17
de Mayo
de
2014
Desde que en 1999, el MIT acuñó el concepto de Internet de las cosas para referirse a una red de objetos cotidianos interconectados, no han dejado de aparecer, cada vez además velocidad, toda clase de widgets que, con más o menos acierto, pretenden simplificar tareas habituales en nuestro día a día.
El caso de Vanhawks es, según mi opinión, un claro ejemplo de como la tecnología muy aplicada puede mejorar, y mucho, tareas cotidianas sin ser genes intrusiva.
A primer vistazo, Vanhawks parece una bicicleta normal y corriendo, con un diseño futurista, esto sí. Aquello que la hace peculiar se esconde en su interior: una serie de sensores que la conectan con nuestro teléfono móvil para ofrecernos las siguientes utilidades.
GPS
Usando el app móvil que acompaña la bicicleta, podemos planificar cualquier ruta. Un golpe hecho, Vanhawks nos informará del recorrido que tenemos que hacer con una serie de luces LED situados al manillar, de forma que no sea necesario mirar la pantalla del teléfono, con la consiguiente distracción que esto implica.
Detección de puntos ciegos
A la hora de realizar un giro o de cambiar de carril, puede ser que el conductor de la bicicleta no vea un vehículo que se aproxima por detrás. Vanhawks trae una serie de sensores que, en caso de detectar que nos dirigimos a un carril ocupado, nos avisarán con una pequeña vibración al manillar para que corregimos nuestra trayectoria a tiempo.
Estadísticas
Cómo que la bicicleta está permanentemente conectada a nuestro teléfono, cada pedalada queda automáticamente grabada. De acuerdo con estos datos, el app nos genera estadísticas sobre el tiempo que hemos ido en bicicleta, la distancia recorrida, calorías consumidas, velocidad y si el tiempo que hemos tardado al recorrer un trayecto ha sido nuestra mejor marca.
Información social
A partir de la información generada por todos los usuarios de Vanhawks, el sistema es capaz de recomendarnos rutas con una serie de características ajustadas a nuestros gustos, como por ejemplo un desnivel máximo, un firme en buen estado, o una cantidad de tránsito baja y, por lo tanto, un tiempo de circulación corto.
De momento, y hasta el día 30 de mayo, Vanhakws se encuentra en fase de recaudar fondo mediante una campaña de crowdfunding a Kickstarter para empezar la producción, a pesar de que, el hecho que a 15 días de finalizar esta campaña, el proyecto traiga recaudado más de cuatro golpes el que se requería al inicio, hace pensar que Vanhawks será, bien pronto, una realidad visible a nuestras calles.
El caso de Vanhawks es, según mi opinión, un claro ejemplo de como la tecnología muy aplicada puede mejorar, y mucho, tareas cotidianas sin ser genes intrusiva.
A primer vistazo, Vanhawks parece una bicicleta normal y corriendo, con un diseño futurista, esto sí. Aquello que la hace peculiar se esconde en su interior: una serie de sensores que la conectan con nuestro teléfono móvil para ofrecernos las siguientes utilidades.
GPS
Usando el app móvil que acompaña la bicicleta, podemos planificar cualquier ruta. Un golpe hecho, Vanhawks nos informará del recorrido que tenemos que hacer con una serie de luces LED situados al manillar, de forma que no sea necesario mirar la pantalla del teléfono, con la consiguiente distracción que esto implica.
Detección de puntos ciegos
A la hora de realizar un giro o de cambiar de carril, puede ser que el conductor de la bicicleta no vea un vehículo que se aproxima por detrás. Vanhawks trae una serie de sensores que, en caso de detectar que nos dirigimos a un carril ocupado, nos avisarán con una pequeña vibración al manillar para que corregimos nuestra trayectoria a tiempo.
Estadísticas
Cómo que la bicicleta está permanentemente conectada a nuestro teléfono, cada pedalada queda automáticamente grabada. De acuerdo con estos datos, el app nos genera estadísticas sobre el tiempo que hemos ido en bicicleta, la distancia recorrida, calorías consumidas, velocidad y si el tiempo que hemos tardado al recorrer un trayecto ha sido nuestra mejor marca.
Información social
A partir de la información generada por todos los usuarios de Vanhawks, el sistema es capaz de recomendarnos rutas con una serie de características ajustadas a nuestros gustos, como por ejemplo un desnivel máximo, un firme en buen estado, o una cantidad de tránsito baja y, por lo tanto, un tiempo de circulación corto.
De momento, y hasta el día 30 de mayo, Vanhakws se encuentra en fase de recaudar fondo mediante una campaña de crowdfunding a Kickstarter para empezar la producción, a pesar de que, el hecho que a 15 días de finalizar esta campaña, el proyecto traiga recaudado más de cuatro golpes el que se requería al inicio, hace pensar que Vanhawks será, bien pronto, una realidad visible a nuestras calles.