Cómo tantos otros problemas endémicos de la actualidad ,pero los cuales teníamos convenientemente bajo la alfombra, el confinamiento ha llevado al límite nuestra salud mental. Los meses cerrados, sufriendo ERTOs, desapareciendo empresas, el aislamiento familiar, un teletrabajo poco planeado y muy a menudo en pisos que fueron más pensados para ser dormitorios que una vivienda funcional han hecho que nos volvamos todavía más propensos a este tipo de afecciones. La startup que nos ocupa hoy pretende facilitar el acceso a tratamiento psicológico y, en la no tan nueva normalidad, toma todavía más relevancia. Psonríe es una empresa que forma parte del ecosistema de BarcelonaActiva y Netmentora y que en sus tres años de vida ha reunido a 40.000 usuarios.
En Jordi Boix es ingeniero informático y se encontraba trabajando en un proyecto de juegos online cuando observando su pareja, que estudiaba psicología, se dio cuenta de la cantidad de gente que, a pesar de necesitar acudir a un profesional no lo hacía. "Puede ser por muchos motivos como el estigma o la dificultad de acceder a determinados tratamientos", comenta el empresario y añade: "pero al mismo tiempo hay muchos psicólogos que buscan trabajo".
Con estas ideas rondándole por la cabeza empezó a imaginar una posible aplicación que facilitara el contacto entre psicólogos y nuevos pacientes. No fue hasta 2018 que la empresa pasó de ser una idea a una realidad. "Desde el 2018 ya no hemos parado de crecer y ahora somos un equipo de más de 10 personas", celebra Boix.
"Facilita el trabajo de muchos psicólogos, que pueden incorporar a su rutina hacer sesiones no presenciales"
Inmediatez y seguridad
Pero ¿Que permite Psonríe que ha conseguido tantos usuarios en un espacio en el cual muchos usuarios tienen reticencias al entrar? Boix apunta que uno de los factores de éxito es la privacidad. Un usuario que entre al app de Psonríe se encontrará que la aplicación le ofrece el servicio de varios profesionales, seleccionados de acuerdo con un formulario previamente rellenado. Un golpe escoja con quien quiere contactar podrá hacer su consulta o tratamiento a través de videollamada o mensaje escrito. "Nos hemos encontrado que en las primeras sesiones la gente acostumbra a preferir escribir. Se sienten más seguros y anónimos", recalca el fundador.
Otro factor destacado de la aplicación es la capacidad de contactar con un profesional de forma rápida y sencilla. No sólo puedes hablar con el psicólogo con quien llevas tu tratamiento, también hay opción de contactar con otro ante una emergencia.
Todo ello facilita un nuevo tipo de relación médico-paciente. "También facilita el trabajo de muchos psicólogos, que pueden incorporar a su rutina hacer sesiones no presenciales", comenta Boix. Y por los datos de la empresa parece que no son pocos los profesionales que están adoptando este nuevo método en sus rutinas de trabajo, puesto que la compañía cuenta con 200 psicólogos que usan su aplicación.
"Hay mucha gente que está celebrando que han crecido en usuarios, pero todo ello es «pan para hoy y hambre para mañana» "
Nueva realidad, nuevas prácticas
Cómo ya hemos visto Psonríe no se ha creado como una respuesta a una necesidad nacida durante la pandemia, pero sí que ha visto como esta impactaba sobre su trabajo. Jordi Boix remarca que todos los servicios online han crecido durante la pandemia. "Parece que ahora hemos descubierto que se pueden hacer videoconferencias", comenta con tono burlón el empresario. Boix se muestra escéptico y realista con el crecimiento que han sufrido las plataformas como la suya a raíz de la pandemia. "Hay mucha gente que está celebrando que han crecido en usuarios, pero todo ello es «pan para hoy y hambre para mañana» porque nos viene una crisis encima que disminuirá nuestra capacidad financiera", sentencia el empresario.
En este futuro próximo que advierte el joven emprendedor tendremos que prescindir de muchos de los servicios online que ahora hemos empezado a consumir porque nuestra capacidad adquisitiva disminuirá. Es por eso que Psonríe no quiere hacer grandes aspavientos con el incremento de usuarios que ha tenido y quiere centrarse a seguir haciendo trabajo como una hormiguita. Un ejemplo es la apuesta de la empresa para especializarse en tratamiento a largo plazo, en vez de en consultas de emergencia.
A pesar de todo, Boix valora positivamente el cambio cultural respeto a la visión de la salud mental que ha comportado el confinamiento. "Por las televisiones salían expertos en salud mental de forma regular. Se ha ido normalizando el trabajo de estos profesionales y esto nos da esperanza", concluye el empresario.