30
de Diciembre
de
2016
Seguro que muchos de nuestros lectores han mantenido en algún momento una relación a distancia, han sido separados un tiempo de su pareja, o se han encontrado cerca de alguien que lo ha vivido. Estas relaciones no son difíciles de traer sólo por el hecho de no tener la pareja involucrada en nuestro día a día; también hay que sumar la falta de cualquier tipo de contacto físico o íntimo.
Ahora bien, investigadores de la City University de Londres han tenido una idea para resolver este problema usando un gadget que han bautizado con el nombre de Kissenger . Este widget, que se acopla en la base del teléfono, es capaz de simular un beso real mediante sensores de presión y pequeños compartimentos líquidos.
Así pues, cuando se usa el Kissenger conjuntamente con su app de mensajería, un usuario puede dar un beso sobre la superficie de silicona y se envía a su interlocutor. Un golpe llega al destino, el segundo Kissenger reproducirá la presión y sensación del beso enviado... con un poco de imaginación, suponemos.
Según explican sus creadores, de momento disponen de un prototipo funcional que se conecta al puerto de auriculares del iPhone –sí, exactamente aquel puerto que ha desaparecido en el último iPhone 7– y permite a cualquier usuario enviar besos a su pareja, a sus familiares... o incluso humanizar el fenómeno hacen para recibir besos de alguna celebrity.
Eso sí, de momento Kissenger no admite besos con lengua... Quién sabe si la versión 2.0...
Ahora bien, investigadores de la City University de Londres han tenido una idea para resolver este problema usando un gadget que han bautizado con el nombre de Kissenger . Este widget, que se acopla en la base del teléfono, es capaz de simular un beso real mediante sensores de presión y pequeños compartimentos líquidos.
Así pues, cuando se usa el Kissenger conjuntamente con su app de mensajería, un usuario puede dar un beso sobre la superficie de silicona y se envía a su interlocutor. Un golpe llega al destino, el segundo Kissenger reproducirá la presión y sensación del beso enviado... con un poco de imaginación, suponemos.
Según explican sus creadores, de momento disponen de un prototipo funcional que se conecta al puerto de auriculares del iPhone –sí, exactamente aquel puerto que ha desaparecido en el último iPhone 7– y permite a cualquier usuario enviar besos a su pareja, a sus familiares... o incluso humanizar el fenómeno hacen para recibir besos de alguna celebrity.
Eso sí, de momento Kissenger no admite besos con lengua... Quién sabe si la versión 2.0...