Un equipo de profesionales de BCNatal, consorcio formado por el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona y el Hospital Clínic, ha desarrollado por primera vez al mundo un sistema de planificación y navegación quirúrgica tridimensional para cirugía fetal, en colaboración con BCN Medtech de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), según informan en un comunicado.
Hasta ahora, el equipo de cirugía sólo disponía de la ecografía para guiar la entrada al útero y el movimiento de los enseres quirúrgicos hasta el feto, mientras que este nuevo sistema le permite más precisión, acorta la duración de la intervención y en un futuro, mejorará los resultados al hacer más accesible la cirugía fetal.
Se trata de un GPS que permite llegar al punto a operar de forma rápida y segura. Cuando un feto presenta una patología que pone en peligro su vida y tiene que ser intervenido urgentemente en el vientre de la madre, el cirujano fetal se enfrenta a un gran reto, puesto que tiene que decidir de manera muy precisa por dónde entrará en el útero y, una vez dentro, tiene pocas referencias para moverse con seguridad.
Intervenciones complejas
Este nuevo sistema permite hacer una reconstrucción virtual de la placenta de la embarazada a partir de una resonancia y una ecografía. Con este mapa 3D de la placenta, antes de la intervención, el cirujano fetal dispone de una visión mucho más precisa sobre la situación de la placenta y el cordón umbilical, y ha podido analizar cuál es el mejor punto de entrada a la placenta para acceder al feto.
Una vez en el quirófano, el cirujano utiliza un endoscopio de tres milímetros, especialmente diseñado para cirugía fetal. La visión de los endoscopios fetales es muy limitada y por eso se hace necesario un guiado continuo sobre su posición dentro del útero. Hasta ahora esto se hacía con ecografía, pero el nuevo sistema permite disponer de una navegación 3D adicional que proporciona información que hasta ahora no se podía tener.
El nuevo navegador es especialmente útil para las intervenciones de cirugía fetal extremadamente complejas como, por ejemplo, las que se hacen para corregir el síndrome de transfusión feto-fetal que se produce en un 10-15% de los embarazos de gemelos monocoriales, aquellos que comparten la placenta.