El mar Mediterráneo es una de las principales regiones turísticas del mundo, con 400 millones de visitantes al año. A la vez, este conjunto de países cuenta con un 20% de la capacidad mundial de alojamiento hotelero y ofrece trabajo a 20 millones de personas. Unos datos que no esconden las diferencias entre los destinos de las dos orillas.
En el marco de la MedaWeek, Barcelona ha sido el escenario de un debate con expertos del sector, donde entre otros aspectos se ha planteado el futuro de la gestión turística después de la pandemia y qué papel tiene que jugar la sostenibilidad a la hora de plantear las diversas estrategias. Más formación, beneficios fiscales para fomentar la inversión turística, cobijo para el talento emergente de las startups o contemplar el turismo como un sector estratégico son algunas de las medidas que ya se encuentran encima la mesa de gobiernos, administraciones y otros agentes implicados.
Málaga, el ejemplo de una ciudad emergente en el sur de Europa
Málaga y su entorno es uno de los destinos turísticos por excelencia del sur de Europa. En los últimos tiempos ha reforzado esta potencialidad con una fuerte apuesta por la tecnología. "Aprender, compartir y actuar es la fórmula que hemos utilizado, apunta Jonathan Gómez, director de Turismo en el consistorio andaluz.
Con estas palabras, de alguna forma, Gómez ejemplifica por qué Málaga ya empieza a dejar de ser vista, exclusivamente, como una zona turística masificada. "Tenemos grandes empresas (Vodafone o IBM) en nuestra ciudad y nos aprovechamos de este entorno tecnológico para tomar las mejores decisiones", describe el alto cargo.
Gómez (Ayuntamiento de Málaga): "Aprender, compartir y actuar es la fórmula que hemos utilizado"
En el mismo sentido se expresa Alaa Ezz. El secretario general de la Federación de Cámaras de Comercio de Egipto vincula el futuro del turismo "a la capacidad que tengamos todos juntos de cooperar y ser competitivos a la vez". Actualmente, en el Mediterráneo hay registradas unas 10.000 destinaciones.
Diversificación de la actividad
En otro orden, Ezz ha puesto deberes a todos los países implicados para "aguantar la economía turística del Mediterráneo en invierno". Encontrar nuevas fechas de alta ocupación turística puede contribuir a "reducir la sobresaturación" de ciudades de alto valor paisajístico como Dubrovnik y otras poblaciones de Croacia, según afirma Joze Tomaš, presidente de la Confederación Empresarial del Adriático.
Por su parte, Rosana Morillo, directora general de Turismo en las Islas Baleares, añade que la sostenibilidad "no solo se tiene que visibilizar con el respeto al medio ambiente, también tiene un componente social en forma de buenos contratos". En paralelo, Morillo relaciona el éxito de las estrategias del sector turístico a una estrecha colaboración públicoprivada, "multiplica la eficacia de las medidas".
Morillo (Turismo de Islas Baleares): La colaboración públicoprivada multiplica la eficacia de las medidas"
En la Llotja de Mar, los ponientes no han olvidado la idea de crear una agencia regional del turismo. "El éxito de un organismo de estas características viene determinado por sí, somos capaces de fijar estrategias a largo plazo y no actuar según las situaciones del día a día", concluye Mohamed Ismael, representante en el Reino Unido del organismo público de turismo de Egipto.