Seamos sinceros. ¿Qué necesita Barcelona para alcanzar la primera posición como hub tecnológico y emprendedor? Atraemos creatividad y talento, somos un imán de empresas internacionales como Apple, Amazon, Nestlé, Pepsico y Microsoft y también de compañías locales como Glovo o Wallbox. Tenemos centros de innovación, universidades calificadas y emprendedores. Y un clima y ubicación privilegiados. Pero, ¿qué podemos hacer para atraer a más inversión internacional? ¿Cómo conseguimos que las tecnologías se conviertan en startups para colaborar con grandes empresas? Una mesa redonda entre expertos del sector en el marco de la 38a Reunión del Cercle d’Economia 2023 para desgranar unas cifras que hace diez años eran impensables.
En primer lugar, es habitual ver la ciudad condal en un amplio listado de rankings de innovación, emprendeduría y startups. De hecho, en estos momentos Barcelona ocupa la 5a posición europea en número de startups creadas, es la 6a ciudad europea al levantar capital y es la 2a con más fundadores de startups provenientes de la universidad. O, en cuanto a preferencias a la hora de crear un proyecto en toda Europa, consigue la 2ª posición.
En estos momentos Barcelona ocupa la 5a posición de Europa en número de startups creadas y es la 6a ciudad europea en levantar capital
Lo sorprendente de todo es que "hace diez años Barcelona no estaba en ningún ranking ni recibía ninguna consideración de nadie", apunta Miquel Martí, CEO de Tech Barcelona. Y parece que entidades de apoyo al emprendedor como Enisa o los créditos ICO, junto a organizaciones tractoras como Mobile World Capital o Tech City han sido uno de los grandes puntales. Martí tiene claro que con el paso de los años "Barcelona ha sido más madura en lo que se refiere a la inversión, sobre todo en el sector salud". Para los expertos ha habido un "círculo virtuoso" que ha retroalimentado a los emprendedores, así como a las grandes escuelas de negocio y universidad que tiene. Como curiosidad, lo que ha ayudado a conseguir mejores posiciones en los rankings ha sido la numerosa presencia de firmas especializadas de abogados, ya que "cuando un emprendedor decide emprender debe buscarse un abogado de confianza que le necesitará toda su carrera". Y también de prensa especializada en startups e innovación que se ha ganado un gran sitio entre los lectores.
¿Cuáles son los principales retos o puntos de mejora? Martí remarca el marco legal y fiscal de nuestro país, "considerado uno de los peores de Europa y que va del puesto 23 al 27". Y que con la nueva ley de startups "se ha avanzado bastante". Asimismo, apela a la gran marca de ciudad, que debe defenderse, promocionarse y consolidarse.
Hay una competición global con muchas ciudades que compiten por el mejor talento y el reto de Barcelona es mayúsculo
Natalia Olson, exasesora de Innovación y competitividad del presidente Obama y directora de Plug and Play, tiene claro que Tel-Aviv puede ser un gran ejemplo y espejo por la ciudad condal, ya que "crece de la nada hace setenta años". Por ejemplo, desde el gobierno invirtieron en el emprendimiento, en crear nuevos ecosistemas y nuevos negocios. O, como fue el caso de Estados Unidos en la época Obama, que "apostaron por comercializar la innovación" e invertir de forma fácil. Y el rol de las políticas públicas para ayudar a abrir nuevos mercados. Y un elemento que a menudo muchos ecosistemas olvidan: "incorporar la innovación a las grandes corporaciones para poder crecer mucho más". "Cuando eres una compañía con más de 100.000 trabajadores a menudo es difícil incorporar grandes cambios, pero con las startups pueden apadrinar mayor innovación y crecer aún más rápido", destaca Olson.
Los expertos tienen claro que existe una competición global con muchas ciudades que compiten por el mejor talento y que el reto es mayúsculo. Por tanto, recomiendan consolidar más talento local con mejoras salariales, capacidad de adaptarse a los cambios tecnológicos y la lucha para lograr más diversidad de género e inclusión. "No se puede dejar fuera a la mitad de la población en cuanto al diseño de proyectos y tecnología". Y la llamada a ser business friendly para que pasen cosas y "dejar atrás colaboración público-privada de fotografía". Así como la capacidad de equivocarse y crear muchos pilotos, como en los Países Bajos. Porque si dejas de pedalear, la carrera acaba. Y el objetivo final: hacer de Barcelona, una gran ciudad con un prometedor futuro profesional.