04
de Mayo
de
2016
Act.
05
de Mayo
de
2016
Digital, Big Data, tecnología. Son palabras que escuchamos a todo hora acompañadas del concepto cambio. Si el mundo cambia constantemente, ahora parece que lo hace todavía más rápido y la gestión empresarial no seescapa. El management también se tiene que adaptar a un futuro que no por incierto es menos abordable. En una conferencia al Foro que ha organizado este martes la Asociación Catalana de Dirección de Recursos Humanos (Aedipe Cataluña), el profesor universitario Xavier Marcet ha analizado las necesidades que requiere el management que viene de una manera que VÍA Emprendida resume en siete puntos. Marcet, que también ejerce de consultor internacional desde Lead tono Change y preside la Barcelona Drucker Society, sitúa una innovación muy entendida al centro de la cuestión.
1. Visión. "Es muy difícil hacer nada si no sabemos donde vamos", suelta de entrada Xavier Marcet. Sin una visión clara de la empresa la organización se hace, evidentemente, más difícil. "Tradicionalmentehabía planificación, pero se acelera tanto el mundo que esta cada vez es más a corto plazo", añade. Al fin y al cabo, destaca, "la planificación va muy bien para ejecutar, pero cuando vivos tantos cambios el que necesitas es explorar".
2. Adaptación. Todo apunta que la actual oleada de cambio impactará mucho más en el management del que lo hizo, por ejemplo, la llegada de Internet. Por Marcet esto se explica en buena parte debido al que se denomina Industria 4.0. "Nos hemos acostumbrado en la Internet de las personas, pero las cosas también se conectarán". Y advierte, "si no cambiamos la manera de hacer, esprintaremos hacia la parálisis".
Del mismo modo que ahora es inimaginable una oficina sin programas de ofimática, "nacerán nuevas herramientas que de aquí 15 años nos parecerán imprescindibles y nos acostumbraremos de una manera natural". Por Marcet, "nos esforzaremos a ser más inteligentes gracias a estas máquinas inteligentes".
Por otro lado, el experto señala que estamos acostumbrados a "gestionar desde el histórico". Con el Big Data, pero, podremos "gestionar en tiempo real, mientras las cosas están pasando. Construiremos la oferta mientras la gente va llegando".
3. Innovación. Si hay un punto central en el nuevo management, este será el de la gestión de la innovación. Marcet evidencia que, especialmente en las empresas consolidadas, "cuesta hacer cosas realmente nuevas que impacten en los clientes y en el volumen de negocio". Anima a pensar que "la innovación también hace servicio a la estrategia". Una buena manera de analizar como está funcionando, propone, es comprobar cuántos años tienen los productos más nuevos que está vendiendo la compañía, así como su impacto en el volumen de negocio.
Ahora bien, avisa que "la innovación no va de tener ideas. Cuandotienes una, en el mismo momento 200 personas en el mundo también la tienen". Xavier Marcet asegura que "la innovación es traer ideas a la práctica y que tengan impacto". Para conseguir este impacto acostumbran a hacer falta muchas ideas que ayuden a salir de "la lógica tan responsable del negocio. Hay que generar dinámicas laterales".
Aún así, Marcet invita a no olvidar la gestión del riesgo, porque "innovar tiene gracia, pero no hay que cargarse la empresa". A la vez, reivindica "liderazgos que den poder a la gente, pero teniendo en cuenta que hay riesgos que sólo se pueden asumir desde arriba".
El profesor confiesa que "la innovación es un negocio extraño porque fallas muy a menudo y cuando aciertas tienes que ganar bastante para pagar todos los errores que has cometido". A la vez, alienta a perder el miedo a la innovación abierta. "No es que vengan de fuera a decirte el que tienes que hacer, va de generar dinámicas donde pidas a gente otros sectores como han resuelto en su en torno retos que tú tienes".
4. Talento. Por Xavier Marcet hay tres tipos de gente: los que tienen talento y siempre rinden por encima de la media, los ondulants que un día fallan pero otro lo hacen bien y "los que todo el mundo sabe que no marcharán nunca de la empresa. Estos que son los que tienen más tiempo". Marcet comenta irónicamente que "la tentación de entregar la responsabilidad en la innovación a estos últimos es alta, porque tienen tiempo. Pero se tiene que dar a los de talento, porque sin pasión no pasa nada".
El experto tiene claro que "para cambiar e innovar hay que tener compromiso. Si la gente no está enchufada no pasa nada". Aún así, aclara que "no tenemos que motivar la gente, tiene que venir motivada. Nuestro trabajo es no desmotivarlos". En esta línea, defiende la necesidad de seleccionar personas "que piensen, con gran capacidad de síntesis y creatividad". Para conseguirlo, resume, "tenemos que impedir que los mediocres se queden el sistema de contratación".
5. Las necesidades importantes son las del cliente. Poner el cliente en el centro de la actividad de la empresa ya no pueden ser palabras vacías. "Venimos de un mundo donde las empresas que se establecían creían controlar el mercado. Con el móvil en la mano, el centro son los clientes. Por lo tanto, tenemos que partir de las necesidades de los clientes, no del que sabemos hacer", constata Marcet.
Al fin y al cabo, "puedes ser muy bueno y muy responsable, pero si no sabes mirar lateralmente te puedes perder". No son pocas las start-ups que nos están cambiando la vida avanzando por la derecha las grandes corporaciones demasiado satisfechas de sí mismas.
6. Siempre frescos. "Necesitaremos un nuevo management para gestionar organizaciones más complejas", insiste Marcet. El experto asegura que "un patrón te sirve por una vez, pero no constantemente. Habrá que superar el que hemos tenido siempre y nos gusta". En este sentido, recuerda que "los éxitos ocupan un poco del presente y mucho del pasado, igual que las rentabilidades presentes no son futuras".
Por todo ello, recomienda "saber digerir el fracaso, pero sobre todo saber digerir el éxito". Marcet lamenta que, a medida que se hacen grandes, las organizaciones pierden la frescura y se hacen muy burocráticas. Si podemos poner en marcha un proyecto con tres pasos, mejor que hacerlo con 25.
7. La dictadura de la transparencia. "Todo se sabrá, se nos verá todo", anuncia Marcet. Ser auténticos, pues, será una competencia fundamental. "Ser coherente es muy cansado, pero es el camino", concluye.
1. Visión. "Es muy difícil hacer nada si no sabemos donde vamos", suelta de entrada Xavier Marcet. Sin una visión clara de la empresa la organización se hace, evidentemente, más difícil. "Tradicionalmentehabía planificación, pero se acelera tanto el mundo que esta cada vez es más a corto plazo", añade. Al fin y al cabo, destaca, "la planificación va muy bien para ejecutar, pero cuando vivos tantos cambios el que necesitas es explorar".
2. Adaptación. Todo apunta que la actual oleada de cambio impactará mucho más en el management del que lo hizo, por ejemplo, la llegada de Internet. Por Marcet esto se explica en buena parte debido al que se denomina Industria 4.0. "Nos hemos acostumbrado en la Internet de las personas, pero las cosas también se conectarán". Y advierte, "si no cambiamos la manera de hacer, esprintaremos hacia la parálisis".
Del mismo modo que ahora es inimaginable una oficina sin programas de ofimática, "nacerán nuevas herramientas que de aquí 15 años nos parecerán imprescindibles y nos acostumbraremos de una manera natural". Por Marcet, "nos esforzaremos a ser más inteligentes gracias a estas máquinas inteligentes".
Por otro lado, el experto señala que estamos acostumbrados a "gestionar desde el histórico". Con el Big Data, pero, podremos "gestionar en tiempo real, mientras las cosas están pasando. Construiremos la oferta mientras la gente va llegando".
3. Innovación. Si hay un punto central en el nuevo management, este será el de la gestión de la innovación. Marcet evidencia que, especialmente en las empresas consolidadas, "cuesta hacer cosas realmente nuevas que impacten en los clientes y en el volumen de negocio". Anima a pensar que "la innovación también hace servicio a la estrategia". Una buena manera de analizar como está funcionando, propone, es comprobar cuántos años tienen los productos más nuevos que está vendiendo la compañía, así como su impacto en el volumen de negocio.
Ahora bien, avisa que "la innovación no va de tener ideas. Cuandotienes una, en el mismo momento 200 personas en el mundo también la tienen". Xavier Marcet asegura que "la innovación es traer ideas a la práctica y que tengan impacto". Para conseguir este impacto acostumbran a hacer falta muchas ideas que ayuden a salir de "la lógica tan responsable del negocio. Hay que generar dinámicas laterales".
Aún así, Marcet invita a no olvidar la gestión del riesgo, porque "innovar tiene gracia, pero no hay que cargarse la empresa". A la vez, reivindica "liderazgos que den poder a la gente, pero teniendo en cuenta que hay riesgos que sólo se pueden asumir desde arriba".
El profesor confiesa que "la innovación es un negocio extraño porque fallas muy a menudo y cuando aciertas tienes que ganar bastante para pagar todos los errores que has cometido". A la vez, alienta a perder el miedo a la innovación abierta. "No es que vengan de fuera a decirte el que tienes que hacer, va de generar dinámicas donde pidas a gente otros sectores como han resuelto en su en torno retos que tú tienes".
Xavier Marcet ha analizado las claves del management que viene. VPV |
4. Talento. Por Xavier Marcet hay tres tipos de gente: los que tienen talento y siempre rinden por encima de la media, los ondulants que un día fallan pero otro lo hacen bien y "los que todo el mundo sabe que no marcharán nunca de la empresa. Estos que son los que tienen más tiempo". Marcet comenta irónicamente que "la tentación de entregar la responsabilidad en la innovación a estos últimos es alta, porque tienen tiempo. Pero se tiene que dar a los de talento, porque sin pasión no pasa nada".
El experto tiene claro que "para cambiar e innovar hay que tener compromiso. Si la gente no está enchufada no pasa nada". Aún así, aclara que "no tenemos que motivar la gente, tiene que venir motivada. Nuestro trabajo es no desmotivarlos". En esta línea, defiende la necesidad de seleccionar personas "que piensen, con gran capacidad de síntesis y creatividad". Para conseguirlo, resume, "tenemos que impedir que los mediocres se queden el sistema de contratación".
5. Las necesidades importantes son las del cliente. Poner el cliente en el centro de la actividad de la empresa ya no pueden ser palabras vacías. "Venimos de un mundo donde las empresas que se establecían creían controlar el mercado. Con el móvil en la mano, el centro son los clientes. Por lo tanto, tenemos que partir de las necesidades de los clientes, no del que sabemos hacer", constata Marcet.
Al fin y al cabo, "puedes ser muy bueno y muy responsable, pero si no sabes mirar lateralmente te puedes perder". No son pocas las start-ups que nos están cambiando la vida avanzando por la derecha las grandes corporaciones demasiado satisfechas de sí mismas.
6. Siempre frescos. "Necesitaremos un nuevo management para gestionar organizaciones más complejas", insiste Marcet. El experto asegura que "un patrón te sirve por una vez, pero no constantemente. Habrá que superar el que hemos tenido siempre y nos gusta". En este sentido, recuerda que "los éxitos ocupan un poco del presente y mucho del pasado, igual que las rentabilidades presentes no son futuras".
Por todo ello, recomienda "saber digerir el fracaso, pero sobre todo saber digerir el éxito". Marcet lamenta que, a medida que se hacen grandes, las organizaciones pierden la frescura y se hacen muy burocráticas. Si podemos poner en marcha un proyecto con tres pasos, mejor que hacerlo con 25.
7. La dictadura de la transparencia. "Todo se sabrá, se nos verá todo", anuncia Marcet. Ser auténticos, pues, será una competencia fundamental. "Ser coherente es muy cansado, pero es el camino", concluye.