Nacido en Olot, es ingeniero y político. Trabajó codo con codo con Oriol Junqueras en Bruselas siendo asesor en la comisión de Industria, Investigación y Energía. Fue director de la oficina que gestionó los fondos de la Comisión Europea en Catalunya y desde junio de 2021 es director general de Innovación y Emprendimiento de la Generalitat en un momento en pleno auge del ecosistema catalán.
Desde su posición y, sabiendo que en Catalunya existen más de 1.900 startups, más de 310 scale ups y en el último año se han realizado más de 140 operaciones, ¿es Catalunya un referente europeo?
Catalunya es un referente europeo. Tenemos ya más de 2.100 startups registradas y un claro indicador de su evolución es que aparece en todos los rankings entre la segunda y la octava posición. Por ejemplo, en el ranking Heat Map, Catalunya es el segundo lugar preferido por los emprendedores que quieren empezar una empresa. Este dato es significativo, porque si queremos ser hub internacional de startups debemos ser capaces de pensar en global, atraer talento y generar dinámicas positivas y favorables para Catalunya. Es decir, debemos ser muy buenos reteniendo el talento y al mismo tiempo ser lo suficientemente atractivos para que más talento quiera venir.
Hay margen de mejora, porque ahora mismo, todavía se nos va demasiada gente fuera que le cuesta volver. Sin embargo, la calidad de vida en Barcelona es incomparable a la mayoría de las ciudades. Es un país solvente, democrático, seguro, con un entorno cosmopolita, moderno y diverso. Estas características positivas nos hacen únicos ante los ojos extranjeros.
Recientemente ha estado en otros ecosistemas, como el de Finlandia o el de Israel, para conocer a fondo como operan y ver qué podemos aprender de ellos. ¿Qué le ha gustado de cada uno de estos ecosistemas para llevar a Catalunya?
Efectivamente. He estado recientemente en Helsinki y me gustaría llevar a Catalunya el concepto de su mirada global. Son tan pequeños geográficamente que nadie piensa en un negocio local, todos son globales. Sin embargo, en Catalunya, todavía tenemos tendencia a pensar en un negocio catalán, en uno español o en uno europeo.
La mirada global de estos proyectos implica muchas cosas. Primero, que los equipos deben ser mixtos desde su concepción. En segundo lugar, que su lengua de uso sea el inglés y, tercero, que su vocación emprendedora ya nace desde las universidades. La vocación por emprender y las ganas de juntarse con otros emprendedores está muy viva. En cambio, en Catalunya, aún nos falta dar un paso más en estos tres aspectos.
Juncà: "En Catalunya debemos ser muy buenos reteniendo el talento y al mismo tiempo ser lo suficientemente atractivos para que más talento quiera venir"
Por otra parte, en Israel se ayudan mucho entre ellos, utilizan al país como una marca de calidad. Allí todos suman, todos ven bien el producto del ecosistema. Asimismo, en el mundo de las startups catalanas existe un sentimiento de pertenencia y crecimiento colectivo, sin embargo, debemos intentar que los diferentes actores trabajen más entre sí.
Para los israelíes, es incomprensible que no aprovechemos el trabajo que hacemos aquí por la economía. Ellos toda lo que generan intentan que tenga un retorno en el mercado más allá del conocimiento. Nosotros, sin embargo, nos cuesta mucho sacar empresas, patentes o licencias comerciales de lo que generamos. Creo que debemos trabajar para que el mismo sistema y la estructura del país garantice esta salida al mercado.
Entonces, ¿en qué sectores somos más fuertes y en cuáles somos más débiles?
En el sector biomédico y de salud somos muy fuertes. Somos una referencia debido a la maduración del ecosistema y su buena conexión entre los agentes. Tenemos buenos hospitales, grandes centros de investigación, una salud pública que funciona, empresas farmacéuticas grandes de aquí y de fuera y una capacidad de crear startups del mundo bio y health gigante.
En ese sentido, estamos en récords desde hace tiempo. De hecho, antes del verano ya habíamos superado la inversión total en el sector salud y bio del año anterior. Ahora, también hay varias iniciativas como el Barcelona Health Hub en Sant Pau que nos hacen más fuertes. Entre otras notícias más que vienen. El sector que debe funcionar mejor es el agroalimentario. Es un sector al que debemos ponerle más cariño porque es un sector de futuro para nosotros por dos motivos. Primero porque deberemos seguir comiendo y, por otra parte, porque en Catalunya hay una tradición agrícola con buena tierra y buen sol, que ya son unas buenas bases para hacer de Catalunya un referente mundial. Si lo es Holanda sin sol o Israel que es un desierto, ¿cómo no podemos serlo nosotros? Ahora es el momento de ayudar a innovar en el sector. Con el uso de la tecnología bien aplicada podemos mejorar empresas y la vida de los trabajadores que hasta ahora ha sido complicada.
Barcelona está cada vez mejorando su capacidad de atracción de inversión. Pero, ¿qué podríamos hacer para captar más inversores internacionales?
Sí que está bien tener inversión extranjera. Sin embargo, necesitamos hacer madurar el ecosistema entre todos. Esto significa que tengamos empresas más grandes, startups que pasen a ser scale ups, emprendedores que no sólo hayan fundado una empresa, sino varias, directivos y directivas que hayan adquirido experiencia de pasar por muchas empresas. Más inversiones de aquí y de fuera, que pongan 100.000 euros al inicio y dentro de dos o tres años estén poniendo 500.000 euros o comprándolas por grandes operaciones.
Juncà: "El sector que debe funcionar mejor es el agroalimentario. Es un sector al que debemos ponerle más cariño porque es un sector de futuro para nosotros"
Debemos mejorar el grado de maduración y esto ocurre si se va estimulando. Hay que incentivar que ocurra ya que es una carrera donde estamos compitiendo todo el tiempo. Cualquier inversión que se haga en Lisboa, Milán o París, debemos plantearnos porque no se ha hecho en Barcelona.
En una última entrevista de VIA Empresa con Therese Jamaa, decía que, si estás en la posición de ayudar, debes ayudar. Usted que está en esa posición ¿qué medidas ha aplicado desde que se incorporó como director general de Innovación y Emprendimiento de la Generalitat de Catalunya?
La de mayor conocimiento es Startup Capital. Consiste en fomentar que nazcan startups de base tecnológica o disruptivas. Éstas las subvencionmos con 100.000 euros en una fase inicial, ya que es donde generalmente no encuentran el apoyo de nadie porque están en una fase demasiado temprana y existe un alto riesgo de mercado y tecnológico. Las ayudamos en esta fase a partir de la cual cuando maduran un poco más, encuentren ya inversores que confíen en ella.
También estamos haciendo lo mismo, pero con otro formato, con la coinversión. En este caso, en vez de una subvención a fondo perdido del 100%, se la damos si han conseguido una inversión privada para ayudarles a arrancar. También destinamos 10 millones de euros a los núcleos de innovación de cofinanciación. Y, por último, el Programa Primer, que sirve para ayudar a crecer y crear empresas de base tecnológica y disruptivas de fuera del núcleo de Barcelona, donde se concentra el 85% de la actividad.
Por encima de todas estas iniciativas hay un paraguas que se llama Catalunya Empren. Ayuda a cofinanciar e impulsar los proyectos de fomento del emprendimiento que se hagan en toda Catalunya a través de ayudas, mentorías y formaciones entre otras actividades.
¿Y cuál es la más relevante que viene?
Ahora lo que debe ponerse en marcha es el Fons d'Inversió en Tecnologia Avançada (FITA). Este nuevo instrumento de financiación publico-privado con una dotación estimada de 60 millones de euros entre 2022 y 2026 y que invertirá en proyectos de investigación de startups en las etapas iniciales. Éste debe servir para lo mismo que el Startup Capital, pero al por mayor, para fomentar mucho más la transparencia y conocimiento en forma de empresa.
Vemos como hay diferentes actores dentro del ecosistema catalán. ¿Qué papel tiene la Generalitat?
La Generalitat debe actuar como gestora del ecosistema. Al final, no somos los propietarios de estas startups o empresas, pero debemos ayudarlas a detectar dónde están las necesidades en cada momento y apoyarlas. Debemos fomentar empresas innovadoras y de riesgo capaces de cambiar categorías enteras de productos o servicios. Todo esto debe conseguirse desde una mirada sistémica, cosa que los sectores por separado no la tienen.
¿Y qué papel juegan las grandes corporaciones en todo esto?
Es muy importante que mantengamos estas sedes de grandes corporaciones en Catalunya y deberíamos intentar que tengan un mayor valor añadido. Por ejemplo, en Israel lo que procuran es que todas las grandes empresas que van a su país pongan el centro de I+D. Esto último es lo que nos falta en Catalunya, que las empresas pongan las partes más significativas.
Juncà: "Es importante que mantengamos sedes de grandes corporaciones y que pongan las partes más significativas en el país, como por ejemplo el centro de I+D"
Internamente, debemos tener claro que las grandes empresas son grandes porque tienen muy buenos elementos estratégicos. Debemos ayudarlas a hacer innovación abierta, a ayudar a crecer e invertir en las startups de Catalunya, a hacerlas ver que nos beneficiamos todos, que es bueno para el país, que crea puestos de trabajo y que da innovación a la administración.
Recientemente hemos tenido la noticia que el Mobile World Congress (MWC Barcelona) se queda. No queda mucho para el siguiente, ¿cómo de importante es esta noticia para Catalunya? ¿Y congresos como el ISE, BNEW o Smart City Congress?
El Mobile World Congress tiene una importancia primordial porque es como la liga de campeones del mundo tecnológico. Te garantiza una notoriedad que no se puede pagar con dinero. La capitalidad mundial que te da durante la semana acoger el MWC es vital para mantener esta imagen de ecosistema.
Aparte de eso, te ayuda a cultivar la cultura de la colaboración, los empresarios catalanes ya saben de qué manera deben ir, que se puede hacer, que no se puede hacer, a quienes deben conocer, y todo esto es muy bueno porque nos hace madurar nuestras dinámicas.
Ahora creo que es el momento de realizar un evento propio. Ahora se está apostando por hacer el Deep Tech Summit, congreso grande y de mucho impacto que sirva para juntar el mundo de la ciencia con el mundo de la empresa. Se quiere hacer un congreso que empiece con entidades locales como las universidades o ayuntamientos, pero que acabe sirviendo para juntar ciencia y empresa de todo el mundo. Debería ser el escaparate mundial de la ciencia que se hace en el país vinculado con la empresa. Un evento que acoge a grandes inversores de todo el mundo y que descubran el potencial de Barcelona.
Juncà: "Las universidades catalanas han dado un paso adelante. Hace cinco años era impensable y ahora todos los rectores de las universidades están en la misma línea y es primordial"
Y aquí debemos de reconocer que las universidades catalanas han dado un paso adelante. Hace cinco años era impensable y ahora que todos los rectores de las universidades están en la misma línea es primordial. La ciencia de Catalunya no se puede quedar más en un papel sino debe evolucionar a una licencia o empresa.
En cinco años, ¿qué le gustaría ver en el ecosistema?
Me gustaría que hubiera 10 empresas catalanas que tengan más de 1.000 trabajadores cada una. Empresas que sean de prestigio mundial en todo el mundo fruto del ecosistema emprendedor. Que cobre un sentido para el ciudadano hablar de innovación, de startups, de capital, de talento y de por qué hacemos todo esto.