
Todos nosotros lo hemos usado centenares de golpes entre diferentes pares de idiomas, incluso para traducir páginas web enteras o documentos complejos. El traductor de Google dispone actualmente de un motor capaz de traducir textos entre más de 100 idiomas al instante con una fiabilidad que, a pesar de que a veces es cuestionable, a menudo es realmente sorpresiva.
Ahora, los responsables del servicio han explicado en una entrada al blog oficial de la compañía como usan la inteligencia artificial para mejorar la eficacia de las traducciones. Para conseguirlo, han diseñado una máquina neural de traducción (Google Neural Machine Translation) capaz de analizar el significado de las diferentes frases a traducir, en lugar de hacerlo palabra a palabra. De este modo, el sistema es capaz de intuir la mejor traducción por algunas palabras que pueden tener más de un significado.
De momento, este nuevo sistema de traducción sólo está disponible entre los idiomas inglés, francés y español, a pesar de que desde Google ya han explicado que están empezando a entrenar el sistema en el chino haciéndole analizar los más de 18 millones de consultas diarias que se realizan en este idioma. Despacio, afirman, irán incorporándolo al resto de parejas lingüísticos.
Sin embargo, Google es consciente que su nuevo sistema neural todavía dista fuerza de ser perfecto. De hecho, reconocen que todavía no es capaz de analizar el contexto de una frase dentro del global de un texto, y que la traducción de nombres propios todavía es confusa.
Así pues, hoy por hoy, los traductores de profesión pueden respirar tranquilos.