Oro, mirra y robots. Ya hace tiempo que los camellos de los Reyes de Oriente van bien plenos de tecnología y este año, obviamente, no podría ser una excepción. Esta vez, pero, la robótica y los dispositivos interactivos se disputan la atención con las más habituales videoconsolas. Dispositivos para aprender, jugar, ejercitar la creatividad y, por encima de todo, divertirse.
Robótica casera
"La robótica es una herramienta de aprendizaje". Con esta máxima a la cabeza, Bq invita a todo el mundo a aprender como funcionan los dispositivos que usamos cada día de la mejor manera posible: desarrollándolos nosotros mismos. La empresa madrileña ha lanzado Zum Kit Júnior, para niños de entre 6 y 11 años, y Zum Kit Advanced, recomendado por adolescentes de entre 12 y 17 años, dos packs de iniciación para aprender como funciona la tecnología y para poder construir robots caseros.
Además de los elementos necesarios para construirlos, Bq también pone al alcance de los nuevos creadores la plataforma gratuita Bitbloq, con la cual podrán aprender, primero, programación por bloques, y, después, código. Ambos kits tienen un precio de 109,90 euros y se pueden complementar con otros dispositivos de la marca. Por ejemplo, los robots se pueden personalizar creando nuevas piezas con una de sus impresoras 3D.
Componentes de Zum Kit Junior
Los videojuegos interactúan con la realidad
De la mano de Nintendo, llega Nintendo Labo, que convierte la videoconsola estrella de la marca, la Nintendo Switch, en un juguete más. Gracias a este lote de accesorios de cartón, los propietarios de este widget podrán poner a prueba su creatividad y construir elementos interactivos que se combinan con los controles Joy-Cono de Switch para jugar.
A banda, para los más nostálgicos, las retroconsoles pueden ser un buen regalo para estas fechas. Nintendo, Siega, Commodore y PlayStation disponen de versiones de medida reducida de sus consolas más icónicas. Otra opción es la Time Machine de TOAD, que permite jugar a todas las plataformas de juego a través de emuladores.
Los juegos de mesa se mezclan con la tecnología
Sólo hace un mes que Juguetrónica presentó su nueva gama Technogames. Se trata de un catálogo de ocho productos a medio camino entre los videojuegos y los juegos de mesa que integra desde robots humanoides o armas de funcionamiento infrarrojo con elementos tan tradicionales como las cartas. Un ejemplo es Spacebasket Zerogravity, una pelota que vuela gracias a un dron que se controla con un dispositivo que se coloca en la mano del jugador, o Gamebot, un robot con seis patas que se mueve de forma autónoma y es capaz de detectar objetos y obstáculos. Los Technogames están destinados a niños de entre seis y ocho años y tienen un precio de salida de 19,90 euros.
La pelota de SpaceBasket incorpora un dron a su interior