Hecha la ley hecha la trampa. Los negocios e internet: el marketing digital, el pago por clic, los me gusta, los seguidores, los pescaclics… Cómo que todo esto de la publicidad a internet mueve mucho dinero, también hay empresas que se han movido y han creado o patrocinado granjas de clics.
Una granja de clics es un lugar físico en qué trabajadores mal pagados proveídos de teléfonos móviles y de varias tarjetas SIM se dedican a hacer clics en enlaces, navegar por webs durante un rato, subscribirse a boletines, seguir determinados cuentas de Twitter, de Facebook, de Instagram, de forma que parezcan usuarios normales y a salto de mata que van navegando por la red, con el objetivo fraudulento de aumentar el número de clics, de visitas, de me gustas, etc. Esto hace que sea difícil detectarlo con los filtros automáticos que detectan bots, por ejemplo, porque actúan como usuarios legítimos de la red.
Estas granjas están localizadas generalmente en países en vías de desarrollo, como por ejemplo el India, la China, las Filipinas o Bangladesh. Los empresarios de estas granjas de clics aprovechan la precariedad laboral de estos países. Se ha sabido, por ejemplo, que los trabajadores ganan un euro por cada mil me gustas o por cada mil perfiles de Twitter de que se hacen seguidores.
Granja de clics es la denominación catalana creada por paralelismo a la forma original inglesa,click farm, igual cómo han hecho lenguas de nuestro entorno como el castellano (granja de clics) o el francés (ferme à clics).
Así, pues, sepáis ser críticos cuando navegáis por las redes y no os dejáis deslumbrar. Encontraréis todos estos términos al Cercaterm.