La startup tecnológica Ocean Ecostructures ha sido seleccionada para bioregenera la mayor obra civil marina construida en Europa, que se construirá a unos 60 kilómetros de las costas de Bélgica. Se trata de la 'Princess Elisabeth Island', una infraestructura que concentrará todo el cableado y las conexiones del área eólica marina del mar del Norte y ocupará una superficie de seis hectáreas. El cofundador y consejero delegado de Ocean Ecostructures, Ignasi Ferrer, ha explicado que han ganado un contrato de 1,2 millones de euros para aplicar una solución multitecnológica que "compensará el impacto" de esta construcción, gracias a replicar los arrecifes naturales y convertir los cimientos de hormigón en espacios que fomenten la flora y la fauna.
La empresa distribuirá unas 500 unidades de bioregenera por la plataforma en una primera fase, que comenzará a principios de 2025, teniendo en cuenta que la infraestructura en alta mar está prevista que entre en funcionamiento en el verano de 2026. Ferrer ha afirmado que, además de regenerar, también "se monitorizará y después se reportará" la información que se obtenga.
Ocean Ecostructures hace cuatro años que se creó
El cofundador de Ocean Ecostructures ha señalado que esto es posible "gracias a la tecnología única, que nadie tiene en el mundo", se trata de Bio Boosting System Life. Ferrer ha concretado que "es la suma de tres ejes tecnológicos", por una parte, el de regeneración Life Boosting Unit, que "sintetiza cómo funciona un arrecife natural y que se traduce en estructuras de dos metros por un metro que se pueden colocar sobre cualquier infraestructura". Y por otra, inteligencia artificial y robótica, con drones y cámaras de alta definición.
Todo ello, ha subrayado el consejero delegado de la startup barcelonesa, permite "monitorizar" y también "acumula información en la nube" que se traslada al cliente y al usuario en general a través de informes, imágenes y aplicaciones móviles, entre otros.
Cuatro años de vida
Ocean Ecostructures hace cuatro años que se creó, el año pasado facturó, según ha precisado Ferrer, no llegó a los 100.000 euros y este año ya tiene contratos firmados por valor de 2,2 millones de euros. El cofundador espera que contraten personal de cara al final del verano y sumen una veintena de personas trabajando.