Ya han empezado las obras para construir un puerto digital en Sant Adrià del Besòs. Catalunya será un punto de conexión de fibraóptica entre Asia, África y el Mediterráneo con Estados Unidos. Será a través de la Barcelona Cable Landing Station, punto de entrada y salida de este tipo de cables. La empresa de telecomunicaciones AFR-IX Telecom dirige el proyecto, que se prevé que empiece a funcionar en el primer trimestre de 2022.
El Govern ha liderado la captación de inversión y ha aportado 800.000 euros. La intención es que se convierta en un puerto abierto, es decir, que cualquier empresa pueda hacer aterrizar su cable, para evitar la proliferación de edificios que cumplan esta función. Actualmente, Marsella es el enclave del Mediterráneo que habitualmente recibe los cables, con una saturación creciente.
El impacto económico de esta infraestructura se calcula que será de un incremento de entre un 2% y un 4% del PIB catalán en los próximos cuatro años. "Del mismo modo que los puertos y los aeropuertos han sido una herramienta capital de industrialización del país y de desarrollo económico, hoy, para la digitalización del país necesitamos infraestructuras del siglo XXI como lo es este puerto digital; en la nueva era, las materias primas son los bytes y circulan por cables submarinos", ha dicho el consejero de Políticas Digitales, Jordi Puigneró.
Los cables submarinos de fibra óptica son más eficientes que las conexiones vía satélite. En todo el mundo, hay 400 en funcionamiento, hecho que representa un volumen de más de 1,2 millones de kilómetros de cables submarinos. La estación de Sant Adrià del Besòs podrá acoger ocho cables. "Estamos orgullosos de aportar nuestra experiencia y construir la primera estación de aterrizaje de Catalunya con alcance internacional, que nos situará en una posición privilegiada en las conexiones de fibra óptica del sur de Europa y también con otros continentes con una tecnología segura, que ofrece las conexiones más rápidas y fiables", ha asegurado el CEO de AFR-IX Telecom, Norman Albi.