• Iomed, la herramienta de los médicos del siglo XXI

Iomed, la herramienta de los médicos del siglo XXI

Cuatro emprendedores crean un programa que ayuda los profesionales sanitarios a redactar y analizar de manera más eficiente la información de los pacientes

Iomed es una de las startups de la IQS | A. Corón
Iomed es una de las startups de la IQS | A. Corón
Aida Corón
21 de Febrero de 2017
Act. 21 de Febrero de 2017
Que la tecnología está ayudando a hacer una pasa adelante los profesionales del sector médico, es innegable. Casi cada día escuchamos sobre alguna nueva aplicación o herramienta que ayuda los pacientes a traer un mejor control de sus patologías, un nuevo tipo de prueba desarrollada gracias a los adelantos o noticias de operaciones imposibles hechos con robots. Todo, pero, está enfocado al paciente, es que los médicos no pueden tener mejoras en su entorno laboral? En este contexto, cuatro emprendedores han creado una plataforma llamada Iomed,un software complementario al que ya tienen los médicos que permite hacer una lectura mucho más rápida del historial médico de una persona.

Más tiempo para el paciente, menos para el ordenador
"A la hora de trabajar con los datos, los médicos acostumbran a escribir un texto plano, un texto normal y corriendo como los de Word. Y cuando alguno otro médico tiene que visitar el paciente, se tiene que leer una pila de historias otros compañeros para hacerse una idea, un proceso demasiado largo y pesado". Esto es el que se encontró Gabriel de Maeztu, médico de profesión, cuando empezó a ejercer.

Su respuesta fue crear, junto con tres compañeros más, un nuevo programa que supliera las carencias de las herramientas que utilizan los médicos. "Iomed es un asistente que te hace un resumen rápido de quién es el paciente", explica de manera concisa, "estructura los datos mientras el médico va escribiendo de forma que identifica que 'dolor' es un síntoma; 'brazo', una zona anatómica; y 'dos horas' es la duración".

A través de palabras clave como estas, elabora el texto clásico con la información, pero destaca estos elementos porque si un médico tiene que recuperarlo unos días después, pueda hacer una lectura en diagonal y captar los datos esenciales. O, incluso, navegar únicamente las por las pruebas, anotaciones de los médicos de una especialidad concreta, saltándose la parrafada de los médicos otras áreas. Es decir, se busca "de una manera mucho más intuitiva", señala.

"Ofrecemos una herramienta del siglo XXI con que se puede trabajar de una manera mucho más dinámica que la de ahora", remarca el cofundador de la startup, porque una de sus principales críticas es que los profesionales pierden un tiempo vital en la consulta a leerlo todo, unos minutos que podrían destinarse a interactuar más con el paciente.

Generar datos para la investigación
Además de ser una herramienta para agilizar el trabajo de los médicos cuando pasan consulta, Iomed también es capaz de convertirse en un gestor de datos masivos. Tiene la capacidad de extraer información como el número de pacientes en un centro que sufren una patología, cuántos han tenido éxito con una medicación concreta o en cuántas personas ha sido eficiente una cierta prueba.

   

Todos estos datos son esenciales para conocer la población y que, según De Maeztu, "ningún sistema sabía ofrecer de manera inmediata". Asegura que las herramientas creadas hasta el momento "están muy alejadas del médico" y que el equipo quiere "volverlas a los profesionales porque puedan investigar y publicar de manera sencilla". "La medicina es un campo donde a veces da miedo entrar por la dificultad que puede suponer trabajar con datos médicos, pero es hora de dar el paso. Hay que pasar de la medicina basada en la evidencia a una medicina basada en los datos", concluye.

Primera incursión al mercado
La startup ya cuenta con un primer prototipo que están presentando en varios centros de salud. Están hablando tanto con clínicas como hospitales, pero también con consultoras dedicadas al desarrollo e implementación de software para el sector sanitario. "De momento todo son pruebas, pero pruebas que nos ayudan a ver como funciona la herramienta en el campo real", explica con prudencia, y es que se trata todavía de una primera fase de un software que irá mejorando a medida que los profesionales lo vayan testejant.

A pesar de todo, las primeras reacciones de quienes han hecho de conillets de indias son positivas: "Los médicos están trabajando con herramientas que no se ajustan a la realidad de hoy en día. El qué se ha hecho hasta ahora es sustituir el antiguo papel y boli por el ordenador, que al final sólo agiliza el proceso de escritura. Con Iomed han encontrado una manera de leer sólo el que quieren saber".

Para De Maeztu, el ámbito sanitario ha cometido el error de centrarse en la digitalización sin incluir ningún adelanto importante. "La clave no está al entender qué se ha hecho en los últimos 5 años para avanzar", insiste, "se tiene que hacer una herramienta preparada para los próximos 30 años y que permita entrar en el mundo de la inteligencia artificial y el análisis masivo de datos".

Mucho trabajo por delante
Todo esto, pero, es posible al afán y la curiosidad de estos cuatro emprendedores. Dos de ellos son médicos, un tercero es biotecnòleg y, el cuarto, graduado en Administración y dirección de empresas. Es un equipo con perfiles diversos que cubre las necesidades básicas: saben qué necesita el sector médico y tienen una persona con conocimiento sobre el sector empresarial. Y el tema de la programación? "Cuando acabé la carrera y vi quéhabía al sector, decidí hacer un posgrado de programación científica y después un segundo en Fecha Science y Big Fecha ", responde el cofundador de la startup, quien añade que siempre hay que estar dispuesto a aprender para cubrir las carencias del mercado.

Hace sólo 6 meses que la compañía está en marcha y ahora buscan inversores que puedan ejercer también de mentores: "Queremos alguien que se interese por la tecnología, que aporte dinero, conocimiento del campo y contactos. No lo necesitamos inmediatamente, pero yaestamos trabajando porque sabemos que primero se tiene que generar confianza y esto demanda tiempo".

Hasta ahora, han ido investigando y creciendo gracias a 110.000 euros obtenidos con una beca de la Agencia Espacial Europea – porque la tecnología original estaba desarrollada para el espacio y ahora están haciendo la transferencia al sector médico- y con el apoyo de gente cercana.

También están dentro del centro de emprendeduría IQS Tech Factory, el que ven como un escaparate para futuros inversores. Sin embargo, su participación al Mobile World Congress 2017 y al Health 2.0 –organizados los dos en Barcelona- son las dos citas que esperan que los den el impulso definitivo.