10
de Junio
de
2015
Act.
11
de Junio
de
2015
Investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han creado PROLOG, una herramienta y protocolo informáticos para la evaluación cognitiva de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental en el ámbito laboral, enmarcada dentro de la Cátedra Indra-Fundación Adecco de Investigación en Tecnologías Accesibles de la UAB. Esta plataforma es la primera en su ámbito que ha adaptado test estandarizados de capacidades cognitivas al formato de los videojuegos y que ha incorporado una tecnología que permite hacer las pruebas sólo con el movimiento corporal, cómo ha explicado Indra en un comunicado.
Esto facilita la evaluación en un entorno cotidiano, el puesto de trabajo o el hogar, de manera natural y lúdica, así como vincular los resultados a una medida objetiva validada, que sirva para complementar el diagnóstico y la valoración del especialista a lo largo de la vida laboral.
La primera versión implementada de PROLOG se compone de tres pruebas que miden la capacidad de atenciónen formato de videojuego y de una aplicación para la gestión de estas pruebas y de los resultados obtenidos. Los test se presentan como un juego de mesa virtual con diferentes figuras, con las cuales los usuarios realizan diferentes tareas que permiten estudiar variables como el tiempo de reacción, el mantenimiento de la atención y problemas de lateralidad.
La aplicación permite realizar configuraciones específicas de las pruebas, adaptando el nivel de dificultad deseado para cada usuario, al mismo tiempo que facilita la gestión de toda la información en lo referente a cada usuario, creando de forma automática un historial sobre la evolución de sus capacidades y habilidades.
Los investigadores han validado la eficacia de PROLOG en el Centro Especial de Ocupación Prodis de Terrassa, con trabajadores con discapacidad mental que realizan trabajos de ensamblaje de piezas, y destacan que puede tener un importante impacto social, mejorando el control de los riesgos de salud y seguridad a los centros especiales de ocupación.
"Nuestro objetivo es que en un futuro los resultados obtenidos con PROLOG se incorporen al protocolo actual para medir el grado de discapacitado en las administraciones públicas, como complemento a las valoraciones de los especialistas en la materia", ha explicado la investigadora de la UAB y coordinadora del proyecto, Pilar Orero.
Además, la posibilidad de traer un registro de cada trabajador permitirá evidenciar mejor los casos de deterioro cognitivo ante estas administraciones, "algo difícil de hacer en la actualidad, y que se podría utilizar como justificación para solicitar la incapacitación laboral o la jubilación y para valorar los niveles de riesgo laboral", ha concluido Orero. En la actualidad el protocolo para medir el grado de discapacitado y de inserción laboral es realizado por personal especializado y requiere la presencia física de la persona, tanto en el aprendizaje como en la evaluación de estas capacidades.
El sistema PROLOG sirve también porque los usuarios entrenen autónomamente para mantener sus habilidades y como apoyo a la evaluación y terapia de algunas capacidades por parte de personal especializado de los centros de trabajo, como terapeutas o monitores.
El proyecto todavía ya su última fase de desarrollo, ampliando el número de pruebas para evaluar otras habilidades cognitivas, como memoria o ejecución, e incorporando nuevos ejercicios de mantenimiento o mejora. También se amplió la validación del sistema, para consolidar los resultados obtenidos hasta el momento. Así mismo, los investigadores trabajan ya en la aplicación del sistema en dispositivos móviles.
Esto facilita la evaluación en un entorno cotidiano, el puesto de trabajo o el hogar, de manera natural y lúdica, así como vincular los resultados a una medida objetiva validada, que sirva para complementar el diagnóstico y la valoración del especialista a lo largo de la vida laboral.
La primera versión implementada de PROLOG se compone de tres pruebas que miden la capacidad de atenciónen formato de videojuego y de una aplicación para la gestión de estas pruebas y de los resultados obtenidos. Los test se presentan como un juego de mesa virtual con diferentes figuras, con las cuales los usuarios realizan diferentes tareas que permiten estudiar variables como el tiempo de reacción, el mantenimiento de la atención y problemas de lateralidad.
La aplicación permite realizar configuraciones específicas de las pruebas, adaptando el nivel de dificultad deseado para cada usuario, al mismo tiempo que facilita la gestión de toda la información en lo referente a cada usuario, creando de forma automática un historial sobre la evolución de sus capacidades y habilidades.
Los investigadores han validado la eficacia de PROLOG en el Centro Especial de Ocupación Prodis de Terrassa, con trabajadores con discapacidad mental que realizan trabajos de ensamblaje de piezas, y destacan que puede tener un importante impacto social, mejorando el control de los riesgos de salud y seguridad a los centros especiales de ocupación.
"Nuestro objetivo es que en un futuro los resultados obtenidos con PROLOG se incorporen al protocolo actual para medir el grado de discapacitado en las administraciones públicas, como complemento a las valoraciones de los especialistas en la materia", ha explicado la investigadora de la UAB y coordinadora del proyecto, Pilar Orero.
Además, la posibilidad de traer un registro de cada trabajador permitirá evidenciar mejor los casos de deterioro cognitivo ante estas administraciones, "algo difícil de hacer en la actualidad, y que se podría utilizar como justificación para solicitar la incapacitación laboral o la jubilación y para valorar los niveles de riesgo laboral", ha concluido Orero. En la actualidad el protocolo para medir el grado de discapacitado y de inserción laboral es realizado por personal especializado y requiere la presencia física de la persona, tanto en el aprendizaje como en la evaluación de estas capacidades.
El sistema PROLOG sirve también porque los usuarios entrenen autónomamente para mantener sus habilidades y como apoyo a la evaluación y terapia de algunas capacidades por parte de personal especializado de los centros de trabajo, como terapeutas o monitores.
El proyecto todavía ya su última fase de desarrollo, ampliando el número de pruebas para evaluar otras habilidades cognitivas, como memoria o ejecución, e incorporando nuevos ejercicios de mantenimiento o mejora. También se amplió la validación del sistema, para consolidar los resultados obtenidos hasta el momento. Así mismo, los investigadores trabajan ya en la aplicación del sistema en dispositivos móviles.