Lisboa podría llegar a reducir hasta un 90% el número de coches que circulan por sus calles si implementara un sistema de transporte con shuttle. Esto daría solución a la contaminación y ofrecería una opción eficiente y alternativa a los ciudadanos, quienes cada día optan más por los medios públicos. Es una teoría que se presentó a la International Transporte Forum de Portugal el 2014 y que es perfectamente aplicable en Barcelona, el que hace que los creadores de Shotl encaren su participación al Mobile World Congress 2016 como la oportunidad perfecta para proponer su idea en los ayuntamientos, concesionarias y operadores privados. Y en días como estos, en que el transporte también se convierte en protagonista, todavía cobra más relevancia la propuesta.
Shotl se presenta como una espín-off de la compañía vallesana Drivania, especializada en el alquiler de coches con chófer para empresas, que quiere sumarse a la revolución del transporte sostenible. Su propuesta es una aplicación móvil que relaciona el número de usuarios que necesitan desplazarse con la disponibilidad de vehículos, es decir, la demanda y la oferta. "Agrupamos pasajeros que tienen rutas coincidentes con un entorno urbano con el fin de acercar la gente al transporte público, por eso decimos que servimos de complemento", detalla el responsable de producto, Isaac Lozano.
Cambiar el coche por el autobús
Estos usuarios sólo tendrán que indicar a través del app que tienen al teléfono donde se encuentra y los algoritmos se encargarán de cruzar la del chófer del microbus y crear una ruta a través de un navegador GPS. El camino podrá variar en función del día, la hora y el número de personas, puesto que la peculiaridad de este sistema es que se puede sumar en la red que ya tengan diseñadas las ciudades para cubrir zonas y franjas horarias con poca cobertura.
Además del dato concreto extraído al foro de Lisboa, Lozano pone sobre la mesa dos datos más: "Un coche puede llegar a pasarse el 95% del tiempo aparcado, bien porque no se utilice, o bien porque es gente que sólo lo coge 10 minutos al día para llegar a la estación de autobús o tren y dejarlo parado". Su objetivo es reunir toda esta gente y racionalizar la presencia de vehículos a la carretera.
Hasta ahora sólo han podido trabajar al laboratorio, pero Lozano explica a VÍA Emprendida que ya tienen fecha por la primera prueba piloto: mayo del 2016. "Allá queremos demostrar que somos una opción viable", sentencia. Tan viables como las microvans que trasladan más de 100.000 personas al día en Nueva York y que inspiraron un de sus fundadores en un viaje a la ciudad.
Sacar zumo al buzo del barrio
El ideal es que este microbus tenga una capacidad de entre 7 y 15 personas, el que convierte el clásico autobús de barrio en el vehículo idóneo: "Nos permite tener una ocupación buena y aprovechar su flexibilidad para moverse por la ciudad". Sin embargo, Lozano reconoce que el tipo de vehículo que se designio a la ruta variará en función de los clientes que soliciten transporte a la zona.
Pero los algoritmos no lo solucionarán todo, también hace falta ayuda por parte del usuario. Por eso, el app le dará un punto concreto donde tendrá que ir andando. Aquella será la parada tanto para él cómo para los otros clientes que necesiten moverse y permitirá al 'microbus' no hacer vueltas innecesarias. "Las paradas son dinámicas y se pueden configurar al milímetro, sólo hay que seguir el movimiento de las personas y sus necesidades", añade el responsable de producto.
El coche como servicio
No tienen cuantificado el beneficio que supondría Shotl en Barcelona, pero Lozano afirma que si se pudiera reducir en un 70% el número de vehículos circulante en Barcelona, "ya sería suficiente para dar nuevos usos a los espacios que ahora ocupan los coches en la ciudad".
Además, el portavoz de la espín-off defiende que su propuesta va en la línea de las últimas noticias que han hecho los fabricantes de vehículos: "El coche será un servicio, no un bien. Vamos hacia un mercado donde los vehículos estarán en propiedad del fabricante y las personas los solicitarán". Ford, Google y Apple son algunas de las compañías que, señala, ya evolucionan en esta línea.
Hasta ahora son la única iniciativa privada que propone un modelo como este en Europa. Aun así, están convencidos de su negocio y tienen muy claro que en cuestión de dos años se encontrarán con muchos competidores al mercado. "Es un sector en ebullición", afirma Lozano con total seguridad.
Confiar en el producto para tener éxito
El equipo está formado por seis personas, tres de los cuales son socios fundadores, y nadie tiene el cargo de CEO, ni CTO, ni ninguna otra "etiqueta innecesaria". "Todos estiércol de todo", justifica Lozano, "estamos en una espín-off y en un momento muy inicial donde poner etiquetas no aporta nada, sólo distribuimos las tareas de forma que cada cual haga el que se le da mejor".
Los 300.000 euros que han necesitado para emprender han salido de Drivania. Y a pesar de que saben tardarán a tener suficientes ingresos para cubrir los gastos, Lozano confía a llegar al segundo semestre del 2016 con el producto implantado en alguna ciudad.
Shotl, el app del 'microbus' eficiente
Una espín-off vallesana crea un servicio de transporte complementario que se adapta a las necesidades de los usuarios para mejorar la movilidad a las ciudades
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