
Esta Noche de Reyes, Jack Dorsey, CEO de Twitter , ha hecho una curiosa piada en la cual, a través de una imagen, publicaba un texto de varios párrafos en el cual discutía la idoneidad de hacer desaparecer el límite de 140 caracteres que actualmente existe en las piadas.
Por un lado, Dorsey explica que esta limitación responde a los inicios de la red, en los cuales se podía piar mediante un mensaje SMS –que si lo recordáis, tienen un límite de 160 caracteres–. Aún así, con el tiempo, los 140 caracteres se han convertido en el principal disparo distintivo de Twitter.
— Jack (@jack) enero 5, 2016
Además, este límite obliga a sus usuarios a hacer uso de la creatividad para conseguir condensar todo aquello que quieren decir dentro de una suela piada. Según Dorsey, cada vez más personas publican textos largos como imágenes incrustadas dentro de un tweet. Para Twitter, esto significa que estos contenidos desaparecen a los ojos de los motores de busca –hecho que los hace perder relevancia.
Para los usuarios, leer un texto en forma de imagen a menudo es incómodo, pues no sepueden seleccionar o copiar porciones ni aumentar la medida de letra. Aún así, este globo sonda lanzado por el CEO de Twitter podría responder a unos motivos muy diferentes que mejorar la experiencia de usuario. De todos es sabido que de un tiempo acá, Facebook y Twitter mantienen una guerra abierta para convertirse en la red social preferida por los usuarios donde compartir noticías y contenidos informativos.
En este sentido, la plataforma de Mark Zuckerberg ha presentado hace unas semanas Instando Artículos y ya estaría trabajando con empresas editoras de la talla del New York Times o The Guardian para que generen contenidos en exclusiva para Facebook. Como contrapartida, Facebook los proporcionaría una parte de los ingresos por publicidad que sederivaran.
Es bastante obvio pues, que aumentar la longitud máxima de las piadas abriría la puerta a Twitter a competir en este campo. Habría que ver pero, si con el actual formato de timeline los usuarios aceptarían que las piadas de la gente que siguen fueran auténticas retahílas de texto sin fin.