Era inevitable. No pudo ser el primer fin de semana de confinamiento pero era inevitable: he ordenado la librería de casa. Bueno todavía no, pero el trabajo gordo ya está hecho.
"Ordenar la información no es trivial, y si es en un soporte físico la cosa se complica todavía más"
Ordenar la información no es trivial, y si es en un soporte físico la cosa se complica todavía más. Cómo ordeno los libros? Con el sistema decimal que usan las bibliotecas? Por tema? Por autor de la A a la Z? Por medida? Color? La última vez que en casa ordenamos la biblioteca decidimos hacerlo por color del lomo y dentro de cada color por medida. No es que tengamos la biblioteca de Alejandría en casa pero clasificar el equivalente a cuatro muebles Expedit de IKEA en libros no hacen nada para reír.
Los primeros días daba gusto, parecía una estantería de aquellas mercerías de antes con todos los hilos de Fabra y Coats ordenados cromáticamente. Cómo que en la mayoría de los casos era capaz de recordarme el color del lomo de cada libro y de su bulto, podía localizar el libro con facilidad. El problema fueron las nuevas adquisiciones. Alterar el orden establecido en un entorno escaso (de espacio en este caso) siempre es un problema. Y si tienes que respetar el color todavía más. Con el tiempo, la escalera cromática se convirtió en una mezcla de colores donde era imposible encontrar nada.
Un día, mucho antes de la pandemia, le pregunté a Antònia, una de las bibliotecarias de la biblioteca La Muntala de Sant Vicenç de Montalt, que cómo lo tenía que hacer. Yo el sistema decimal de las bibliotecas no lo he entendido nunca pero me temía que sería la solución. Me explicó que ella ha ayudado diferentes personas a organizar la biblioteca de casa y que vendría encantada el día que me fuera bien. Me dio un consejo de oro: "Yo lo primero que hago es separar la ficción —novela y poesía— del resto".
"Me dio un consejo de oro: "Yo lo primero que hago es separar la ficción —novela y poesía— del resto"
Antes de ponerme a ello este viernes, le envié un Whatsapp preguntándole por la salud y notificándole que empezaba mi empresa. Me dijo que la llamara cuando quisiera, me pasó enlaces a la Clasificación Decimal Universal, al Tesaure de la Unesco y a Librarika , una plataforma en linea para gestionar mi biblioteca personal. Una maravilla.
Todavía no he acabado del todo pero el trabajo gordo ya está hecho. Ahora es cuestión de ir afinando los detalles y ordenando dentro de cada categoría por color y medida del libro. El fin de semana que viene ya os explicaré como me va con los discos. Todos somos Antònia.