Sólo hay que ver las últimas novedades de los principales fabricantes de automóviles para darnos cuenta que el futuro de la automoción se dirige inexorablemente hacia los vehículos eléctricos. De momento pero, todavía se tienen que superar algunos grandes retos como por ejemplo la autonomía de las baterías o los tiempos de recàrrega un golpe agotadas. Ahora, en esta cursa hacia el perfeccionamiento de la tecnología, acaba de entrar un nuevo jugador con el cual nadie contaba: los fabricantes de neumáticos.
La histórica marca norteamericana Goodyear acaba de presentar su modelo BH-03, capaz de transformar el calor y las vibraciones de la carretera en electricidad que recargue las baterías del coche.
Por un lado, el neumático está recubierto de un material termoeléctrico que aprovecha el calor que se genera tanto por la fricción de la rueda cuando está girando, como la que se acumula a causa la incidencia del sol cuando el vehículo está parado. Por otro lado, un material denominado piezoeléctrico es capaz de absorber gran parte de las vibraciones del neumático y transformarlas también en energía eléctrica.
En otro sentido, el fabricante surcoreano Hankook trabaja al desarrollar unos neumáticos que, como si salieran de una película de la saga Transformers, cambian de forma para adaptarse a cualquier tipo de terreno.
Estas ruedas, divididas en las gamas Boostrac, Hyblade y Alpike están formadas de pequeñas partes móviles que son capaces de redefinir la forma y acabado del neumático con el vehículo en marcha.
La mejor manera de ilustrarlo es viendo el trepidante vídeo de simulación que ha preparado su fabricante.