"La digitalización de las empresas hoy todavía es muy pobre, y en muchos casos equivocada. Muchas empresas no tienen un plan de digitalización, no saben qué tienen que hacer ni por donde empezar". Las palabras de Xavier Camps, de la empresa de servicios informáticos y de seguridad CBytemaster, sintetizan muy bien el sentimiento generalizado en el tejido empresarial ante los retos que comporta la transformación digital. Y es que las compañías son conscientes que hay que adaptarse a los nuevos tiempos e introducir las nuevas tecnologías, pero todavía hay mucha desorientación e incluso miedo a dar el paso.
La Cámara de Emprendedores y Empresarios contabiliza que "un 70% de las empresas quieren cambiar digitalmente, pero no saben por donde empezar", afirma Alexandre González, presidente de la Cámara, en el marco del Gentic Day, el Encuentro del Sector TIC Català, celebrada este jueves al TecnoCampus de Mataró. Su consejo implica apoderar los mismos trabajadores: "A menudo pensamos a buscar gente fuera que nos ayude a digitalizar la empresa, pero en las compañías hay emprendedores en potencia, tenemos que mirar dentro de porque los trabajadores nos pueden ayudar a salir adelante", dice Gonzàlez.
Por el presidente de la Cámara, la tecnología tiene que fusionarse con la experiencia, actitud y conocimientos de los profesionales de las empresas, especialmente los seniors. "Tenemos que recuperar el talento de los seniors, que la gente de cincuenta años esté fuera del mercado es un error", afirma.
Sin embargo, el que tienen claro los representantes del mundo empresarial es que la transformación digital es una cursa contra el tiempo. "Si te haces el ronso, con la digitalización te quedarás atrás rápidamente", advierte Xavier Solà, Consejero Delegado de Witte&Solà, compañía dedicada a la fabricación de tubos-envases comprimibles. "O entras en esta transformación o te quedas atrás, y esto nos está marcando el paso cada día más", añade.
Un 70% de las empresas quieren cambiar digitalmente, pero no saben por donde empezar
Recelos y reticencias ante la tecnología
"Tendremos que tener la mente muy abierta porque la transformación digital puerta muchos retos", aconseja Jordi Ortega, Socio-Director de ATGROUP, una asesoría jurídica en materia de tecnología. Ortega conoce muy bien las reticencias que provoca la digitalización en las empresas, porque precisamente el sector jurídico es, en sus propias palabras, un sector "tecnòfob". "Sólo un 1% de los abogados trabajan en temas de nuevas tecnologías", explica.
Camps, de CBytemaster, también cree que un problema de la transformación digital es que "la tecnología y las empresas están muy alejados, y esto provoca un retraso al digitalizar las compañías".
Desde su experiencia como asesor jurídico, Ortega observa que la mayoría de empresas no están abordando como es debido el proceso de digitalización. "Las empresas no están trabajando un plan de marketing en este sentido, y esto es porque las nuevas tecnologías provocan mucha inseguridad". Ortega explica, por ejemplo, que a mblas nuevas tecnologías se podría ahorrar el 80% del trabajo que se hace en su sector.
"Tenemos que recuperar el talento de los seniors, que la gente de cincuenta años esté fuera del mercado es un error"
Formación permanente para encarar el futuro
Este miedo que la tecnología haga desaparecer puestos de trabajo está muy presente en el tejido empresarial, y es uno de los grandes retos que se derivan de la transformación digital. Ortega cree que hay que apostar más que nunca por la formación continúa. "Las personas nos tendríamos que formar de manera permanente", dice.