La cuarta revolución industrial tiene reservada su propia plaza de parking. El sector de los aparcamientos, como cualquier otro, se encuentra en un proceso de transformación digital y está adoptando nuevas tendencias tecnológicas para aproximarse el máximo posible al usuario actual. Desde sistemas de gestión innovadores hasta nuevos modelos de pago, la industria del parking avença más lentamente que otros, pero lo está haciendo.
Cómo se acostumbra a ver en el ecosistema contemporáneo, todos los sectores están modernizándose, o bien desde los departamentos de innovación de las grandes empresas o desde el mundo emprendedor. Tanto compañías tradicionales como startups están trabajando para mantener o conseguir su trozo de pastel. A esto se suma una nueva configuración de la movilidad urbana, donde cada vez hay más transporte compartido, vehículos eléctricos y medidas favorables a la reducción de emisiones.
Por ejemplo, el área Metropolitana de Barcelona (AMB) puso en marcha en marzo una app que el usuario puede usar como herramienta de gestión y pagos a los estacionamientos de vehículos en zonas reguladas dentro del territorio. Las principales ventajas son el ahorro de tiempo, puesto que no es necesario buscar el parquímetro y hacer todo el proceso en la hora de pagar, y el ahorro económico, porque el cliente sólo paga por el tiempo real de aparcamiento. Por lo tanto, es evidente que la digitalización cada vez impacta más en el sector.
La compañía de aparcamientos Saba es uno de los players que está atravesando el camino de la transformación digital. "La innovación, la cartera de productos y servicios, el desarrollo del canal digital y la mejora constante de la actividad comercial son los principales focos en los cuales estamos centrados", afirma Josep Martínez Vila, consejero delegado de Saba. "La investigación de la calidad es cada vez más exigente", señala.
Saba trabaja en la gestión remota, lectura óptica e implantación de VIA-T y soluciones para encontrar aparcamiento y comprar productos
La empresa trabaja desde hace años con la gestión remota, la lectura óptica a entradas y salidas, la implantación del VIA-T y las soluciones digitales para encontrar aparcamientos y comprar productos. Aun así, Martínez tiene claro que "todavía queda un largo camino para recorrer". El directivo asegura que Saba entiende el aparcamiento como un hub de servicios integrado en la política de movilidad de la ciudad, por el que colaboran con Seat y Telefónica para ofrecer servicios asociados.
La digitalización da la opción de ofrecer valores añadidos. Por ejemplo, Saba dispone de lockers de Hedo que se encuentran dentro de sus parkings y que sirven para recibir productos de comercio electrónico. El grupo también tiene un servicio de carsharing y conectividad móvil a gran parte de sus instalaciones. Así mismo, la empresa asegura apostar por el vehículo eléctrico con 300 plazas de carga el 2018.
Todo es susceptible de ser transformado digitalmente? "El sector de las infraestructuras y los aparcamientos es eminentemente tradicional, pero todos los ámbitos son susceptibles de ser transformados de alguna manera si supone una mejora significativa", indica Martínez. Las necesidades de los clientes cambian constantemente y también crece la finalidad empresarial de incrementar ingresos, reducir costes y optimizar procesos. "Por muy difícil que parezca, invertir en mejoras tecnológicas siempre aporta un valor añadido", afirma el consejero delegado de Saba.
Y todavía falta la otra mitad del negocio. En materia de estacionamientos, hasta ahora no había empresas dispuestas a hacer negocio con los parkings de propietarios particulares. Parc es una startup catalana fundada a principios de 2017 que tiene este objetivo, y su consejero delegado y cofundador, Marc Coderch, explica que el 55% de las plazas de aparcamiento de Barcelona son particulares y, por ahora, son los únicos que están digitalizando estos activos.
Parc se considera a sí misma "un Airbnb de plazas de parking particulares". La startup instala un dispositivo de Internet de las Cosas a las puertas de los garajes porque los alquileres de estos espacios puedan suceder sin que propietario y arrendatario tengan que estar pendientes del mando. "Permitimos que estos activos entren al mercado", afirma Coderch.
Parc se define como "un Airbnb de plazas de parking particulares", que representan el 55% de las plazas de aparcamiento de Barcelona
Para poder digitalizar e instalar los dispositivos en las comunidades, Parc tiene que hablar primero con los propietarios, los cuales tienen que aprobar por mayoría simple la operación. Para seducir las comunidades, la empresa ofrece una serie de medidas al parking, como pueden ser cámaras de seguridad a todos los accesos, servicio de limpieza semestral y protectores a las columnas. Además, parte de los beneficios generados por las plazas se reinverteixen. El 70% de las ganancias son para el propietario y el 30% restante se divide entre el resto de los vecinos y Parc.
Coderch asegura que la digitalización trae ligada una serie de miedos por los propietarios. "Antes se podía entrar en el parking sólo con el mando y ahora se puede hacer a través de una aplicación", indica el directivo de la startup. "A los vecinos los da miedo, pero nosotros entendemos que, si quieren generar más ingresos con su parking, es inevitable que entren más clientes", añade. Coderch defiende que existe una seguridad porque hay un perfil ligado en cada acceso y existe un registro.
Así pues, hay un mercado para explotar gracias a la digitalización. El consejero delegado de Parc asegura que el de los particulares es cuatro veces más grande que la oferta que se está comercializando actualmente. "En el momento que se digitalice entraremos en una batalla de precios y de experiencia de usuario", afirma. Por lo tanto, se trata de un mercado incipiente, pero con posibilidades gracias a las opciones que brinda la transformación digital y las nuevas tendencias de consumo compartido.