07
de Abril
de
2017
AirHelp, una compañía que lucha por los derechos de los pasajeros, ha creado Herman, un robot abogado fruto de la inteligencia artificial que ayudará los ciudadanos a reclamar compensaciones por los retrasos, cancelaciones y la sobrereserva en sus vuelos. Herman ofrece un proceso accesible y más económico, como explican sus creadores en un comunicado.
En el cerebro artificial Herman almacena toda la información sobre las aerolíneas operativas, los aeropuertos de salida y llegada o el país de origen del pasajero para así recomendar las mejores soluciones en la acción legal y evitar el error humano.
El robot conoce las múltiples reglas y factores en este proceso antes de iniciar la acción legal, tales como los aeropuertos de salida y llegada de los vuelos reservados, la fecha de la incidencia y los términos y condiciones de la aerolínea. De forma manual, este es un proceso muy largo que tarda hasta veinte minutos por reclamación. Sin embargo, Herman reduce al mínimo el tiempo invertidoasí como el coste legal, lo cual permite que todos los usuarios puedan hacer la reclamación correspondiente de manera mucho más fácil.
El objetivo de Herman es facilitar a los usuarios este proceso porque reclamen el que por derecho los corresponde: indemnizaciones desde 250 euros hasta el 600 euros. En 35.000 reclamaciones, el robot identificó, como apuntan sus creadores, en menos de un segundo la jurisdicción que le correspondía a cada una de ellas.
De momento, se utiliza para agilizar el proceso de reclamación, pero la compañía tiene planes de extender sus servicios, con un software específico, para ayudar los usuarios con otro tipo de conflictos legales con las aerolíneas. "Como negocio, no podemos cambiar las reglas regulatorias y las leyes que regulan la compensación por retrasos en vuelos, pero sí estamos determinados a hacer el proceso mucho más fácil, rápido y justo para los consumidores", señala el Responsable Legal de AirHelp, Christian Nielsen. "Herman nos permitirá ayudar los consumidores en conflicto con otros negocios o autoridades dándolos un servicio accesible para su defensa legal", concluye Nielsen.
En el cerebro artificial Herman almacena toda la información sobre las aerolíneas operativas, los aeropuertos de salida y llegada o el país de origen del pasajero para así recomendar las mejores soluciones en la acción legal y evitar el error humano.
El robot conoce las múltiples reglas y factores en este proceso antes de iniciar la acción legal, tales como los aeropuertos de salida y llegada de los vuelos reservados, la fecha de la incidencia y los términos y condiciones de la aerolínea. De forma manual, este es un proceso muy largo que tarda hasta veinte minutos por reclamación. Sin embargo, Herman reduce al mínimo el tiempo invertidoasí como el coste legal, lo cual permite que todos los usuarios puedan hacer la reclamación correspondiente de manera mucho más fácil.
El objetivo de Herman es facilitar a los usuarios este proceso porque reclamen el que por derecho los corresponde: indemnizaciones desde 250 euros hasta el 600 euros. En 35.000 reclamaciones, el robot identificó, como apuntan sus creadores, en menos de un segundo la jurisdicción que le correspondía a cada una de ellas.
De momento, se utiliza para agilizar el proceso de reclamación, pero la compañía tiene planes de extender sus servicios, con un software específico, para ayudar los usuarios con otro tipo de conflictos legales con las aerolíneas. "Como negocio, no podemos cambiar las reglas regulatorias y las leyes que regulan la compensación por retrasos en vuelos, pero sí estamos determinados a hacer el proceso mucho más fácil, rápido y justo para los consumidores", señala el Responsable Legal de AirHelp, Christian Nielsen. "Herman nos permitirá ayudar los consumidores en conflicto con otros negocios o autoridades dándolos un servicio accesible para su defensa legal", concluye Nielsen.