Mastercard permitirá pagar con la cara

Mediante una aplicación móvil, el usuario podrá hacer pagos online de la compañía de tarjetas de crédito con una fotografía del rostro, el popular 'selfie'

La compañía da un paso adelante y apuesta por la seguridad digital a través de la biometría
La compañía da un paso adelante y apuesta por la seguridad digital a través de la biometría
Quico Domingo
06 de Julio de 2015
Si sois de los que los gusta hacerse selfies o salir a todas las fotos, os gustará la nueva pensada de Mastercad. Según asegura Ajay Bhalla, la cabeza de seguridad de la compañía, el típico número secreto de 4 cifras no es bastante seguro. La gente tiende a olvidarlo, apuntarlo en algún lugar o usar alguno realmente fácil de deducir.

Por eso han empezado a probar un sistema que permitiría pagar con la huella dactilar o una imagen de la cara del titular de la tarjeta. El proceso parece realmente sencillo.

Al realizar una compra en cualquier e-commerce de Internet y seleccionar Mastercard como medio de pago, la web nos pediría que verificáramos nuestra identidad usando una aplicación instalada al teléfono móvil. En el caso de iPhone, la aplicación permitiría identificarse usando el sistema Touch-ID de reconocimiento de impronta o usando nuestra cara.

Algunos terminales de Samsung ya incorporaron en el pasado sistemas de reconocimiento biométrico basados en la detección del rostro. En este caso pero, resultaron ser bien poco fiables pues se demostró que había suficientes con colocar una fotografía del individuo ante el teléfono para evitar el reconocimiento.

La solución de Mastercard para evitarlo es tan simple como brillante: un golpe el usuario está enfocando la cámara a su cara y el sistema lo ha reconocido, la aplicación le pide que parpadee. Llestos, con esto demuestramos que no somos una simple fotografía.

Es obvio que la estrategia del emisor de tarjetas de crédito pretende conectar con un público joven, aficionado a los selfies. Aún así, el hecho que una gran multinacional apueste por sistemas de reconocimiento e identificación biométrica podría ser un primer paso para la popularización de estos mecanismos.