La plaza Kennedy es el punto de origen y, a la vez, de llegada de la línea 196 del bus de Transports Metropolitans de Barcelona. En los primeros minutos de trayecto, los usuarios pueden observar antiguas y majestuosas casas que, actualmente, acogen consulados como el de China o bien centros médicos privados.
Una vez superado el cruce con la Ronda de Dalt, el vehículo se para en la parada de Josep Garí, muy cerca del número 47 de la avenida del Tibidabo. En este punto, un inmueble que combina modernidad con los viejos tiempos acoge la sede de Neuroelectrics, una firma emergente nacida en Barcelona, en el año 2011, y que reparte sus 80 trabajadores entre la capital catalana y una sede en Boston.
VIA Empresa habla con Ana Maiques, la CEO de la compañía. Recientemente, en espacios de debate como el fórum Cornellà Creació, la emprendedora ha visibilizado la apuesta de Neuroelectrics por las tecnologías de monitorización y estimulación del cerebro.
¿Conocemos todo de nuestro cerebro o todavía nos quedan muchas cosas por descubrir?
Nos queda mucho por descubrir. Si uno va al Centre de Cultura Contemporània de Barcelona hay una exposición muy interesante, donde se puede observar que se ha avanzado mucho desde Ramón y Cajal. Tenemos un sistema muy complejo con 120 billones de neuronas y todavía no se entiende el funcionamiento de esta gran red neuronal.
O sea, que las neuronas funcionan por sí solas…
Hay un efecto que se llama la plasticidad del cerebro, dónde este va cambiando. No es una caja aislada, sino una red interconectada y difícil de entender.
¿Hasta qué punto hay rigor científico en el pensamiento popular que los niños y niñas son más resistentes a los golpes de la cabeza?
Creo que no. Ahora bien, si un niño o alguna persona sufre un golpe en una parte del cerebro, él mismo se ha reordenado y ha hecho funciones que uno pensaría que solamente están limitadas a una determinada zona. Es fascinante cómo el cerebro encuentra la forma de hacer cosas que, quizás, una determinada lesión no permite hacer.
Maiques: "Tenemos un sistema muy complejo con 120 billones de neuronas y todavía no se entiende el funcionamiento de esta gran red neuronal"
¿La tecnología de Neuroelectrics tiene un componente paliativo o hay una perspectiva real de encontrar una solución a determinadas enfermedades cerebrales?
Es una muy buena pregunta y no tengo la respuesta. En Neuroelectrics hemos aplicado nuestra tecnología a pacientes crónicos que no responden a la medicación y estamos tratando los síntomas como es el caso de la epilepsia. De aquí a decir que cambiaremos o curaremos el cerebro es muy temprano. No sabemos las consecuencias a largo plazo de aplicar nuestra tecnología.
¿El ámbito del cerebro es uno de los retos como sociedad que todavía nos queda por trabajar?
Hablamos de un ámbito complejo. En el caso del Alzheimer, muchas compañías farmacéuticas han destinado muchos recursos económicos. Encontrar una cura para estas enfermedades es un reto gigante, pero yo soy optimista porque la ciencia siempre busca alternativas. Como sociedad, nos hace falta una nueva mirada del cerebro y captar tecnología que no hemos explorado hasta ahora.
El sector del digital health en Catalunya tiene una facturación de 440 millones de euros. ¿Qué opinión le merece?
En el Tech Barcelona o en el Barcelona Health Hub tenemos empresas muy buenas que se han centrado en el mundo de las aplicaciones o la realidad virtual. La pandemia nos ha mostrado que la gente está preparada para hacer muchas cosas desde casa.
El sector del digital health en Catalunya se ha posicionado para ayudar en esta revolución del paciente tratado o monitorizado desde casa. Esa es la misma tendencia que el teletrabajo, ya será parte de nuestro día a día.
En los pasillos de Neuroelectrics, uno puede observar fácilmente el carácter internacional de la empresa. ¿Más allá de la calidad de vida, qué atractivo le ves a Barcelona para captar talento extranjero?
La gente viene aquí porque le gusta Barcelona y lo que tenemos que hacer los emprendedores o los empresarios es ofrecer proyectos con tirada internacional. Yo, como líder de EsTech (Asociación Española de Unicornios), soy una férrea defensora de la idea que las empresas catalanas de nueva creación debemos ser líderes en nuestros segmentos.
Tenemos ejemplos con Glovo, Wallbox o Red Points. Nosotros tenemos que captar el talento internacional con proyectos que son líderes a escala mundial y que están jugando en la Champions.
¿Entonces, Barcelona como hub tecnológico de referencia en el sur de Europa es un eslogan o una realidad?
Vamos mejorando, pero yo paso mucho tiempo en Boston y no es comparable. Me viene a la cabeza el tamaño de las rondas o la dimensión de las compañías. Volviendo a Barcelona, nosotros también tenemos unas empresas y emprendedores extraordinarios, pero tenemos que hacer más.
Maiques: "Las empresas catalanas de nueva creación tenemos que ser líderes en nuestros segmentos"
Se ha avanzado a la pregunta. ¿Qué hechos diferenciales tiene Massachusetts para que mucha gente lo considere un espejo para Catalunya en el ámbito tecnológico?
Primero de todo es que nos llevan treinta años de ventaja. Tienen una cultura de innovación, de riesgo y de ciencia que no existe en Europa. Boston tiene un sistema científico y educativo muy arraigado. Unos hospitales muy potentes y una industria muy fuerte.
En Catalunya, en una escala menor, también tenemos estos ingredientes. Nos faltan los recursos financieros y la cultura ambiciosa.
¿Catalunya está haciendo los deberes a la hora de aterrizar este conocimiento tecnológico en los centros de investigación, universidades u otras instituciones?
Los incentivos del sector académico, en Europa y Catalunya, para hacer empresas están mal diseñadas. En cambio, en los Estados Unidos, los incentivos para los profesores que se involucran en empresas son muy altos. Aquí no.
Hace unas semanas, en el BizBarcelona, un ponente afirmaba que ser emprendedor en Catalunya y en España está mal visto socialmente. ¿Qué visión crees que tiene la sociedad catalana de la figura del emprendedor?
Catalunya tiene una buena visión del emprendedor. No hablamos lo suficiente, cuando pienso en referentes siempre nos vamos muy rápidamente hacia los americanos. Hemos de sacar pecho de las cosas que hacemos aquí. Quizás por lo que respecta a los medios de comunicación no explicamos los referentes.
Yo soy una mujer y seguro que si te pregunto que mujeres emprendedoras referentes hay, a escala mundial, no se te acude ni una. En cambio, si recordamos Steve Jobs o Elon Musk.
¿Desde tu experiencia en los Estados Unidos, aquí tenemos interiorizada la cultura del fracaso al nivel de allí?
Cualquier emprendedor con éxito ha pasado por muchos fracasos. Deberíamos premiar más el éxito y no tanto el fracaso. Hay gente haciendo cosas extraordinarias en Catalunya. Cuando alguien fracaso le prestamos más atención.
¿El éxito de un emprendedor depende de la financiación?
El éxito de un emprendedor depende de muchas cosas, pero la financiación es importante. Jugamos en unas condiciones muy desequilibradas. Europa tiene el valor de crear empresas magníficas con pocos recursos, esto tiene un límite. Sin gasolina para escalar, el objetivo es complicado.
Maiques: "El emprendedor juega en condiciones muy desequilibradas"
¿Esto es misión de las administraciones públicas o quién debe intervenir?
Las administraciones públicas deben crear legislación y herramientas que nos hagan competir, a escala global, por el capital. Si un inversor no tiene incentivos fiscales en Catalunya y sí en Boston, lo más lógico es que lo haga allí. Al fin y al cabo, los casos de éxito serán los puntos de referencia por los cuales el dinero internacional mirará hacia Catalunya.
¿Después de la pandemia, que comportamiento tienen los fondos de inversión con el sector de la salud?
Con la pandemia, los fondos han detectado que pueden invertir en equipos que trabajan en remoto. Antes, la tendencia era invertir en ecosistemas locales y con la pandemia se han cerrado muchos acuerdos de proyectos que no están localizados en la misma ciudad o en el entorno. Hablamos de un cambio muy importante. Yo misma cerré una ronda con unos inversores norteamericanos, sin verlos en persona.
¿Cómo se vive una negociación de esta magnitud sin el componente físico?
Ya nos hemos acostumbrado a entender la otra parte de esta forma. Esto provoca que muchos equipos alejados de los grandes centros, como Boston, también tienen una oportunidad de levantar dinero. Ahora viene una crisis financiera y los inversores se volverán más conservadores. Durante la pandemia había mucho capital disponible y los inversores siempre van alineados con el contexto de los mercados.
¿Usted, una ejecutiva con muchos viajes por todo el mundo cada año, qué visión tiene de la situación del aeropuerto de Barcelona?
Si Barcelona debe ser un actor global en el sector tecnológico y las startups debemos tener infraestructuras para que el talento se pueda mover.