El grupo de investigación ScienceFlows, que trabaja en la comprensión pública, la percepción social y la divulgación de la ciencia, ha iniciado un estudio sobre las características de los bulos y de las fake news sobre el COVID-19 que llegan a través de WhastApp. En el trabajo, enmarcado en el proyecto europeo No Rumour Health dirigido a que la ciudadanía pueda diferenciar si las noticias que recibe vía redes sociales son verdaderas o falsas, participan la Agencia SINC, Maldita Ciencia, Salud Sin Bulos y la Asociación para proteger al enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).
Desde el decreto sobre el Estado de Alarma en todo el país, se han difundido y propagado a través de WhatsApp diferentes bulos y fake news o noticias falsas sobre el COVID-19. Para llevar a cabo este estudio, se han habilitado una cuenta de correo electrónico (coronavirus.scienceflows@gmail.com) y un número de WhatsApp (623037376) al que la ciudadanía puede enviar noticias falsas o bulos que haya recibido de una persona conocida a través de este canal de mensajería. El periodo de análisis será desde que se activó el decreto de alarma (15 de marzo) hasta que este finalice.
“Nuestro objeto de estudio son las cadenas de texto, los vídeos y los audios sobre el coronavirus. No estudiaremos memes, ni fotos, ni vídeos, ni montajes humorísticos, porque el objetivo es llegar a aquellas “falsas noticias” que se reciben como si fueran veraces”, ha destacado Carolina Moreno, catedrática de Periodismo de la Universitat de València e investigadora principal del grupo ScienceFlows, del que también forma parte personal investigador del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), del ESIC Business&Marketing School de Valencia, de la Universidad Autónoma de Madrid, y de la Universidad de Otago (Dunedin, Nueva Zelanda).
Bulos y fake news pueden hacer referencia a teorías de la conspiración sobre el COVID-19; personas que dicen saber qué es lo que se está haciendo en el interior de los hospitales; o noticias que no están basadas en la evidencia científica, como la difusión de que el ibuprofeno era perjudicial para la infección por COVID-19; o que los médicos italianos están practicando la eutanasia a los pacientes infectados por el COVID-19. También serán objeto de estudio noticias sobre multas, bandos municipales o decretos autónomicos falsos.
Con el análisis de este material, ScienceFlows quiere conocer qué patrones discursivos hay en los vídeos (el estudio del lenguaje verbal y del no verbal), en los audios (la identificación del emisor, el tono del mensaje y el uso de léxico) y en las cadenas de texto (el análisis terminológico y los elementos de ficción).