25
de Febrero
de
2014
Cuando el App Store nació el julio de 2008 tenía tan sólo 500 aplicaciones disponibles. El octubre pasado la tienda de Apple llegaba ya al millón de apps, una cifra que cinco meses antes había logrado la Google Play Store para dispositivos Android. Las descargas en ambas plataformas crecen al ritmo vertiginoso que lo hacen las ventas de smartphones y mesitas , y el año pasado las dos ya superaron los 50 billones de descargas.
Si bien Android toma ventaja en cuota de mercado, es la empresa de Cupertino la que lidera holgadamente los ingresos procedentes de las tiendas de aplicaciones. Son el dinero que pagan los usuarios para utilizar las apps, ya sea por medio de pagar por descarga (fórmula Premium), suscripción o bien pagar por opciones avanzadas un golpe el usuario se haya descargado gratuitamente la aplicación (modelo Freemium).
En plena efervescencia
Las apps han conseguido cubrir necesidades y funcionalidades que antes requerían varios apoyos y que ahora quedan unificadas en un solo smartphone o mesita. Tanto a nivel inversor, como de industria o de usuario han adquirido una preeminencia inimaginable años atrás. El estudio European App Economy certifica que la industria de las apps ha creado 794.000 puestos de trabajo sólo en Europa. O sin ir tan lejos, el primero Mobile World Congress celebrado en Barcelona en 2006 los protagonistas indiscutibles fueron los dispositivos móviles. Este año lo es WhatsApp.
Así, Facebook compró la semana pasada por casi 14.000 millones de euros WhatsApp, una empresa con 55 trabajadores y 450 millones de clientes. La empresa de Mark Zuckerberg había intentado comprar sin éxito meses antes Snapchat, también una app de mensajería instantánea, por 3.000 millones de dólares, y hace casi dos años había adquirido Instagram por 1.000 millones de dólares. Significativo que, como destacaba The Economist, meses antes de que Instagram fuera comprada teniendo sólo 13 trabajadores a la plantilla por 1.000 millones de dólares, quebrara la histórica marca de fotografía Kodak, que había llegado a dar trabajo a 145.000 personas.
También Yahoo y Google se han fijado en empresas de apps para ampliar sus respectivos negocios. Estos últimos, por ejemplo, compraron el año pasado Waze, una app social de mapas para reportar a tiempo real incidencias de tránsito , por 1.000 millones de dólares. Son dos los denominadores comunes de estas transacciones: ampliar demasiado crítica de usuarios y conseguir el conocimiento de sus datos.
Buscando el modelo de negocio ideal
Pero no todas las apps corren la misma suerte que WhatsApp o Instagram, y tienen que encontrar fórmulas por monetitzar su negocio. En un mercado con un millón de alternativas, la competencia es feroz y el usuario solo tener cierta recança a la hora de gastar, de forma que cada app tiene que trabajar muy bien su propuesta para tratar de convencerlo.
Nacho Sánchez es el CEO de InQBarna, una empresa con sede al 22@ de Barcelona premiada por Apple por sus apps musicales Deej y Splyce . Ratifica que el usuario es exigente y asegura que para atraparlo hace falta que el app le guste visualmente y que al menos cumpla un de estos dos requisitos: que fomente la competitividad y gaming entre los usuarios –como Candy Crash- o que le resulte útil –como WhatsApp-.
Freemium, un modelo en auge
El modelo freemium es el que por ahora está ganando la partida y se erige como el mejor sistema por monetitzar las apps. Se trata de atraer el cliente con el app gratuita y hacerle ver sus bondades y la conveniencia de ampliar las prestaciones mediante pagos extra. Su éxito empezó con los juegos, que fueron los primeros a sacar el máximo rendimiento de la fórmula in-app-purchase -las compras adentro de la aplicación-.
Según un informe de App Annie, un 86% de los ingresos de apps de juegos en 2012 correspondió a apps basadas en un modelo de negocio freemium mientras que la cifra subió al 93% el 2013, mientras que en cuanto a apps que no son juegos, un 46% de apps con ingresos utilizaba estrategias in-app-purchase el 2012, por un 57% el 2013. Mensajería, música, noticias y citas son las categorías de apps que más han adoptado esta estrategia originaria de los juegos.
Acuerdos con terceros para rentabilizar el app
Nacho Sánchez, pero, advierte que el freemium es una opción ideal para los juegos perocuestiona su idoneidad para el resto de apps aduciendo a la gran competencia y a la dificultad de convencer al usuario de hacerlo pagar. Además, añade que para determinadas herramientas más especializadas continúa siendo más apropiada la modalidad de pago .
Por eso, abre la puerta a una alternativa para hacer negocio: buscar acuerdos comerciales con terceros. "Como empresa, salir adelante un a uno es muy complicado. Sólo no podemos. Hay que buscar ayuda y un prescriptor es muy positivo", explica. InQBarna lanzó Splyce al mercado el pasado más de julio en formato freemium, y ya ha conseguido 700.000 descargas y el reconocimiento de Apple por su calidad. Ahora está negociando un acuerdo con Spotify que abriría nuevos horizontes de negocio. Como vía de autoempleo para dos o tres emprendedores el formato freemium ya sería suficiente, pero como empresa la rentabilidad y el negocio raen en parte en los réditos comerciales que se puedan obtener de asociarse con una empresa más grande.
Publicidad móvil a la alza
A la hora de hablar de monetització de apps todavía queda otro ámbito: la publicidad . Los informes de las grandes consultorías y auditorías en materia digital coinciden que la publicidad móvil está creciendo de manera sostenida y la previsión es que la tendencia siga a la alza. Según Gartner, la inversión en publicidad móvil llegará a los 18.000 millones este año, un 40% más que en 2013, y podría llegar a los 41.900 el próximo año. El problema, pero, es que gran parte del pastel se lo llevan las grandes marcas del sector digital y en la actualidad todavía son escasos los ingresos que sepueden llevar las emprendidas desarrolladoras de apps.
Si bien Android toma ventaja en cuota de mercado, es la empresa de Cupertino la que lidera holgadamente los ingresos procedentes de las tiendas de aplicaciones. Son el dinero que pagan los usuarios para utilizar las apps, ya sea por medio de pagar por descarga (fórmula Premium), suscripción o bien pagar por opciones avanzadas un golpe el usuario se haya descargado gratuitamente la aplicación (modelo Freemium).
En plena efervescencia
Las apps han conseguido cubrir necesidades y funcionalidades que antes requerían varios apoyos y que ahora quedan unificadas en un solo smartphone o mesita. Tanto a nivel inversor, como de industria o de usuario han adquirido una preeminencia inimaginable años atrás. El estudio European App Economy certifica que la industria de las apps ha creado 794.000 puestos de trabajo sólo en Europa. O sin ir tan lejos, el primero Mobile World Congress celebrado en Barcelona en 2006 los protagonistas indiscutibles fueron los dispositivos móviles. Este año lo es WhatsApp.
Así, Facebook compró la semana pasada por casi 14.000 millones de euros WhatsApp, una empresa con 55 trabajadores y 450 millones de clientes. La empresa de Mark Zuckerberg había intentado comprar sin éxito meses antes Snapchat, también una app de mensajería instantánea, por 3.000 millones de dólares, y hace casi dos años había adquirido Instagram por 1.000 millones de dólares. Significativo que, como destacaba The Economist, meses antes de que Instagram fuera comprada teniendo sólo 13 trabajadores a la plantilla por 1.000 millones de dólares, quebrara la histórica marca de fotografía Kodak, que había llegado a dar trabajo a 145.000 personas.
También Yahoo y Google se han fijado en empresas de apps para ampliar sus respectivos negocios. Estos últimos, por ejemplo, compraron el año pasado Waze, una app social de mapas para reportar a tiempo real incidencias de tránsito , por 1.000 millones de dólares. Son dos los denominadores comunes de estas transacciones: ampliar demasiado crítica de usuarios y conseguir el conocimiento de sus datos.
Buscando el modelo de negocio ideal
Pero no todas las apps corren la misma suerte que WhatsApp o Instagram, y tienen que encontrar fórmulas por monetitzar su negocio. En un mercado con un millón de alternativas, la competencia es feroz y el usuario solo tener cierta recança a la hora de gastar, de forma que cada app tiene que trabajar muy bien su propuesta para tratar de convencerlo.
Nacho Sánchez es el CEO de InQBarna, una empresa con sede al 22@ de Barcelona premiada por Apple por sus apps musicales Deej y Splyce . Ratifica que el usuario es exigente y asegura que para atraparlo hace falta que el app le guste visualmente y que al menos cumpla un de estos dos requisitos: que fomente la competitividad y gaming entre los usuarios –como Candy Crash- o que le resulte útil –como WhatsApp-.
Freemium, un modelo en auge
El modelo freemium es el que por ahora está ganando la partida y se erige como el mejor sistema por monetitzar las apps. Se trata de atraer el cliente con el app gratuita y hacerle ver sus bondades y la conveniencia de ampliar las prestaciones mediante pagos extra. Su éxito empezó con los juegos, que fueron los primeros a sacar el máximo rendimiento de la fórmula in-app-purchase -las compras adentro de la aplicación-.
Según un informe de App Annie, un 86% de los ingresos de apps de juegos en 2012 correspondió a apps basadas en un modelo de negocio freemium mientras que la cifra subió al 93% el 2013, mientras que en cuanto a apps que no son juegos, un 46% de apps con ingresos utilizaba estrategias in-app-purchase el 2012, por un 57% el 2013. Mensajería, música, noticias y citas son las categorías de apps que más han adoptado esta estrategia originaria de los juegos.
Acuerdos con terceros para rentabilizar el app
Nacho Sánchez, pero, advierte que el freemium es una opción ideal para los juegos perocuestiona su idoneidad para el resto de apps aduciendo a la gran competencia y a la dificultad de convencer al usuario de hacerlo pagar. Además, añade que para determinadas herramientas más especializadas continúa siendo más apropiada la modalidad de pago .
Por eso, abre la puerta a una alternativa para hacer negocio: buscar acuerdos comerciales con terceros. "Como empresa, salir adelante un a uno es muy complicado. Sólo no podemos. Hay que buscar ayuda y un prescriptor es muy positivo", explica. InQBarna lanzó Splyce al mercado el pasado más de julio en formato freemium, y ya ha conseguido 700.000 descargas y el reconocimiento de Apple por su calidad. Ahora está negociando un acuerdo con Spotify que abriría nuevos horizontes de negocio. Como vía de autoempleo para dos o tres emprendedores el formato freemium ya sería suficiente, pero como empresa la rentabilidad y el negocio raen en parte en los réditos comerciales que se puedan obtener de asociarse con una empresa más grande.
Publicidad móvil a la alza
A la hora de hablar de monetització de apps todavía queda otro ámbito: la publicidad . Los informes de las grandes consultorías y auditorías en materia digital coinciden que la publicidad móvil está creciendo de manera sostenida y la previsión es que la tendencia siga a la alza. Según Gartner, la inversión en publicidad móvil llegará a los 18.000 millones este año, un 40% más que en 2013, y podría llegar a los 41.900 el próximo año. El problema, pero, es que gran parte del pastel se lo llevan las grandes marcas del sector digital y en la actualidad todavía son escasos los ingresos que sepueden llevar las emprendidas desarrolladoras de apps.