Parece innegable que los campos de la realidad virtual, que traslada el usuario a un espacio completamente diferente, y la realidad aumentada, que incorpora nuevas capas de información sobre la vista humana, serán el próximo objetivo de las grandes compañías tecnológicas. Las ojeras Oculus de Facebook, las HoloLens de Microsoft, la ARKit de Apple o los dispositivos de Samsung y Googleson un claro ejemplo.
Pero uno de sus grandes problemas actuales, seguramente el mayor, es la resolución. Hoy por hoy varias limitaciones tecnológicas hacen que, cuando llevamos un casco de realidad virtual, todavía percibimos el nuevo mundo que nos rodea pleno de píxeles. Y este hecho, precisamente, elimina la palabra "realidad" de la ecuación.
Pero esto podría estar a punto de cambiar. Hace sólo unos días, dos ingenieros de Nokia y Microsoft presentaron una nueva startup llamada Varjo, que pretende desarrollar un sistema de realidad virtual con la misma resolución que el ojo humano –el que quiere decir 70 golpes más que los actuales sistemas–.
A pesar de que Varjo no es la primera compañía que lo intenta, su aproximación para resolver el problema es muy interesante. Su sistema será capaz de procesar la imagen para ofrecerla en alta definición –sin píxeles visibles– en el centro de la mirada, mientras que a la periferia la imagen se mostrará a menos definición. Más o menos la manera como actúa la visión humana. A partir de aquí, sistemas de seguimiento óptico reprocessaran la imagen para ajustar el punto de alta definición en función de donde dirija la mirada el usuario.
De momento, los responsables de la compañía aseguran que ya tienen un dispositivo funcional y capaz de actuar como un casco de realidad virtual y aumentada a la vegada –con cámaras al frontal del dispositivo–, que prevén mostrar al público este mismo año.