¿Te imaginas una ciudad con un metro que cruza edificios, robots camareros con forma humanoide y donde se pueden encontrar gasolineras en las azoteas? No es una película de ciencia ficción, sino que se trata de la ciudadfuturista de Chongqing. A medida que la tecnología avanza, buscamos constantemente formas de aplicarla a nuestro día a día y a nuestro entorno. De ahí emerge el concepto de smartcity, que se convierte en una respuesta eficiente para el equilibrio entre personas, instituciones, tecnología y sostenibilidad. La realidad es que mientras Barcelona retrocede posiciones en este ámbito año tras año (según la escuela de negocios suiza IMD ha pasado de la 58 ciudad más inteligente del mundo en 2020 a la 81 posición de este año), n' hay una que escapa a todos los rankings al no sólo ser inteligente, sino también futurista. A continuación, todas las interioridades de una ciudad que supera en cuatro veces a Catalunya.
Barcelona ha pasado de ser la 58a ciudad más inteligente del mundo en 2020, a la 81a en 2024
33 millones de habitantes, o cuatro veces Catalunya
Con 33 millones de habitantes, Chongqing es una de las ciudades más importantes de China. Sin embargo, destaca que no hay vuelo directo desde Barcelona, por lo que para visitar la ciudad más futurista del mundo hay que hacer escala en Pekín, en Doha, o viajar a Madrid, donde sí hay vuelos directos al Aeropuerto Internacional de Chongqing Jiangbei. Un aeropuerto que, por cierto, en 2017 y 2018 fue reconocido como el mejor aeropuerto en la categoría de 25 a 40 millones de pasajeros por el Consejo Internacional de Aeropuertos, el mismo reconocimiento que en marzo pasado recibió por segundo año consecutivo el aeropuerto de Palma.
Chongqing se encuentra en el centro de China, en una península sobre el río Yangtsé, y rodeada por altas montañas que representan todo un reto para la planificación de sus infraestructuras viales. Es por este motivo que la ciudad, que desde la Segunda Guerra Mundial ha vivido un rápido desarrollo social, económico y tecnológico, ha apostado por unas innovadoras infraestructuras que la llevan a convertirse en una referencia en el ámbito de la movilidad y a ser un reflejo para ambiciosos proyectos que se están llevando a cabo a escala global, como TheLine, la ciudad futurista de Arabia Saudí.
The Line, el proyecto de Arabia Saudí: de momento, ciencia ficción
The Line es el proyecto de una smart city más próximo a una novela de ciencia-ficción que a la realidad. La ciudad, que prometía atravesar el desierto de Arabia Saudita con una inversión de 1,5 billones de dólares, a día de hoy solo ha materializado 2,4 kilómetros de los 170 planificados debido a los desafíos encontrados durante su construcción, como la cancelación de una planta desalinizadora valorada como esencial para abastecer el 30% del agua de la ciudad, un componente crucial de la infraestructura. Así mismo, todo apunta a que el proyecto, diseñado para albergar a 1,5 millones de personas en 2030, probablemente no podrá acoger a más de 300.000 residentes.
Conexión Barcelona - Asia con el mayor escaparate mundial de soluciones urbanas innovadoras
Mientras The Line no esté operativa, será la ciudad china de Chongqing la que actuará como un espejo para el resto de ciudades del mundo que desean evolucionar hacia territorios más inteligentes. Barcelona, sin duda, es una de ellas, y además de contar con un fuerte sector vinculado a las smart cities, que dispone de 471 empresas y factura 10.445 millones de euros, también acoge cada año el mayor escaparate mundial de soluciones y proyectos urbanos innovadores, el Smart City Expo World Congress (SCEWC), que goza de una fuerte presencia asiática.
Chongqing es considerada la capital tecnológica e industrial de China, al contar con un importante núcleo logístico e industrial enfocado, principalmente, a la fabricación de productos electrónicos y automóviles. De hecho, empresas como Ford o GeneralMotors han instalado fábricas en este territorio, el cual recientemente se hermanó con la ciudad de Sevilla para promover los intercambios científicos y tecnológicos, así como la cooperación en innovación entre ambas ciudades.
La estación de Liziba, el "diabólico" intercambiador de Huangjuewan y mucho más
Y es que la ciudad china ha convertido algunas de sus innovaciones arquitectónicas en atracciones turísticas: la estación de metro de Liziba, situada en la línea 2, atraviesa un edificio de 19 plantas, entre la sexta y la octava. Para los visitantes es algo sorprendente, aunque para los locales, el verdadero avance tecnológico de esta línea de metro se encuentra en su silencio. Apenas el metro genera 60 decibelios cuando pasa por la estación, razón por la cual el precio de los apartamentos situados en este edificio aumentó por poder disfrutar de este medio de transporte ubicado a tan solo unos pisos de distancia.
El metro que pasa por la estación de Liziba, apenas genera 60 decibelios
El “diabólico” intercambiador de Huangjuewan, un proyecto iniciado en 2009 y completado en 2017, es también uno de los iconos de Chongqing, al ser considerado el paso elevado más difícil del mundo. Cuenta con 15 rampas y 20 carriles que se distribuyen en ocho direcciones diferentes, entrelazados en cinco niveles de altura. Una auténtica montaña rusa con una altura de 37 metros que actúa como una intersección conectando tres autopistas y una carretera en una longitud total de unos 16 kilómetros.
Chongqing vive en el futuro ??? ? ??
— DescubriendoChina (@Descubre_China) June 20, 2024
Mesera humanoide causa furor en redes sociales ¿Humanoide o humana ? #China#Asia#Robot#Androide#Humanoide#Mesera#Chongqingpic.twitter.com/cbdysqi2ie
A estas dos obras arquitectónicas se suma una gran cantidad de curiosidades que los visitantes de la ciudad china no dudan en compartir en las redes. Desde robots camareros con forma humanoide, hasta gasolineras en un sexto piso, Chongqing alberga toda clase de innovaciones en una de las ciudades más grandes de China, que se esfuerza por conservar su patrimonio geográfico y cultural.
Como ejemplo, entre los rascacielos que caracterizan a la ciudad al estar situados a varios niveles de altura, se encuentran emblemáticas ubicaciones como BayiStreet, una de las calles más populares de la ciudad, llena de mercados tradicionales, el complejo de impresionantes edificios HongyaCave, el Museo de las Tres Gargantas o la plazadeJiefangbei. Un claro ejemplo de fusión entre historia y tecnología.