Actualmente, nos encontramos ante un contexto de emergencia climática que está obligando al conjunto de la sociedad a apostar por medidas respetuosas con el medio ambiente que nos permitan dirigirnos hacia un modelo sostenible. En este sentido, las empresas del sector aeronáutico se encuentran ante un gran reto, y es por este motivo que surgen ideas como las que ha llevado a cabo Turco, una empresa de fabricación de productos químicos enfocada al tratamiento de superficies, que propone soluciones innovadoras enfocadas a la emergencia climática del contexto actual.
Turco Española surge como filial de una empresa que nació a inicios del siglo XX en Estados Unidos y que se dedicaba al mantenimiento y a la limpieza de aviones. Fue entonces, en 1962, cuando lo empresa fundó la filial en Barcelona, que posteriormente fue la única que se mantuvo en funcionamiento. "Con el paso del tiempo, las otras sedes de Turco de todo el mundo fueron desapareciendo hasta quedarnos nosotros solos", explica a VIA Empresa el director de desarrollo de negocio, Rafael Vilaplana.
Vilaplana: "Con el paso del tiempo, las otras sedes de Turco de todo el mundo fueron desapareciendo hasta quedarnos nosotros solos"
Una empresa que pone el foco en ofrecer soluciones sostenibles
Desde que la firma empezó su actividad, ha estado siempre centrada en producir y desarrollar especialidades químicas sostenibles para el tratamiento de superficies, especialmente metálicas. "Las superficies antes de ser tratadas químicamente, por ejemplo, niqueladas, requieren un previo tratamiento químico del metal", detalla Vilaplana, quien ha añadido que "el tratamiento consiste, por un lado, en desengrasar, y, por otro, en incorporar propiedades al metal".
Los tres principales sectores donde Turco lleva a cabo su actividad son la industria, el transporte y la aeronáutica. Este último es el sector donde la firma tiene una mayor presencia, puesto que es de donde provienen más de la mitad de sus ingresos. La construcción y el mantenimiento de aviones son las actividades en las que Turco se especializa, concretamente en el fresado químico, una técnica de remoción de material que se realiza en la construcción de los aviones con el fin de eliminar material no deseado de algunas de las piezas de aluminio mediante el ataque de una sustancia química activa. Con esta especialidad, se consigue dotar los materiales de construcción de un conjunto de propiedades aerodinámicas y, sobre todo, reducir el peso de los aviones. De este modo, la cantidad de queroseno necesaria para que el avión se pueda desplazar es menor, suponiendo un gran ahorro. Es en este ámbito donde la empresa ofrece una gran innovación en el mercado a través de sus productos respecto a su competencia.
Con esta especialidad, se consigue dotar los materiales de construcción de un conjunto de propiedades aerodinámicas y, sobre todo, reducir el peso de los aviones
Turco prevé un 2023 optimista
El sector se ha encontrado ante una situación complicada, puesto que el conflicto entre Rusia y Ucrania ha comportado un gran incremento de los costes energéticos así como de las materias primas, que crecían diariamente, lo cual provocó mucho miedo. De todos modos, la visión de Vilaplana para este 2023 es optimista: "Este año intentaremos consolidar nuestro producto y mejorarlo, ya sea reduciendo su coste, u ofreciendo una mejor calidad. Hay que tener en cuenta que es un producto muy prometedor".
Con sede en Barcelona, la firma, ha contado con el apoyo de Barcelona Activa en el marco de la novena edición del Barcelona Mentoring Program, una iniciativa que ofrece acompañamiento personalizado a las empresas y que, de entre las 20 pymes seleccionadas, ha elegido Turco Española. La finalidad del programa consiste en fomentar la aceleración de empresas familiares, innovadoras y con potencial de crecimiento y así reforzar el tejido empresarial de la capital catalana, impulsando también la creación de nuevos puestos de trabajo de calidad.