21
de Abril
de
2015
Hace sólo cuatro años Stephen Elop, entonces CEO de Nokia, describió la compañía como un hombre de pie al límite de una superficie en llamas que sólo tenía dos opciones: saltar o quemarse. Durante su mandato, eliminó el desarrollo del sistema operativo propio de la compañía y vio como las acciones de Nokia caían un 40%, los beneficios se reducían en un 95% y la cuota de mercado pasaba del 34% al 3,4%. Según estas cifras, su descripción de la compañía que un golpe fue pionera parecía absolutamente acertada.
Al final, Elop acabó vendiendo la división de dispositivos móviles a Microsoft, unona operación por la cual percibió 18,8 millones de euros y que provocó una gran controversia en Finlandia. Después de la venta, Nokia sólo mantuvo dos divisiones en activo: Here, dedicada a la creación del sistema de mapas para móvil que trae el mismo nombre y Nokia Technologies, que gestiona y licencia el portafolis de 10.000 patentes de la compañía.
Ahora, esta misma Nokia Technologies podría estar a punto de volver a dar guerra presentando un nuevo teléfono móvil que vería la luz el 2016. Según fondos próximos a la compañía, Nokia dispone de productos "fantásticos" preparados para entrar la fase de producción, incluso algunos de ellos en el campo de la realidad virtual.
El que es seguro, afirman estas mismas fuentes, es que el futuro de la compañía todavía no está acabado. Casualmente, el acuerdo que firmó con Microsoft le prohibía expresamente distribuir o licenciar móviles hasta el final del 2015 y al parecer, la división de R D de la multinacional ha sido aprovechando este tiempo para preparar su reentrada en un mercado actualmente dominado por Apple y Google.
Sin embargo, la previsión no es que Nokia vuelva a producir y distribuir teléfonos móviles, porque después de la venta de la división encargada de esta tarea a Microsoft, la compañía no está en condiciones de hacerlo.
La aproximación parece muy diferente: diseñar buenos productos y licenciarlos a terceras compañías para que los fabriquen y comercialicen bajo la marca Nokia.
De momento, habrá que esperar unos meses y dar un voto de confianza a una empresa que, a pesar de que casi lo hayamos olvidado, no hace tantos años revolucionó el mundo de la telefonía.
Al final, Elop acabó vendiendo la división de dispositivos móviles a Microsoft, unona operación por la cual percibió 18,8 millones de euros y que provocó una gran controversia en Finlandia. Después de la venta, Nokia sólo mantuvo dos divisiones en activo: Here, dedicada a la creación del sistema de mapas para móvil que trae el mismo nombre y Nokia Technologies, que gestiona y licencia el portafolis de 10.000 patentes de la compañía.
Ahora, esta misma Nokia Technologies podría estar a punto de volver a dar guerra presentando un nuevo teléfono móvil que vería la luz el 2016. Según fondos próximos a la compañía, Nokia dispone de productos "fantásticos" preparados para entrar la fase de producción, incluso algunos de ellos en el campo de la realidad virtual.
El que es seguro, afirman estas mismas fuentes, es que el futuro de la compañía todavía no está acabado. Casualmente, el acuerdo que firmó con Microsoft le prohibía expresamente distribuir o licenciar móviles hasta el final del 2015 y al parecer, la división de R D de la multinacional ha sido aprovechando este tiempo para preparar su reentrada en un mercado actualmente dominado por Apple y Google.
Sin embargo, la previsión no es que Nokia vuelva a producir y distribuir teléfonos móviles, porque después de la venta de la división encargada de esta tarea a Microsoft, la compañía no está en condiciones de hacerlo.
La aproximación parece muy diferente: diseñar buenos productos y licenciarlos a terceras compañías para que los fabriquen y comercialicen bajo la marca Nokia.
De momento, habrá que esperar unos meses y dar un voto de confianza a una empresa que, a pesar de que casi lo hayamos olvidado, no hace tantos años revolucionó el mundo de la telefonía.