
07
de Octubre
de
2015
Si os preguntaran como creéis que serán los teléfonos móviles del futuro seguro que ni os pasaría por la cabeza el que estáis a punto de ver. Algunos de vosotros pensaríais en terminales transparentes capaces de reconocer aquello que tienen alrededor, otros desearíais teléfonos con pico-proyectors integrados que fueran capaces de dibujar teclados virtuales sobre la mesa, pero a buen seguro que nadie de vosotros pensaría en un teléfono que fuera, a la vegada, un robot.
Por supuesto este modelo de Sharp, denominado RoboHon, está pensado para el mercado japonés (podía ser de otro modo?), seguramente el único lugar del mundo en el cual son capaces de llevar un pequeño humanoide de 19 cm y casi 400 gramos al bolsillo de la americana.

En cuanto a sus funcionalidades, como podéis imaginar no son exactamente las que estamos acostumbrados a ver en un teléfono. Para empezar, su pantalla es minúscula y está situada a las espaldas del robot, a pesar de que su usuario objetivo seguramente preferirá mirarlo a la cara cuando lo use.
En el interior de la cabeza trae incorporadas dos cámaras y micrófonos para reconocimiento facial y de voz, un proyector y unos pequeños guardo-motores a las articulaciones que le permiten andar, sentarse y ponerse de pie.

Por si no hubiera basta, RoboHon es capaz de hacer fotografías y vídeos de manera autónoma, o jugar a juegos interactuando con su propietario.
Hoy por hoy sedesconocen precio y fecha de lanzamiento. El que sí que es bastante claro es que, a priori, la idea de traer un aparato de esta medida y pes todo el día encima –sin tener en cuenta su aspecto–, hacen que no se le pueda augurar un futuro demasiado prometedor como posible sustituto de los actuales teléfonos móviles.
Ahora bien, en caso de materializarse, podríamos estar delante de uno de los primeros asistentes virtuales de forma humanoide.
Por supuesto este modelo de Sharp, denominado RoboHon, está pensado para el mercado japonés (podía ser de otro modo?), seguramente el único lugar del mundo en el cual son capaces de llevar un pequeño humanoide de 19 cm y casi 400 gramos al bolsillo de la americana.

En cuanto a sus funcionalidades, como podéis imaginar no son exactamente las que estamos acostumbrados a ver en un teléfono. Para empezar, su pantalla es minúscula y está situada a las espaldas del robot, a pesar de que su usuario objetivo seguramente preferirá mirarlo a la cara cuando lo use.
En el interior de la cabeza trae incorporadas dos cámaras y micrófonos para reconocimiento facial y de voz, un proyector y unos pequeños guardo-motores a las articulaciones que le permiten andar, sentarse y ponerse de pie.

Por si no hubiera basta, RoboHon es capaz de hacer fotografías y vídeos de manera autónoma, o jugar a juegos interactuando con su propietario.
Hoy por hoy sedesconocen precio y fecha de lanzamiento. El que sí que es bastante claro es que, a priori, la idea de traer un aparato de esta medida y pes todo el día encima –sin tener en cuenta su aspecto–, hacen que no se le pueda augurar un futuro demasiado prometedor como posible sustituto de los actuales teléfonos móviles.
Ahora bien, en caso de materializarse, podríamos estar delante de uno de los primeros asistentes virtuales de forma humanoide.