Este 15 de julio se celebra el Día Internacional de las Tecnologías Apropiadas, es decir, el día de las aplicaciones destinadas a resolver problemas y que paran una atención especial a criterios éticos, culturales, sociales y económicos de la comunidad a la cual dan servicio.
En este contexto, y por sexto año consecutivo, la Fundación Adecco y Keysight Technologies Spain presentan lo Informo Tecnología y Discapacitado, con el objetivo de analizar el impacto que las Nuevas Tecnologías (NT) están teniendo en la calidad de vida y en la plena inclusión de las personas con discapacitado.
El informe, que basa sus conclusiones en una encuesta a 300 personas con diferentes discapacitados, concluye que un 60% de las personas con discapacitado son usuarios de aplicaciones específicas más allá de las habituales, como pueden ser WhatsApp o aplicaciones e-commerce.
Las personas con discapacidad visual son las que más las usan (77%), seguido de los que tienen problemas auditivos (73%), físicos (65%) e intelectuales (50%).
Pero, qué tipo de apps utilizan? Algunas de los más habituales son las siguientes:
- Personas con discapacidad visual
- Siri. Es el asistente virtual de Apple que te ayuda con las tareas más habituales: envía mensajes, hace llamadas, programa reuniones, consulta el tiempo que hará hoy, etc.
- VoiceOver. También disponible en los teléfonos Apple, esta aplicación permite escuchar una descripción de todo el que aparece en la pantalla: desde el nivel de batería hasta la persona que está trucando.
- Google Talk Back. Es un servicio de accesibilidad que ayuda a los usuarios con deficiencias visuales a interactuar con sus dispositivos a través de comentarios por voz, audibles y con vibración.
- Lazzus (creado por CIDAT). Es un asistente que acompaña a las personas con discapacidad visual en sus desplazamientos creando un campo de visión auditivo.
- Personas con discapacidad auditiva
- Petralex es un aparato auditivo artificial que funciona por los mismos principios que los dispositivos portables habituales. Ajustado por si mismo para responder al oído, adapta el nivel del sonido ambiente a las necesidades del usuario.
- Pedius. Permite a las personas sordas realizar llamadas telefónicas a números fijos y móviles, a través de tecnologías de síntesis y reconocimiento vocal.
- Audífonos de iPhone. Los teléfonos Apple traen incorporados un servicio de audífonos que se configuran y usan como un dispositivo Bluetooth.
- Personas con discapacidad física
- Apps para localizar lugares de ocio y turismo accesible. Permite la ubicación de espacios y lugares accesibles para personas con movilidad reducida: transporte, cajeros, playas. Algunos ejemplos son Accesibility o Disabled Park.
- Personas con discapacitado intelectual
- Pictogramas.es. Diseñada para potenciar la comunicación alternativa a través de sencillas iconografías, muy recomendado para personas con TEA o aquellas que necesitan fortalecer la comunicación oral.
- Accesos guiados. Permite a los padres y terapeutas restringir el teléfono a una única app, indicado porque las personas con TEA u otras discapacidades similares puedan centrarse en una única tarea.
Nuevas tecnologías = calidad de vida
El creciente uso de las Nuevas Tecnologías por parte de las personas con discapacitado hace que puedan normalizar cada vez más sus rutinas. Por eso, hasta un 84% de los encuestados asegura que las tecnologías han mejorado su calidad de vida.
Más concretamente en el ámbito laboral, hasta un 50% asegura que puede desarrollarse perfectamente en su ámbito de trabajo gracias a la contribución tecnológica. A pesar de esto, un 27% también reconoce que podría hacer teletrabajo a pesar de que su empresa lo obliga a acudir físicamente, un dato muy superior al 10% que afirma poder cumplir la jornada laboral desde casa.
La brecha digital, la otra cara de la moneda
A pesar de que las Nuevas Tecnologías son incuestionables aliadas de las personas con discapacitado, a veces pueden convertirse en un factor que maximiza las diferencias, puesto que la brecha digital sigue siendo un hecho.
Así pues, un 37% de los encuestados no encuentra ninguna barrera para utilizarlas, mientras que un 63% sí que encuentra dificultades. Estos últimos destacan elementos como el coste de los dispositivos o el conocimiento.
Otra conclusión que se extrae del estudio es que el 80% de las personas con diversidad funcional afirma que el creciente desarrollo tecnológico no ha ido acompañado de accesibilidad en el entorno que permitan la participación llena de las personas con discapacitado en las diferentes esferas sociales, lo cual ocasiona situaciones de dependencia injustificadas.