Barcelona
13
de Febrero
de
2018
La tecnología trabaja por la educación. Así lo pone de manifiesto la empresa EntresD, que se ha adentrado en las aulas para conocer de primera mano todo aquello que los estudiantes pueden llegar a hacer gracias a la impresión 3D en un marco de diseño intuitivo y de apoyo al aprendizaje.
- Crear inventores: La tecnología de impresión 3D posiciona los estudiantes como creadores.
- Potenciar la creatividad: Los estudiantes se convierten en diseñadores y creadores utilizando tecnología punta para visualizar y fomentar su propia imaginación. A la vez, también desarrollan habilidades de razonamiento espacial y la comprensión de la conversión de 2D a 3D.
- Involucrar los alumnos: La impresión 3D sigue siendo una tecnología muy nueva que encara no está disponible para todo el mundo. Su factor sorprendida es que puede involucrar todavía más a los estudiantes o dar una segunda oportunidad a aquellos que abandonaron la escuela secundaria. El profesor de la Escuela el Cerro, Nacho Gálvez, asegura que incluso hay alumnos que le piden permiso para ir a acabar sus diseños durante la hora del patio.
- Ciutadans digitales responsables: El uso de esta tecnología al aula permite a los alumnos entrar dentro de la comunidad en linea dedicada a la impresión 3D, teniendo la capacidad de poner like y comentar los diseños de sus compañeros así como promover el debate sobre cómo ser un ciudadano digital responsable.
- Tocar aquello que aprendes: Se puede diseñar e imprimir un modelo de una pirámide, una península o una herramienta para protegerte de un desastre natural, entre otros. Y la lista sigue hasta donde llegue la imaginación…
- Potenciar el trabajo en equipo: Es una manera de establecer vínculos entre jóvenes y grandes ya sea para trabajar en equipo o competir de forma amistosa. Alguna escuela ha puesto el reto a sus alumnos de crear una mascota y un edificio diseñado e impreso en 3D.
- Resolver problemas del mundo real: La impresión 3D es una tecnología que tanto científicos como ingenieros ya utilizan para cambiar el mundo. Si se pone esta tecnología al servicio de los retos de la educación, se aprenderán valores como la empatía, el trabajo en equipo y la resolución de problemas reales.