Las conferencias son la parte visible del Tech Spirit Barcelona. Pero entre bastidores se cuece el networking. La Casa Llotja de Mar -donde se celebra los días 25 y 26 de febrero el acto central del evento- es el escenario de más de 1.000 reuniones de negocio entre emprendedores e inversores. Las organizan la Generalitat a través de Acció, la agencia pública para la competitividad de la empresa.
Unas 450 startups participan en los encuentros, que les pueden servir para encontrar financiación, aterrizar en nuevos mercados o captar socios o clientes. El Open Innovation Challenge y el Brokerage Event son los dos espacios reservados para este propósito. En el primero, 35 multinacionales -entre las que destacan Seat, Asics, Suez y Astrazeneca- han lanzado retos que startups de todo el mundo intentarán resolver. Estos se engloban en los sectores de las fintech, la conectividad y la salud.
El segundo espacio es de entrevistas bilaterales. Cada empresa emergente tiene 20 minutos para reunirse con representantes de un centro tecnológico o una multinacional para llegar a posibles acuerdos de colaboración.
Nacionales e internacionales
"En este nuevo contexto global y tecnológico, Catalunya quiere ser sujeto proactivo", ha dicho la consellera de Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, durante la inauguración del acontecimiento que se celebra durante los días en los que tenía que tener lugar el Mobile World Congress (MWC). "Contamos con los activos para seguir posicionándonos en el mundo, conectar startups catalanas a los ecosistemas más avanzados internacionales y atraer inversiones extranjeras tecnológicas", ha añadido.
De hecho, el Tech Spirit Barcelona ha nacido con la vocación de aprovechar la visita de inversores internacionales -que no hubieran cancelado sus viajes a Barcelona por la suspensión del Mobile-. Crear sinergias y buscar oportunidades de negocio para las startups catalanas es uno de los principales objetivos.