Era el 2020 cuando Marina Sánchez, investigadora de una empresa de ensayos clínicos y estudiante de Medicina vio el gran impacto que tenía el cáncer de mama en varias amigas de su madre. Según explica a VIA Empresa, constataba de primera mano que era "una dolencia con un gran impacto físico, emocional e incluso económico, en la que algunas de ellas tenían secuelas para toda la vida debido a los tratamientos". Y sentía que necesitaba dar un paso e investigar. Y lo ha conseguido, junto con un equipo al lado.
Hace pocos días se anunció que la nueva edición del programa de fomento de la emprendeduría Explorer en la Universitat Pompeu Fabra (UPF) ya tenía ganador: se trata del proyecto Ubra, unos sujetadores inteligentes junto a su aplicación asociada, para ayudar a monitorear y detectar precozmente el cáncer de pecho y otras dolencias mamarias, evitando el actual sobrediagnóstico y sobretratamiento. Es la investigación liderada por Marina Sánchez, junto con Sara Peláez.
Sánchez: "El cáncer de mama tiene un gran impacto físico, emocional y económico"
Como consecuencia, Ubra pretende desarrollar unos sujetadores tecnológicos inteligentes que, mediante sensores ultrasónicos, mecánicos y térmicos, permiten detectar con precisión el cáncer de mama, a través de la monitorización de los cambios morfológicos y fisiológicos. Los datos recogidos por los sujetadores son enviados a través de una aplicación que incorpora inteligencia artificial (IA) y es capaz de analizarlas.
De este modo, el sistema facilitará información constante a la usuaria sobre su estado de salud, anticipará y alertará sobre cualquier dolencia en estado inicial, y la conectará con profesionales sanitarios. Todo ello con la voluntad de agilizar procesos y promover servicios de acompañamiento y programas de salud para la mujer. Como valor añadido, cuenta con más sensibilidad y precisión diagnóstica, evitando el sobrediagnóstico y sobretratamiento; independencia y menor coste; cobertura para todas las edades; no emite radiación y es indoloro.
Las cuatro "P"
Sánchez apunta a VIA Empresa que desde la sanidad pública se hacen cribas para detectar el cáncer de mama entre los 50 y los 69 años, a pesar de que el 25% de ellas confiesa que no asisten a la consulta final. Por lo tanto, la experta remarca la importancia de la prevención, puesto que "el 95% de las mujeres que tienen esta dolencia y son diagnosticadas en una fase inicial sobreviven".
Sánchez: "El 25% de las mujeres entre 50 y 69 años no van a las cribas para detectar el cáncer de mama"
Por este motivo, la médica confiesa que desde Ubra tienen una vocación enfocada en la medicina de las "cuatro P". Es decir, que sea personalizada, de mujeres a mujeres y que se haga mucha pedagogía. El segundo aspecto es la medicina predictiva, puesto que la monitorización es el futuro. El tercer elemento es la medicina preventiva y finalmente la participativa, que haya una comunidad de mujeres para dar voz y experiencia.
El gran aprendizaje de los últimos años para Sánchez tiene que ver con la importancia de "tener tiempo para uno mismo, para crear y conectar". La emprendedora explica que vivimos en un mundo de distracción constante y es imprescindible el tiempo para innovar. Además, apunta que para "hacer grandes cosas se necesita hacer de pequeñas". La ilusión final del proyecto, recibir financiación para lanzar en el mercado Ubra y contar con profesionales que estén encantados de cooperar y participar con la validación.