14
de Julio
de
2015
El presidente de Nintendo, posiblemente la empresa de videojuegos más emblemática del mundo, ha muerto debido a un cáncer al conducto biliar a los 55 años de edad.
La vida de Satoru Iwata es llena de hechos curiosos. Para empezar, se definía a si mismo como un programador de videojuegos y, incluso por encima de esto, un jugador.
Su interés por los videojuegos empezó bien temprano. Mientras iba al instituto ya desarrollaba pequeños juegos que funcionaban sobre una calculadora electrónica para compartirlos con sus compañeros de clase.
Más tarde, empezó a estudiar ciencias de la computación al Instituto Tecnológico de Tokyo mientras paralelamente trabajaba como programador freelance por la empresa de videojuegos HAL Laboratory que, casualmente, colaboraba con Nintendo.
El año 1983, con sólo 24 años, Iwata ya era coordinador de software de HAL, donde dirigió la creación de juegos tan míticos como la saga Kirby
Años más tarde, cuando la compañía se encontraba a punto de la quiebra, fue nombrado presidente con el único objetivo de salvarla. En aquel tiempo, a pesar de que no trabajaba directamente por Nintendo, participó en el desarrollo de la primera versión de Pokemon para las consolas GameBoy Color y Nintendo 64.
Este hecho, que puede no parecer especialmente relevante, es realmente curioso teniendo en cuenta comoes de poco habitual que el presidente de una gran compañía participe directamente en el desarrollo de su producto y, por si fuera poco, lo haga con el rol de programador.
El año 2000 Iwata pasó a formar parte de la división corporativa de Nintendo. Años más tarde, cuando Hiroshi Yamauchi –su presidente desde 1949– dejó la compañía, fue nombrado su sucesor. Por primera vez a la historia de Nintendo, una persona sin lazos de sangre con la familia Yamauchi pasaba a dirigir la empresa. Algunos de sus éxitos más notables durante su mandato fueron consolas tan populares como la Nintendo DS, 3DS y la misma Wii.
A pesar de que estas consolas estaban mucho por el detrás de la Xbox de Microsoft o la Playstation de Sony, Iwata mantenía que la liga del éxito no tenía que ver únicamente con la tecnología –a pesar de ser una compañía tecnológica–, sino a conseguir divertir sus clientes y establecer un vínculo emocional entre ellos y los personajes de sus juegos.
De hecho, en su última aparición con los accionistas de Nintendo, Iwata afirmó que "sólo algunos personajes son capaces de permanecer vivos durante una, dos o incluso tres décadas".
La vida de Satoru Iwata es llena de hechos curiosos. Para empezar, se definía a si mismo como un programador de videojuegos y, incluso por encima de esto, un jugador.
Su interés por los videojuegos empezó bien temprano. Mientras iba al instituto ya desarrollaba pequeños juegos que funcionaban sobre una calculadora electrónica para compartirlos con sus compañeros de clase.
Más tarde, empezó a estudiar ciencias de la computación al Instituto Tecnológico de Tokyo mientras paralelamente trabajaba como programador freelance por la empresa de videojuegos HAL Laboratory que, casualmente, colaboraba con Nintendo.
El año 1983, con sólo 24 años, Iwata ya era coordinador de software de HAL, donde dirigió la creación de juegos tan míticos como la saga Kirby
Años más tarde, cuando la compañía se encontraba a punto de la quiebra, fue nombrado presidente con el único objetivo de salvarla. En aquel tiempo, a pesar de que no trabajaba directamente por Nintendo, participó en el desarrollo de la primera versión de Pokemon para las consolas GameBoy Color y Nintendo 64.
Este hecho, que puede no parecer especialmente relevante, es realmente curioso teniendo en cuenta comoes de poco habitual que el presidente de una gran compañía participe directamente en el desarrollo de su producto y, por si fuera poco, lo haga con el rol de programador.
El año 2000 Iwata pasó a formar parte de la división corporativa de Nintendo. Años más tarde, cuando Hiroshi Yamauchi –su presidente desde 1949– dejó la compañía, fue nombrado su sucesor. Por primera vez a la historia de Nintendo, una persona sin lazos de sangre con la familia Yamauchi pasaba a dirigir la empresa. Algunos de sus éxitos más notables durante su mandato fueron consolas tan populares como la Nintendo DS, 3DS y la misma Wii.
A pesar de que estas consolas estaban mucho por el detrás de la Xbox de Microsoft o la Playstation de Sony, Iwata mantenía que la liga del éxito no tenía que ver únicamente con la tecnología –a pesar de ser una compañía tecnológica–, sino a conseguir divertir sus clientes y establecer un vínculo emocional entre ellos y los personajes de sus juegos.
De hecho, en su última aparición con los accionistas de Nintendo, Iwata afirmó que "sólo algunos personajes son capaces de permanecer vivos durante una, dos o incluso tres décadas".