El coronavirus, además de la emergencia sanitaria que ha provocado en todo el mundo, está suponiendo el experimento más grande nunca visto en cuanto a teletrabajo. También en el ámbito sanitario, con consultas médicas por teléfono y/o el desplazamiento del personal sanitario a casa de los pacientes para evitar mayores contagios en los hospitales. La telemedicina ha surgido como la gran solución para evitar la propagación del coronavirus, pero también es un nuevo modelo que cada vez irá a más en el ámbito sanitario en los próximos años. "El 75% de las visitas médicas físicas no son necesarias, y esto ya pasaba antes del coronavirus", señala a VIA Empresa el cofundador y CEO de MediQuo, Bruno Cuevas.
La telemedicina cada vez está ganando más peso y popularidad y se prevé que a partir de este año 2020 el crecimiento del gasto en Mobile Health se acelere superando el 6%, según un informe elaborado por The Valley. El concepto de MobileHealth hace referencia a la evolución de los sistemas de salud digitales a través de plataformas de telemedicina, a un nuevo sistema basado en smartphones y tecnologías wearables. Un nuevo tipo de atención sanitaria que hace posible recibir consultas médicas sin necesidad de desplazamientos, impulsa la medicina preventiva, agiliza el tratamiento, reduce costes y facilita la transmisión de datos médicos. "La tecnología permite que los médicos puedan ofrecer su servicio a través de videoconferencia y con el móvil, lo cual hace el sistema sanitario mucho más eficiente, ahorrando tiempo y desplazamientos innecesarios", apunta Juan Luis Moreno, Chief Innovation Officer a The Valley.
Cuevas: "El 75% de las visitas médicas físicas no son necesarias"
Una digitalización del sistema sanitario que, igual que en otros muchos sectores, por fin está empezando a llegar. "Hay una asimetría entre lo que demanda el paciente y lo que ofrece ahora mismo el sector: el paciente hoy en día no solamente es paciente, sino que es usuario digital y utiliza su móvil como herramienta indispensable para pagar, pedir comida a domicilio... Pero llegamos al sector sanitario y esta digitalización todavía no se había producido", explica Cuevas.
Un nuevo paciente digital
Según el mismo estudio de The Valley, más del 50% de los consumidores dicen estar cómodos comunicándose con su médico o profesional sanitario a través de medios digitales. Nos encontramos ante un paciente digital para el cual acudir al hospital para el tratamiento de una enfermedad pasa a un segundo plano. ¿Qué caracteriza este nuevo paciente? Para Moreno, "estamos hablando de un paciente más cuantificado pero que también requiere empoderamiento". Es decir, todos llevamos móviles y wearables (pulseras, relojes...) que nos dan información sobre nuestra salud y nuestro ejercicio físico; tenemos muchos datos pero poca gente los está utilizando. "Esto significa que el paciente está cuantificado porque tiene acceso a esta información, pero no lo hemos empoderado, no le hemos explicado como puede gestionar estos datos", explica el experto. Por este motivo, "tenemos que conseguir que el paciente se sienta implicado y facilite estos datos para fomentar también la investigación, siempre de forma anónima", añade. De este modo, estamos ante un paciente cada vez más digital porque cada vez tiene más tecnología a su alcance para monitorizar y controlar su salud.
MediQuo: atención sanitaria en remoto
Con esta nueva situación, startups como MediQuo han visto una oportunidad de negocio. "En el Estado español, el 60% de los profesionales sanitarios ya utilizan herramientas de mensajería como WhatsApp para comunicarse con pacientes o con otros médicos sobre temas de salud", detalla Cuevas. MediQuo es una plataforma que ofrece el servicio online de consultas médicas vía chat las 24 horas del día, con la diferencia que se garantiza la protección de datos según la ley RGPD, cosa que no pasa si se hacen consultas médicas a través de WhatsApp.
Imagen de la plataforma de MediQuo | Cedida
De este modo, el paciente puede recibir consultas médicas a través de chat o videoconferencia con enfermeros de forma inmediata y gratuita. Ahora bien, si el usuario quiere recibir una respuesta inmediata de un especialista, entonces el servicio es de pago. Sin embargo, en las próximas semanas la startup quiere abrir la plataforma a cualquier médico que quiera hablar con sus pacientes, a pesar de que ya no tendrá la característica de la inmediatez en la respuesta. Y, en un futuro algo más lejano, "queremos cerrar el círculo y que los pacientes puedan buscar en diferentes especialistas médicos a través de MediQuo", explica el emprendedor.
En sólo dos años, la startup ya ha realizado más de un millón de consultas a través de su plataforma. El 50% de sus usuarios son del Estado español, el 40% de Latinoamérica y el 10% de los Estados Unidos. Una solución de consultas médicas en remoto que son esenciales para conseguir un mejor triaje y evitar desplazamientos innecesarios al centro de salud, "especialmente en casos como el actual con el coronavirus", señala Cuevas.
La transformación del sistema sanitario
"Las tecnologías disruptivas son aquellas que han supuesto un cambio de paradigma, tanto económico como social o de cambio de hábitos. Estamos hablando de Inteligencia Artificial, robótica, Blockchain, realidad virtual... soluciones que están impactando de forma muy notable en todos los sectores, también en el sanitario", explica Moreno. Una revolución tecnológica que ha provocado una transformación del sector sanitario como lo conocíamos hasta ahora: "Ya se está hablando activamente de una evolución hacia la medicina de las 4P: predictiva, preventiva, personalizada y participativa", añade el experto.
Juan Luis Moreno: "La tecnología permite que los médicos puedan ofrecer su servicio a través de videoconferencia y con el móvil, lo cual hace el sistema sanitario mucho más eficiente, ahorrando tiempo y desplazamientos innecesarios"
En este sentido, el sistema sanitario tradicional estaba más basado en la atención a la población y ahora con la telemedicina y las nuevas tecnologías se puede hacer un tratamiento mucho más personalizado e individualizado. Además, si antes era un modelo más aislado en la consulta del médico, ahora se puede monitorizar todo en tiempo real y es el paciente y no el médico quien, con los wearables, genera los datos. Y el historial clínico pasa de ser un informe interno y no accesible a una información que el paciente puede disponer y consultar a lo largo de toda su vida. "La tecnología cada vez es más barata y, por lo tanto, estamos pasando de un sistema más tradicional y limitado a un sistema mucho más transversal y global", afirma Moreno.
¿Cómo será el hospital del futuro?
Muchos hospitales ya están implementando la telemedicina y ofreciendo el servicio de videoconferencia para evitar desplazamientos y ahorrar tiempo. Pero también hay otras muchas tecnologías para el autodiagnóstico. Por ejemplo, el MIT (Massachusetts Institute of Technology) trabaja en un espejo que, por reconocimiento facial y otras tecnologías, hace un diagnóstico de la persona y puede predecir algunos síntomas, como si se está engordando o adelgazando, y medir la hemoglobina o la frecuencia respiratoria simplemente con ponerse delante. También están saliendo al mercado dispositivos que permiten al usuario hacer un análisis de su orina, sangre o saliva, recogiendo datos en el móvil y enviándolos a un facultativo.
A la pregunta de cómo será el hospital del futuro, Moreno señala que "todo lo que sea automatitzable será automatizado, a pesar de que esto no quiere decir que desaparezcan los médicos ni el personal que atiende a los pacientes". El experto pone de ejemplo el hospital del futuro el que se abrirá este año en Canadá, completamente sensoritzado para mejorar la gestión gracias al Big Data. Además de ser un centro sanitario donde se pueden hacer consultas virtuales y operaciones a distancia a través del 5G, además de contar con herramientas como realidad virtual, realidad aumentada o brazos robóticos para las operaciones quirúrgicas. "Hay mucha tecnología al alcance que permitirá hacer más eficiente el trabajo de los médicos y también la gestión de los hospitales de cara al futuro", concluye Moreno.