Como objetivo del año que acaba de empezar nos podríamos proponer todos juntos cambiar cada mes un anglicismo de los que usamos habitualmente para hablar de economía y empresa por el término catalán correspondiente. Os parece que es posible?
Empezamos con el concepto conocido en inglés como due diligence, la revisión detallada de la situación económica, financiera, legal, fiscal y laboral de una empresa, que se lleva a cabo antes de cerrar un acuerdo económico, especialmente un proceso de adquisición o una fusión, para verificar el estado real de la empresa y evaluar los posibles riesgos de la operación. Es decir, una auditoría preventiva.
La forma catalana es una forma que describe el concepto, es transparente y cuenta con el visto bueno de los varios expertos consultados. Por lo tanto, no vale ninguna excusa. En inglés también se denomina due diligence audit o due diligence review. El francés ha optado por alternativas como audit préalable, contrôle diligente o contrôle préalable. El castellano, en cambio, hace el calco del inglés (es decir, la traducción directa de la forma, no la denominación del concepto con formas propias), diligencia debida o, también, diligencia previa. En italiano se documenta tanto el calco diligenza dovuta como la alternativa pratica dovuta.
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