Robots para hacer la vida más fácil

El Grupo de Investigación de Robótica de la Universitat de Lleida (UdL) trabaja en proyectos tecnológicos para mejorar la autonomía de personas con la movilidad reducida

La diputada brasileña Maria Gabrilli puede votar en el Parlamento gracias a la tecnología leridana
La diputada brasileña Maria Gabrilli puede votar en el Parlamento gracias a la tecnología leridana
David Rodríguez
20 de Mayo de 2015
Act. 20 de Mayo de 2015
Con un movimiento de ninguno o con un gesto de la boca. Estas dos acciones permiten que la diputada brasileña Mara Gabrilli pueda votar en el Parlamento de su país, a pesar de quedar tetrapléjica por culpa de un accidente de tráfico. El sistema que lo permite se llama HeadMouse y funciona como un ratón virtual con una webcam incorporada. Un dispositivo tecnológico que ha diseñado el Grupo de Robótica de la Universitat de Lleida (UdL) en el marco de la Cátedra de Investigación en Tecnologías Accesibles Indra-Adecco.

El responsable del grupo, el profesor Jordi Palacín, explica que las investigaciones van dirigidas a que "los robots sean conscientes hacia donde miran las personas". Partiendo de esta base, se desarrolló un software que recogiera conceptos tan humanos como el lenguaje no verbal y que a la vegada detectara los movimientos de los usuarios. Una vez se consigue, el ordenador es capaz de interpretar las acciones porque las personas con la movilidad reducida puedan mover el cursor.

HeadMouse
"El HeadMouse lo desarrollamos de forma que no tuviera ningún coste económico y unos requerimientos de configuración mínimos", recuerda Palacín. En este caso, los pequeños movimientos con un ratón virtual y una gran facilidad de uso ayudan a mantener el voto secreto al Parlamento de Brasil y facilitan la vida a la diputada Mara Gabrilli, que puede seguir participando en la actividad política.

La aplicación, que ha tenido mucho de éxito en el Brasil, también lo han utilizado a suyos del gigante tecnológico IBM, a escuelas como elemento de inclusión por alumnas con movilidad reducida y al reconocido hospital Mount Sinai de Nueva York. Presente además de 100 países, el HeadMouse ya ha tenido más de 400.000 descargas.

El secreto, según Palacín, se encuentra en su gratuidad y en que no resulta necesario añadir dispositivos adicionales a la webcam. Con el mismo sistema funciona el teclado virtual con pantalla, basado en la "simplicidad, la memoria y la capacidad de aprendizaje".

Un paso más allá en la virtualidad
Palacín comenta que las investigaciones del grupo de Robótica van encaminadas a dar un paso más allá. "Hasta ahora, los robots identificaban movimientos, a partir de ahora, el objetivo es que tomen decisiones y hagan acciones". En este campo, se está investigando que estos se dediquen a la recolección automática de fruta. Para hacerlo posible, hace falta que "las máquinas se den cuenta del entorno, se muevan y perciban objetos".



El responsable del grupo destaca la importancia del proyecto por un sector estratégico de la economía leridana, "en el cual los costes de recolección de la fruta suponen un 50% del total". Otro de las iniciativas en las cuales está trabajando se centra en que los robots sean capaces de hacer tareas asistenciales domésticas y actúen como apoyo y cuidadores de personas con problemas de movilidad y autonomía.

En un contexto de recortes a la investigación universitaria, el grupo de siete personas de Robótica de la UdL se postula como ejemplo de un nuevo modelo de colaboración con el sector privado. En el caso del Headmouse, la firma tecnológica Indra desarrolló la aplicación y la universidad leridana realizó el estudio por su funcionamiento. El objetivo común, según los impulsores, rae a hacer más fácil la vida de las personas poniendo una serie de recursos tecnológicos a su servicio.