Decía el filósofo Peter Drucker que "la cultura se come la estrategia para almorzar". Tres startups catalanas de éxito como son Glovo, SocialCar y HolaLuz se han puesto según la hora de reivindicar la importancia de tener un equipo A ,como el de la famosa serie norteamericana, que esté alineado con la cultura de la empresa para triunfar.
Cada caso es un mundo, pero a menudo la fórmula guarda paralelismos. "Es absolutamente imprescindible tener el equipo A y no hay nada más catalizador que te digan que es imposible", aseguraba la fundadora y CEO de HolaLuz, Carlota Pino, durante un almuerzo organizado por Expansión. El cofundador de Glovo, Sacha Michaud, defiende que se tiene que persistir para encontrar el mejor talento y sobre todo, aquellos que mejor entiendan el modus vivendi y operandi de la startup donde trabajan.
Michaud: "La ventaja de los pequeños contra los grandes es 'el mind tono market', probar y equivocarse antes de que la perfección"
"La ventaja de los pequeños contra los grandes es el mind tono market, probar y equivocarse antes de que la perfección", ha añadido. En esta misma línea, la fundadora y CEO de SocialCar, Mar Alarcón, ya alertaba durante el último First Tuesday presentado por Carlos Blanco que "si quieres medir mucho las cosas nunca lanzarás nada". De los errores también se aprende y a menudo con cultura positiva.
La inspiración surge de donde menos te lo esperes. HolaLuz nació de unas cervezas y un trabajo sobre energía verde, SocialCar es la historia de amor de Alarcón con su marido y socio Francesc Queralt que va sobre ruedas y Glovo es fruto del American Dream de Òscar Pierre y Michaud. "Cuando lo creamos nos dijeron que estábamos como un cencerro, que era imposible y que la gente estaba enganchada a su coche. Fuera las etiquetas", recuerda Alarcón.
Alarcón: "Cuando lo creamos nos dijeron que estábamos como un cencerro y que era imposible"
Los resultados no admiten demasiadas dudas: HolaLuz tiene 400 clientes nuevos cada día, SocialCar tiene 200.000 usuarios compartiendo vehículo y Glovo tiene 12.000 glovers y ya ronda 20 países en menos de tres años desde su creación. Todavía hay lugar por una queja generalizada: "No sabemos qué tributar y vamos a por la innovación, el progreso y la sociedad de la información" y "la economía colaborativa se ha satanizado".
Por si acaso, Michaud ha preferido curarse en salud a la cursa de las estrellas emprendedoras: "Recomiendo a aquellos que empiezan que no escuchen a ningún emprendedor de éxito". Y con una sonrisa, Alarcón ha asentido: "Hay mucho boicotejador". El equipo A a el rescate.