Durante mucho tiempo en el Estado español, a pocos particulares se les pasaba por la cabeza instalar placas solares para el autoconsum gracias al llamado "impuesto al sol" del 2015. La retirada de esta medida es lo que hace posible la existencia de la startupSolarmente, dedicada a la instalación de placas solares para particulares, puesto que anteriormente este sector de la energía renovable había quedado en stand by.
En Wouter Draijer, cofundador de Solarmente, llegó al Estado español para hacer un máster y quedó muy sorprendido cuando vio la poca implantación de la energía solar que había al país. En Amsterdam, la ciudad de Draijer, las placas solares para los particulares son una realidad extremadamente común, a pesar del mal tiempo que hace. En cambio, veía en España un gran potencial de esta energía que no se estaba usando. "España es el país más extraño del mundo, puesto que tiene 3000 horas de sol al año y no las aprovecha", sentencia Víctor Gardrinier, el otro cofundador.
Ante la nueva coyuntura en que el acceso a la instalación se volvía más sencillo, no sólo por la regulación del sector sino también por el abaratamiento de la tecnología necesaria, los dos emprendedores saltaron a fundar Solarmente, que actualmente se encuentra dentro del ecosistema de BarcelonaActiva.
"Garantizamos 25 años de funcionamiento, pero si todo va bien, las placas pueden durar 35 o 40 años"
Una inversión a largo plazo
Solarmente se encarga de la instalación de las placas solares y ofrece un servicio de asesoramiento a sus clientes. Según los datos de la empresa, en función de la medida de la placa, un hogar puede ahorrar un 50% del consumo anual. Las instalaciones cuestan entre 4.500 y 7.000 euros de media y un vez instaladas sólo requieren mantenimiento cada tres años. "Garantizamos 25 años de funcionamiento, pero si todo va bien las placas pueden durar 35 o 40 años", asegura Gardrinier.
Actualmente, sus clientes tienden a ser personas con una casa unifamiliar y con un consumo energético que gira alrededor de los 100 euros al mes. Aún así, hay una característica que muchos de sus clientes comparten y es el poco conocimiento sobre el sector. "Mucha gente todavía está perdida en este aspecto, es normal porque el mercado llevaba muerto muchos años", comenta Gardrinier. Los fundadores consideran que esta asimetría de información es perjudicial para la misma clientela que puede acabar comprando productos de los cuales no conoce la calidad.
Cada vez son más las personas interesadas en alternativas de autoconsumo de energía. La pandemia ha hecho que esta tendencia aumente, según los fundadores de Solarmente. Cómo la gente estaba en casa y su consumo energético subía, buscaba alternativas más baratas. Esto no quiere decir que las cosas fueran fáciles para la startup durante el confinamiento, puesto que no podían instalar ninguna placa.
"Todo ello, al margen de las grandes empresas, de forma que paso a ser yo quienes controlo lo que produzco"
Un futuro claro
Los fundadores de Solarmente tienen muy claro como quieren que sea el futuro de su empresa. Por un lado, quieren conocer más sus clientes para mejorar la oferta. Por otro lado, quieren seguir creciente, tanto en el mercado, que actualmente concentran en Cataluña, como en número de trabajadores.
Los emprendedores apuntan alto en sus apuestas de futuro y planean desarrollar un blockchain de energía solar para poder vender el excedente entre comunidades de vecinos. "Todo ello, al margen de las grandes empresas, de forma que paso a ser yo quienes controlo lo que produzco", explica el fundador, y añade: "Este sentimiento de comunidad es el futuro de esta energía".