Según la Organización de las Naciones Unidas por la Alimentación y la Agricultura, un tercio de los alimentos que se producen en el mundo acaban a la basura sin haber sido consumidos. Estas cifras se agravan en algunos sectores como el de la fruta donde se puede llegar a tirar el 45% de la producción. Las imágenes valen más que mil palabras, y que mil estadísticas,y fue la imagen de aguacates en perfecto siendo tirados a la basura la que se convirtió en un detonante para Toni Llull Valls y JustinePetit-Bebray. Los dos jóvenes emprendedores han visto de primera mano la magnitud del derroche alimentario y se han tirado a crear Esoes, un startup con sede en Barcelona Activa que da una segunda oportunidad a frutas y verduras en forma de zumos.
Los dos fundadores se conocieron cursando un máster y trabajaron juntos en una empresa de alimentación. Su experiencia laboral los puso en contacto con mayoristas y pudieron ver qué dinámicas se escondían detrás el derroche alimentario. "Los dos teníamos ganas de emprender un proyecto que priorizas la sostenibilidad y que naciese directamente de un problema", recuerda Llull.
Se tiraron a la piscina en julio del 2019 con su primera marca Flip Food. "Era nuestra primera marca, más casera, pero con ella hemos podido hacer las primeras pruebas y tener nuestros primeros clientes", asegura el co-fundador. Los primeros meses de vida de esta startup se han basado en el ensayo y el error y el contacto directo con sus clientes para acabar dando con la mejor formula para no malgastar alimentos y hacer buenos zumos.
Contra la trampa del consumo actual
"A veces son motivos estéticos, como que una manzana no es bastante guapa para estar en una tienda, otras veces es cuestión de no llegar a tiempo", comenta Llull. Con no llegar a tiempo el emprendedor nos habla del hecho que muchas frutas y verduras en los mercados mayoristas están perfectamente pero no aguantarán bastante hasta llegar a la tienda. Ante esto son tiradas también.
"Queremos ser una empresa que responda al llamamiento del planeta por el cambio climática"
Decididos a romper este círculo vicioso Esoes adquiere sus frutas y verduras entre aquellas que en los mercados mayoristas se quieren descartar. Todos estos ingredientes son licuados con la técnica "coldpress". "En vez de someter los alimentos a altas temperaturas en las cuales perderían muchos de sus nutrientes simplemente chafa la fruta y la conserva en frío, un proceso más natural", destaca Llull. Aun así, al ser más natural los productos aguantan menos tiempo, un precio no muy alto a pagar por unos zumos más nutritivos.
Esoes cuida todos los detalles dando un producto sano y sostenible en todas sus vertientes. Un ejemplo son sus envases hechos con caña de azúcar, de forma que se pueden reciclar completamente. "Queremos ser una empresa que responda al llamamiento del planeta por el cambio climática", remarca Llull. Un llamamiento a la cual responden manteniendo la coherencia de generar los menores residuos posibles durante toda su producción.
Cambio de rumbo ante la pandemia
La empresa empezó suministrando a bares y caterings con botellas de 250 ml. Pero este tipo de servicios fueron los primeros a bajar la persiana cuando la pandemia del coronavirus empezó. "Hemos tenido que hacer un giro hacia un formado B2C y hemos abierto un formato de ecommerce este junio", explica el emprendedor.
"Nacimos para hacer una marca de alimentación saludable y sostenible la idea es tener una oferta más amplía, sobre todo en la sección de snacks"
Pasar de la venta a comercios a directamente a los hogares implica un cambio radical en el producto que se ofrece. "Vimos que el formato de 250ml que veníamos a los bares no funcionaba en el caso de los hogares", recuerda Llull. Por eso la empresa decidió apostar por un formato de 1,5l, los más tradicionales por el consumo a casa. La falta de aditivos en su producto se les presentaba como un obstáculo que han solucionado. Los jóvenes emprendedores han apostado para vender su producto a los hogares con un dispensador, como si fuera un pequeño surtidor, que mantiene el oxígeno lejos del zumo. De este modo no hacen falta conservantes porque su producto dure más.
"El mejor residuo es el que no se genera", recuerda Llull. Bajo este mantra han desarrollado un sistema de suscripción a sus zumos, de forma que no sólo se reciben los envases que deseas sino que estos envases podrán ser devueltos a la empresa y reciclados. "A la larga nuestra idea es crear un sistema de hubs para reciclar las bebidas. De forma que puedas ir a una tienda o un local para recoger y volver tu envase", explica el emprendedor.
Los dos emprendedores encaran esperanzados el futuro. No quieren limitarse sólo a los zumos sino que quieren expandirse. "Nacimos para hacer una marca de alimentación saludable y sostenible la idea es tener una oferta más amplía, sobre todo en la sección de snacks", asegura el co-fundador.