Las elecciones del 14-F vienen cargadas de polémica. Desde sus inicios han sido las elecciones que no se tendrían que celebrar y las encuestas auguran una participación mínima, sobre todo debido a la creciente pandemia de la covid-19. Y es que la pregunta que acapara más dudas es si realmente ir a votar es una decisión segura. Dentro de este marco, desde VIA Empresa hemos querido hablar con Víctor Hidalgo, director de ingeniería preventa de Scytl en Europa.
La compañía hace más de veinte años que estudia y confecciona una manera de votar mucho más sencilla y rápida: el voto telemático. Esta modernización nos ahorraría acercarnos a un colegio electoral, hacer cola y poner una papeleta en un sobre. También hay que recordar que si queremos construir una sociedad mucho más sostenible, esta manera de votar nos ahorraría mucho papel: "Ya nos podemos olvidar de dar por nulos votos que quizás tienen alguna tachadura involuntaria alrededor de la papeleta", ha explicado Hidalgo.
Y es que el voto telemático ha sido una idea recurrente en estas elecciones, puesto que qué mejor manera de no contagiarse del coronavirus que votando desde la comodidad de tu casa. A pesar de que hemos hecho avances, como por ejemplo, la posibilidad de pedir el voto por correo por internet, parece que todavía estamos muy lejos de conseguir implementar este modelo de voto a toda la sociedad catalana.
"Nosotros trabajamos con diferentes países donde ya se ha implementado el voto telemático con grandes índices de éxito", señala Hidalgo. En este sentido, el director de ingeniería de preventa de la compañía ha querido explicar las ventajas de trabajar con esta clase de voto. Él cree que sería una manera mucho más segura y sencilla de contabilizar votos y hacer el trabajo de manera más eficiente. "Las elecciones son siempre un solo día porque la logística gubernamental no puede preparar elecciones de una semana. Con el voto telemático toda esta logística será mucho más sencilla", ha explicado.
Tal como está constituida la ley electoral catalana es imposible implementar el voto telemático en la actualidad. De hecho, no existe una ley electoral de Catalunya como tal, como pasa en otras comunidades autónomas, sino que utilizamos la ley electoral española que es de 1980: "Tenemos una ley muy antigua que provoca que cambios como el voto telemático sean impensables a causa de que en aquella época esto era la dimensión desconocida", ha expresado Hidalgo.
Hidalgo: "Tenemos una ley muy antigua que provoca que cambios como el voto telemático sean impensables a causa de que en aquella época esto era la dimensión desconocida"
En este sentido, parece que la cosa más sencilla del mundo se haya convertido en todo un suplicio para nuestro Parlament: "Yo creo que es una medida que tendríamos que estar aplicando, pero el Govern siempre tiene otras prioridades", ha añadido el directivo de Scytl. Aún así, el mismo Víctor Hidalgo ha explicado que organismos como la Cambra de Comerç o algunos partidos utilizan el voto telemático que ha confeccionado Scytl para votar en sus primarias.
A pesar de las dificultades, el directivo también ha explicado que no habría que implementarlo todo de golpe, sino que se podrían ir tirando por pequeñas píldoras: "Primero podrían empezarlo a utilizar aquellas personas que viven en el extranjero o que no pueden ir a votar presencialmente y despacio se podría ir introduciendo dentro de todo el censo electoral". Él mismo también ha explicado la necesidad de tener observadores electorales en las primeras pruebas de la implantación para conseguir que sea más eficiente y no se cometan errores.
El proceso detrás la iniciativa
Pero comprobemos de cerca cómo se podría implementar esta manera de votar y de qué manera nos facilitaría la vida. Primeramente, el voto telemático funcionaría desde toda clase de dispositivos inteligentes, sea un móvil, tablet o el ordenador. "Es una herramienta que nos llevamos a la comodidad de casa y sin complicaciones", dice Hidalgo.
La logística es bien sencilla: un individuo que esté en el censo electoral sólo tendría que introducir su DNI electrónico en el programa y automáticamente marcar la casilla en la cual cree que tiene que ir su voto. Una vez todos los usuarios hubieran votado, la junta electoral sería la encargada de coger estos votos y contabilizarlos: "Nos olvidamos de estar contando papeletas, puesto que el programa cuenta los votos de manera automática", subraya el director de ingeniería preventa.
Hidalgo: "Nos olvidamos de estar contando papeletas, puesto que el programa cuenta los votos de manera automática"
Los problemas que podían existir antiguamente como la incapacidad de algunas personas de obtener un dispositivo electrónico son mínimas hoy en día. Es por este motivo que la empresa Scytl cree que es un muy buen momento para empezar a implementar esta modernización del voto.
La seguridad del programa
En términos de seguridad, Hidalgo ha querido dejar claro que el programa es muy seguro y a prueba de casi cualquier cosa: "Los datos de todos los usuarios y el voto en sí son información encriptada, ni nosotros mismos podemos ver lo que ha votado una persona". De este modo, ha afirmado que sólo la junta electoral tiene las claves de acceso a esta información y sólo los miembros encargados de contabilizar votos pueden entrar.
Aún así, no todas las operaciones son infalibles y desde Scytl tampoco han conseguido dar una respuesta cien por cien eficiente ante la suplantación de la identidad. "Podría darse el caso de encontrarnos con alguna suplantación, pero esto también puede pasar con el voto por correo de las personas que viven en el extranjero". Hidalgo, sin embargo, ha dejado claro que el voto telemático puede luchar de manera más firme contra la suplantación de identidad o la compra de votos. "Una vez tienes el DNI electrónico de una persona registrado podríamos pedir, por ejemplo, algún código que se enviara al dispositivo móvil ligado a esta persona", ha explicado el directivo.
De este modo, pues, conseguiríamos que votar dejara de ser un suplicio para algunas personas y, en el caso de las elecciones actuales, un problema que pone en riesgo la seguridad de los votantes. "Es una propuesta cómoda que podría ayudarnos a avanzar y despacio conseguir digitalizar todo el proceso", concluye.