetivo principal del proyecto es promover entre el público general el campo de la neurociència, puesto que sus utilidades son poco conocidas por la mayoría de personas, y también investigar más sobre la tecnología neuroheadset y crear interfaces con smartphone y no con ordenador", han explicado los impulsores del proyecto.
El objetivo final es también poder traer NeuroScalextric al mercado como producto de bajo coste porque todo tipo de personas puedan utilizarlo de forma fácil.
Pruebas anteriores
El cerebro humano está formado por neuronas que transmiten señales eléctricas, que pueden ser detectados y externalizados a través de un dispositivo neuronal (casco) formado por sensores que leen algunas de las olas cerebrales. Para llevar a cabo el proyecto, los dos alumnos probaron dos tipos de cascos neuronales: el primero MPOC, de la compañía norteamericana-australiana Emotiv, que tiene 14 electrodos (potencia superior a otros cascos), pero los usuarios tienen que entrenarlo porque funcione, y el 'Neurosky Mindwave Mobile', que es mucho más simple y la lectura de la encefalograma del cual es limitada.
Para 'NeuroScalextric' se optó por el segundo, puesto que no necesita entrenamiento previo. En este caso, el casco tiene dos sensores, un conectado a la oreja y el otro, al frente, que reconocen las órdenes del cerebro.
'Neuroscalextric' también es un proyecto con una vertiente educativa, puesto que permite entrenar y aumentar la capacidad de concentración de los adultos y ayuda los niños a aprender a concentrarse a través del juego, según La Salle-URV.
El proyecto, en colaboración con Richard Hebert, director de la empresa Bloom, se llama 'NeuroScalextric' y tiene la función de poder controlar y mover coches en un circuito de Scalextric a través de la mente y la concentración. El proyecto consiste a utilizar una aplicación de móvil para recibir información de las olas cerebrales enviadas por un casco neuronal.
Los datos se envían a través de Wi-Fin a un circuito electrónico diseñado para después poder transmitir los datos al circuito Scalextric. Así, los usuarios pueden controlar los coches del circuito con su mente y, además concentración, más velocidad cogerá el coche y a la inversa.
Divulgación de la neurociència
Según ha informado La Salle-URV, també es posible dar un impulso al coche a través de un parpadeo voluntario por parte del usuario. "El objetivo principal del proyecto es promover entre el público general el campo de la neurociència, puesto que sus utilidades son poco conocidas por la mayoría de personas, y también investigar más sobre la tecnología neuroheadset y crear interfaces con smartphone y no con ordenador", han explicado los impulsores del proyecto.
El objetivo final es también poder traer NeuroScalextric al mercado como producto de bajo coste porque todo tipo de personas puedan utilizarlo de forma fácil.
Pruebas anteriores
El cerebro humano está formado por neuronas que transmiten señales eléctricas, que pueden ser detectados y externalizados a través de un dispositivo neuronal (casco) formado por sensores que leen algunas de las olas cerebrales. Para llevar a cabo el proyecto, los dos alumnos probaron dos tipos de cascos neuronales: el primero MPOC, de la compañía norteamericana-australiana Emotiv, que tiene 14 electrodos (potencia superior a otros cascos), pero los usuarios tienen que entrenarlo porque funcione, y el 'Neurosky Mindwave Mobile', que es mucho más simple y la lectura de la encefalograma del cual es limitada.
Para 'NeuroScalextric' se optó por el segundo, puesto que no necesita entrenamiento previo. En este caso, el casco tiene dos sensores, un conectado a la oreja y el otro, al frente, que reconocen las órdenes del cerebro.
'Neuroscalextric' también es un proyecto con una vertiente educativa, puesto que permite entrenar y aumentar la capacidad de concentración de los adultos y ayuda los niños a aprender a concentrarse a través del juego, según La Salle-URV.