
18
de Octubre
de
2016
Act.
18
de Octubre
de
2016
La red ha sido sacando humo todo el fin de semana con el #Bellotagate. Y es que después de convencer instituciones y medios de comunicación que Zetta –la empresa de telefonía móvil fundada por Unai Nieto y Eric Cui– fabricaba el primer teléfono móvil 100% español creado y producido en Extremadura, Forocoches destapó el bluf: los teléfonos nacionales no eran más que un móvil Xiaomi (una marca bastante conocida en la China) al cual le habían sustituido el logotipo original por una bellota mordida –imitando tristemente la manzana de Apple–.
Después de descubrirse que el teléfono que la empresa vendía por 300 euros, podía adquirirse en su versión original por 150, la red estalló.
De hecho, la copia era tan lamentable que había suficiente con levantar una pegatina para descubrir la marca Xiaomi original y que, además, el teléfono original que la empresa vendía como propio, no disponía de muchas de las características que Zetta anunciaba.
Un golpe descubierto el fraude, el lector puede decidir disfrutar o indignarse profundamente viendo la entrevista a Unai Nieto, responsable de la compañía y Antonio Rivera, jefe de servicio técnico y supuesto diseñador del terminal emitida a la televisión pública de Extremadura o la fotografía publicada a Twitter reunidos con el Presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.
De momento se desconoce si la compañía o sus fundadores –que no han tardado a esfumarse de todas las redes sociales– recibieron algún tipo de ayudas públicas o si los teléfonos importados pasaban por las aduanas del Estado. El que sí que está claro es que la empresa ha estafado a los centenares de usuarios que han adquirido uno de sus terminales y ha contribuido a la degradación de la llamada Marca España.

Después de descubrirse que el teléfono que la empresa vendía por 300 euros, podía adquirirse en su versión original por 150, la red estalló.
De hecho, la copia era tan lamentable que había suficiente con levantar una pegatina para descubrir la marca Xiaomi original y que, además, el teléfono original que la empresa vendía como propio, no disponía de muchas de las características que Zetta anunciaba.
Un golpe descubierto el fraude, el lector puede decidir disfrutar o indignarse profundamente viendo la entrevista a Unai Nieto, responsable de la compañía y Antonio Rivera, jefe de servicio técnico y supuesto diseñador del terminal emitida a la televisión pública de Extremadura o la fotografía publicada a Twitter reunidos con el Presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.
De momento se desconoce si la compañía o sus fundadores –que no han tardado a esfumarse de todas las redes sociales– recibieron algún tipo de ayudas públicas o si los teléfonos importados pasaban por las aduanas del Estado. El que sí que está claro es que la empresa ha estafado a los centenares de usuarios que han adquirido uno de sus terminales y ha contribuido a la degradación de la llamada Marca España.
