23
de Octubre
de
2015
Act.
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2015
Qué pueden hacer juntos un abogado, un programador, un diseñador y un experto en marketing? Todo y las posibles numerosas respuestas a la cuestión, la más acertada es que todos juntos intentarán descubrir en un día diferentes soluciones TIC para el sector legal. Con el ejemplo de Testamenta -la firma que tramita testamentos online- al frente, los participantes del primero Legal Hackaton disponen de estos viernes y sábado para dar respuestas a cuatro retos tecnológicos (secreto sumaríssim hasta última hora) y desarrollar, en un día, una aplicación web o móvil.
"En menos de veinticuatro horas se platejaran una serie de retos en función de unas carencias quehabía al sector legal, y sábado por la noche ya se habrá puesto el embrión para solucionarla realmente", resume Carles Argemí, fundador de Testamenta e impulsor del acontecimiento. Y es que según Argemí, "el sector legal es de los que van más a la cola de la innovación tecnológica. Ahora misma se pueden contar con los dedos de la mano las empresas que tienen proyectos de este tipo", explica. También según Marta Plana, co-fundadora y General Counsel de Digital Origin y ponente del Legal Hackaton, "a pesar de que la tecnología va muy rápida y otros sectores son más lentos, como el legal y el regulatorio, hoy en día se tiene que hacer un gran esfuerzo para estar al día de las herramientas tecnológicas que facilitarán los trámites burocráticos que los usuarios podemos tener cuando pedimos un servicio jurídico".
Sin normativa legal no hay Facebook
Adaptar la normativa en la tecnología puede ser tan importando como que una firma como Facebook se siente en un país o no lo haga. Es el que explica Plana, quién fue responsable de la implementación de las oficinas de Facebook en España y reconoce que tuvo que lidiar con la Oficina de Protección de Datos "porque todo era muy diferente de las normas legales establecidas en los Estados Unidos".
La también emprendedora apunta que hay que tener presente que "el mundo legal es muy importante porque un Facebook, un Skype,... todos los proyectos tecnológicos comportan un marco legal necesario porque si no, no puede salir adelante y no lo puedes implementar a determinados países". En este sentido, Marta considera que el Estado español presenta ciertas carencias como se ha visto en la regulación de uso de Uber o Airbnb. "No puede ser que Uber tenga que marchar porque no se consiga establecer una ley o una norma jurídica que facilite la transición con los taxistas", declara. Según Plana, no es adecuado proteger en exceso un determinado sector renunciando en una tecnología como la que representa Uber. "Esto se habría solucionado con una buena regulación y una buena normativa".
También con el objetivo de acortar la distancia entre legalidad y tecnología, el Legal Hackaton de este fin de semana pretende mover el sector, darle un empujón, en palabras de Argemí "agitarlo" para buscar nuevas soluciones en los problemas legales. Un total de 40 participantes, divididos en 10 grupos, concursarán en esta competición dando respuesta a alguno de los cuatro retos que lanzarán los organizadores. Para Argemí sería buena la idea de vincular entre ellos ciertos programas de uso habitual entre los abogados, lo cual "optimizaría los recursos humanos para ser más competitivos y por otro lado, agilizaría ciertos procedimientos".
Soluciones y premio para los ganadores
Abogados, notarios, emprendedores y profesionales del sector de los seguros participarán en el primero Legal Hackaton, como por ejemplo Jordi Rivera, CEO de la firma DAS Internacional. Su compañía patrocinará los 1.000 euros que se otorgarán al ganador de esta competición, quien también tendrá como recompensa poder incubarse en las instalaciones de Testamenta durante un año para desarrollar su proyecto empresarial.
"Cuando un cliente tiene un problema acostumbra a hacer busca a Google, pero con propuestas innovadoras podríamos dar una respuesta más rápida y eficiente a la demanda del cliente", apunta Rivera. Es el que están haciendo a su empresa en cuanto a la gestión de los divorcios, puesto que aplicando la mediación de conflictos y si la pareja vive alejada, resuelven los conflictos gracias a la tecnología. "Usamos una plataforma que conecta las personas a través de una plataforma web y con su iPad o móvil inclús pueden tener toda la información de las partes y hablar con el mediador de forma colectiva o de forma individual". De este modo, las reuniones que normalmente se hacen presenciales, "se hacen digitales exactamente igual".
Con las posibilidades que abre el acontecimiento que ahora empieza, Rivera espera que el Legal Hackaton sea muy participativo, "y que todos los profesionales vinculados puedan desarrollar soluciones disruptives que se puedan incorporar a la vida real pero sobre todo que sean útiles para los clientes".
Por su parte, Marta Plana espera que puedan surgir iniciativas que "nos hagan pensar como se pueden complementar dos ámbitos tan importantes en nuestra sociedad, como son el ámbito legal y el ámbito tecnológico". Girarle la espalda en la tecnología es, en palabras de Plana, girarle la espalda a las oportunidades. "Se tiene que crear un ecosistema donde se entienda de tecnología y que en el Ministerio de Economía y en el Congreso de los Diputados sean capaces de entender que estas economías colaborativas son presente y no futuro, y que nos harán estar en vanguardia de otros muchos países. Claro que podemos conseguir un nuevo Silicon Valley", afirma quién ha pasado buena parte de su vida profesional trabajando en el soñado paraíso de los emprendedores.
"En menos de veinticuatro horas se platejaran una serie de retos en función de unas carencias quehabía al sector legal, y sábado por la noche ya se habrá puesto el embrión para solucionarla realmente", resume Carles Argemí, fundador de Testamenta e impulsor del acontecimiento. Y es que según Argemí, "el sector legal es de los que van más a la cola de la innovación tecnológica. Ahora misma se pueden contar con los dedos de la mano las empresas que tienen proyectos de este tipo", explica. También según Marta Plana, co-fundadora y General Counsel de Digital Origin y ponente del Legal Hackaton, "a pesar de que la tecnología va muy rápida y otros sectores son más lentos, como el legal y el regulatorio, hoy en día se tiene que hacer un gran esfuerzo para estar al día de las herramientas tecnológicas que facilitarán los trámites burocráticos que los usuarios podemos tener cuando pedimos un servicio jurídico".
Sin normativa legal no hay Facebook
Adaptar la normativa en la tecnología puede ser tan importando como que una firma como Facebook se siente en un país o no lo haga. Es el que explica Plana, quién fue responsable de la implementación de las oficinas de Facebook en España y reconoce que tuvo que lidiar con la Oficina de Protección de Datos "porque todo era muy diferente de las normas legales establecidas en los Estados Unidos".
La también emprendedora apunta que hay que tener presente que "el mundo legal es muy importante porque un Facebook, un Skype,... todos los proyectos tecnológicos comportan un marco legal necesario porque si no, no puede salir adelante y no lo puedes implementar a determinados países". En este sentido, Marta considera que el Estado español presenta ciertas carencias como se ha visto en la regulación de uso de Uber o Airbnb. "No puede ser que Uber tenga que marchar porque no se consiga establecer una ley o una norma jurídica que facilite la transición con los taxistas", declara. Según Plana, no es adecuado proteger en exceso un determinado sector renunciando en una tecnología como la que representa Uber. "Esto se habría solucionado con una buena regulación y una buena normativa".
También con el objetivo de acortar la distancia entre legalidad y tecnología, el Legal Hackaton de este fin de semana pretende mover el sector, darle un empujón, en palabras de Argemí "agitarlo" para buscar nuevas soluciones en los problemas legales. Un total de 40 participantes, divididos en 10 grupos, concursarán en esta competición dando respuesta a alguno de los cuatro retos que lanzarán los organizadores. Para Argemí sería buena la idea de vincular entre ellos ciertos programas de uso habitual entre los abogados, lo cual "optimizaría los recursos humanos para ser más competitivos y por otro lado, agilizaría ciertos procedimientos".
Soluciones y premio para los ganadores
Abogados, notarios, emprendedores y profesionales del sector de los seguros participarán en el primero Legal Hackaton, como por ejemplo Jordi Rivera, CEO de la firma DAS Internacional. Su compañía patrocinará los 1.000 euros que se otorgarán al ganador de esta competición, quien también tendrá como recompensa poder incubarse en las instalaciones de Testamenta durante un año para desarrollar su proyecto empresarial.
"Cuando un cliente tiene un problema acostumbra a hacer busca a Google, pero con propuestas innovadoras podríamos dar una respuesta más rápida y eficiente a la demanda del cliente", apunta Rivera. Es el que están haciendo a su empresa en cuanto a la gestión de los divorcios, puesto que aplicando la mediación de conflictos y si la pareja vive alejada, resuelven los conflictos gracias a la tecnología. "Usamos una plataforma que conecta las personas a través de una plataforma web y con su iPad o móvil inclús pueden tener toda la información de las partes y hablar con el mediador de forma colectiva o de forma individual". De este modo, las reuniones que normalmente se hacen presenciales, "se hacen digitales exactamente igual".
Con las posibilidades que abre el acontecimiento que ahora empieza, Rivera espera que el Legal Hackaton sea muy participativo, "y que todos los profesionales vinculados puedan desarrollar soluciones disruptives que se puedan incorporar a la vida real pero sobre todo que sean útiles para los clientes".
Por su parte, Marta Plana espera que puedan surgir iniciativas que "nos hagan pensar como se pueden complementar dos ámbitos tan importantes en nuestra sociedad, como son el ámbito legal y el ámbito tecnológico". Girarle la espalda en la tecnología es, en palabras de Plana, girarle la espalda a las oportunidades. "Se tiene que crear un ecosistema donde se entienda de tecnología y que en el Ministerio de Economía y en el Congreso de los Diputados sean capaces de entender que estas economías colaborativas son presente y no futuro, y que nos harán estar en vanguardia de otros muchos países. Claro que podemos conseguir un nuevo Silicon Valley", afirma quién ha pasado buena parte de su vida profesional trabajando en el soñado paraíso de los emprendedores.