Agua caliente, calefacción y cocina... El gas natural sirve por eso y mucho más tanto en casa como el trabajo. Para poner sólo algunos ejemplos, el gas natural puede mover coches, autobuses, trenes o barcos a la vez que calienta invernaderos, fábricas o incluso, campos de fútbol. De hecho, este combustible alternativo a los carburantes tradicionales es lo más eficiente y sostenible tanto en forma líquida cómo comprimida. Su uso implica menos emisiones y contaminación acústica, favoreciendo así la sostenibilidad del medio. A un mejor precio.
Desde hace muchos años, su uso por el transporte ya forma parte de la realidad de muchos países, especialmente en Latinoamérica pero también en Europa con una fuerte presencia en Italia (más de un millón de vehículos con gas), Ucrania (800.000) o Alemania (400.000), entre otros. "Es una experiencia buenísima, contaminas menos y el coste económico es menor", asegura Josep Pons, propietario de un Seat León con gas natual.
Acelerar contra el cambio climático
Ninguno otro combustible acelera como el gas natural contra el cambio climático y por la mejora de la calidad del aire: reduce en un 24% las emisiones de CO2, más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en casi el 100% las partículas en suspensión de los gasolina o diesel (principal causa de problemas respiratorios en niños y gente mayor a las ciudades). Y todo ello, desde el silencio más absoluto y es que los motores de gas natural también ponen a raya la contaminación sonora.
Cuando todo parecen ventajas, es el momento de preguntarse cuál es el precio. El coste por kilómetro de un vehículo a gas es un 30% menos que con gasóleo y hasta un 50% menos que el de gasolina. Con 20 euros de gas natural se pueden recorrer 694 kilómetros, una distancia incluso superior a la que hay entre Barcelona y Madrid.
Así pues, los principales fabricantes de automoción no dudan al tener ya entre las suyas hiles modelos con gas natural y bi-fuel como alternativa a la tradición. De hecho, Gas Natural Fenosa y Seat firmaron una alianza estratégica el 2017 para impulsar proyectos de innovación conjunta del combustible en todo el abanico de oportunidades de movilidad en todo el territorio. Más de 60 modelos propulsats por gas natural se encuentran ya en el mercado.
En este sentido, Josep Pons explica que su coche tiene dos depósitos y que cuando se le acaba el gas natural, el motor empieza a funcionar con gasolina. Aún así, procura ser previsor: "Cuando hago un viaje procuro tener en cuenta cuáles son los puntos de recàrrega. Ya me he acostumbrado".
Más rebajas y menos peajes
Los ayuntamientos ya han dado un primer paso a la hora de aplicar descuentos a los coches con gas natural por el impuesto municipal de circulación. En Barcelona y Madrid, la rebaja es del 75%. También hay un descuento del 30% en los peajes de la Generalitat y se permite su circulación por los carriles VAO. Las ITV se pueden pasar en cualquier estación autorizada y su revisión es como la de cualquiera otro vehículo.
Pons: "Si un conductor tiene interés en el ahorro, la economía y la ecología, el coche con gas natural es su coche"
Según cifras de Gasnam (Asociación ibérica de gas natural para la movilidad), las matriculaciones de vehículos con gas natural comprimido han crecido un 112% en todo España durante el 2017 hasta las 2.332 unidades. De este modo, el parque total se encuentra ya en 8.471 unidades y existen 57 estaciones públicas que suministran este combustible. Basta con dos o tres minutos para llenar el depósito.
De cara al 2020, se prevé que hayan 71 nuevas estaciones de gas natural comprimido, hidrógeno y biogás y 48 más de líquido. "Si un conductor tiene interés en el ahorro, la economía y la ecología, el coche con gas natural es su coche", concluye Pons.