Economista, coach e impulsora del método ' Hapiness', que quiere recuperar la felicidad al ámbito laboral poniendo el foco a las personas, participó el pasado mes de febrero en la Mobile Week con una charla sobre Nuevas generaciones que desafían las formas de trabajo conocidas. Multitareas, nativos digitales y con menos miedo a asumir riesgos. Así define las características principales de las generaciones 'millenials' y 'Z'. En esta entrevista, Laura Ravés nos ofrece 10 rasgos específicos del colectivo que tiene que conquistar el mundo del trabajo.
¿Estamos ante la generación más preparada de la historia?
De aquí a 15 años, los millenials representarán el 75% de la fuerza laboral. Creo que sí que serán la generación más preparada de la historia gracias al impulso que les ofrecerá la tecnología. En este caso, con elementos como la inteligencia artificial, habrá nuevas profesiones que aún no están creadas y otras que serán fácilmente reemplazables. Aún así, con la tecnología y la robótica será más fácil sustituir un técnico que un empleado del hogar, que por definición es multitarea.
¿Qué lecciones sobre el teletrabajo puede extraer el mercado laboral para asumir estas incorporaciones después del confinamiento del coronavirus?
Hemos comprobado que se trata de una generación que son nativos digitales. Están viviendo en un entorno incierto. Por eso, el consejo que se los doy es que para tratar de ocuparse estudien el que los apasiona y se enriquezcan de diferentes fuentes. Los trabajos tecnológicos están de moda, pero las empresas también buscan perfiles diferentes, procedentes de diferentes ámbitos, como el de las humanidades. En un mercado totalmente disruptivo, la formación transversal y las habilidades múltiples son un valor añadido.
"Están viviendo en un entorno incierto. Por eso, el consejo que se los doy es que para tratar de ocuparse estudien el que los apasiona y se enriquezcan de diferentes fuentes"
¿Cómo evolucionarán las nuevas formas de trabajo que se han visualizado en el ámbito académico y en el mundo de la empresa?
En el caso de la 'generación Z', que agrupa a los jóvenes nacidos entre los años 1998 y 2010, las universidades tienen un reto enorme. Estamos ante estudiantes que han aprendido a compartir información, avanzar a partir de tutoriales y que rechazan la formación tradicional. Los estudios tendrían que ser transversales, incluyendo contenidos como enseñar a crear una empresa o como interpretar un balance de resultados. Necesitamos una revolución en la enseñanza. A partir de aquí, a las empresas ya no sirve el concepto 'de ordeno y mando', sino que las nuevas generaciones esperan una actitud más abierta de la organización y poder participar en las decisiones estratégicas. Las empresas han pasado de estructuras jerárquicas a organismos vivos, en constante evolución.
En las nuevas generaciones, se diluye la línea entre trabajo y ocio por el uso de las tecnologías.
El mundo laboral y la vida privada de estos jóvenes se mezclan mucho. Son las patas de una misma silla. Las empresas contratan a las personas por el talento y las despiden por su talante. Por este motivo, es necesario que desarrollen habilidades que no te enseñan en las escuelas ni a las rutas tradicionales de aprendizaje. Está comprobado que un 80% de los problemas que se producen a las compañías son de comunicación. La generación Z, la más conectada de todas, acaba teniendo dificultades en las relaciones interpersonales. Por lo tanto, tenemos que generar recursos transversales, de forma que prioricemos la gestión de los equipos, puesto que el vínculo de cualquier negocio son las personas.
"Las empresas contratan a las personas por el talento y las despiden por su talante"
¿Los proyectos y los valores han arrinconado el poder de los salarios?
Los jóvenes buscan trabajar por un propósito, compartiendo los valores de las empresas. En este contexto se inscribe mi metodología 'Hapiness', que reivindica recuperar la dimensión humana de las organizaciones. Los millenials y la generación Z necesitan un líder que los escuche y recibir feed-back constantemente. Además, no tienen ningún tipo de fidelidad a los proyectos si no se los garanticen estos mínimos. La teoría 'Hapiness' plantea nuevos modelos de gestión empresarial, centrándose en la felicidad al trabajo, ofreciendo herramientas por la resistencia y la resiliencia ante un entorno disruptivo.
¿Qué buscan estos jóvenes en el mercado laboral?
Cómo tienen menos miedo al cambio, ya no buscan un trabajo por toda la vida, sino estar inmersos en entornos donde se favorezca el empoderamiento y el aprendizaje. En este sentido, hay que enmarcar la iniciativa de la empresa de Jaén, Software Delsol, la primera que abogó por una jornada laboral semanal de cuatro días en vez de cinco. Esta compañía me invitó en marzo a una jornada de marketing digital, en la cual impartí una ponencia sobre employer branding. O ponemos el foco en las personas o el mercado nos obligará a hacerlo. Buscan atractivos donde se valore su talento.
¿Cómo aterrizamos este concepto en el día a día de la empresa?
Fomentando la confianza entre los trabajadores, mejorando la relación personal y eliminando cualquier clase de discriminación. Una de las características de estos jóvenes es que defienden la transparencia salarial, cosa que era inimaginable en la generación X. A partir de esta base, tenemos que dar la vuelta a las relaciones con los clientes. Las marcas nos tienen que ser fieles a nosotros, no nosotros a las marcas. Los empleados tienen que ser los primeros embajadores y prescriptores.
"Los estudios tendrían que ser transversales, incluyendo contenidos como enseñar a crear una empresa o como interpretar un balance de resultados"
¿Y qué papel tienen las redes sociales en este escenario?
Son las que nos dan feedback. Es un instrumento que los jóvenes tienen incorporado y que tenemos que aprovechar para vincularlos con nuestros valores y evitar que marchen de la empresa porque no crean en ella.
¿Cómo influye el aumento de la esperanza de vida en la configuración de las nuevas relaciones laborales?
Los baby boomers, que salían de la guerra, buscaban estabilidad. En cambio, los millenials, como ya tienen las necesidades sociales cubiertas, aceptan mejor el cambio y pueden saltar de trabajo sin ninguna razón aparente. Cómo vivimos más años, tenemos que procurar que los trabajadores se sientan ocupados y realizados en tareas que se los gusten. Tenemos que tomar conciencia que las organizaciones no podemos vivir sin el talento, pero el talento sí que puede sobrevivir a cualquier organización.
¿Qué retos plantea una generación caracterizada para ser multitarea e hiperconnectada?
Es cierto que están acostumbrados a recibir muchos estímulos a través de las pantallas y trabajan de forma natural con la inmediatez y la velocidad. A pesar de esto, se ha comprobado que en muchas ocasiones presentan problemas de concentración. Así, algunas medidas adecuadas pueden ser suprimir las jerarquías porque los trabajadores disfruten de flexibilidad con posibilidades de teletrabajo. Son soluciones que tienen que surgir de las empresas, puesto que hasta ahora, con la llegada del coronavirus, la Administración todavía se encontraba en la fase de implantar los registros horarios o medir los índices de productividad.