La inteligencia artificial no es solo una herramienta tecnológica, es un tsunami que está redefiniendo la manera en que trabajamos. La digitalización y la automatización están eliminando puestos de trabajo tradicionales en sectores como la administración, las finanzas, la atención al cliente y la manufactura, pero, al mismo tiempo, abren un abanico de oportunidades en ciencia de datos, ciberseguridad, tecnologías emergentes y nuevos modelos de negocio. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 27% de los puestos de trabajo pueden sufrir una automatización parcial o total en los próximos años. Pero atención: también se están creando nuevas profesiones que antes ni existían, especialmente en sectores de alto valor añadido.
El auge de la IA abre un abanico de oportunidades en ciencia de datos, ciberseguridad, tecnologías emergentes y nuevos modelos de negocio
Por el momento se están configurando tres grandes categorías de perfiles profesionales. Por un lado, los expertos de alta especialización, como ingenieros de IA y especialistas en datos. Por otro lado, los perfiles híbridos, como los abogados que utilizan IA para análisis legal, médicos con herramientas de diagnóstico asistido o profesores que incorporan el aprendizaje adaptativo. Y, finalmente, los emprendedores y empresas digitales que están revolucionando mercados con asistentes virtuales, automatización inteligente y personalización masiva.
¿El problema? No tenemos suficientes profesionales cualificados. Solo en el 2023, la mitad de las ofertas de trabajo en IA quedaron sin cubrir en España, un problema que supone pérdidas de 14.500 millones de euros al año. Mientras tanto, en Europa, la percepción está cambiando: un Eurobarómetro de 2025 revela que el 60% ve favorablemente la IA en el lugar de trabajo y el 70% cree que aumenta la productividad. Sin embargo, el 84% reclama garantías para proteger la privacidad y asegurar la transparencia.
Si no queremos quedarnos atrás, hay que actuar ya. Por un lado, necesitamos una estrategia masiva de reskilling y upskilling: recalificar trabajadores tradicionales, apostar por formación en IA aplicada y enlazar empresas, universidades y administraciones para ajustar la oferta educativa a la realidad del mercado. Por otro lado, el sistema educativo debe evolucionar hacia modelos flexibles y orientados a competencias digitales. Asignaturas de IA y análisis de datos deben estar presentes desde la formación profesional hasta los másteres, potenciando el aprendizaje por proyectos y la colaboración con empresas.
Necesitamos una estrategia masiva de reskilling y upskilling: requalificar trabajadores tradicionales, apostar por formación en IA aplicada y enlazar empresas, universidades y administraciones
También se necesita un marco regulador claro. La Unión Europea (UE) ya está trabajando en la AI Act para asegurar un uso responsable de la IA en el trabajo y evitar abusos. Proteger los derechos laborales y promover una IA complementaria a los humanos, no sustitutiva, es esencial.
La inteligencia artificial no solo elimina puestos de trabajo, también crea. La clave estará en nuestra capacidad de adaptación, en la inversión en formación y en la colaboración entre empresas, gobiernos e instituciones académicas. La educación es la mejor estrategia para asegurar empleo en la era de la IA. Ahora es el momento de construir un mercado laboral resiliente, flexible y preparado para los retos del siglo XXI.