30
de Junio
de
2016
"Buscamos tecnologías y conocimientos que nos permitan innovar en la cura de la salud de las personas. Entonces diseñamos y fabricamos dispositivos médicos con conectividad en Internet", así lo explica Jose M. Plana, cofundador de Kiversal , una startup dedicada a llevar la Internet de las cosas (YATE) a las clínicas y servicios de prevención de riesgos.
Aparatos conectados para mejorar la atención
Esta startup ofrece soluciones innovadoras basadas en dispositivos médicos con conectividad en Internet que además faciliten el suministro y la integración de los datos en los sistemas de información de clínicas o servicios de prevención de riesgos laborales.
Su primer proyecto es un audiòmetre digital con el cual aportan una conectividad que "los equipos actuales no tienen", mientras mejoran la automatización, tiempo de proceso y hacer que los diagnósticos sean más eficientes. Audixy 10, así se denomina el widget, puede cargar o transferir información médica a los sistemas de información de los centros sanitarios.
Los clientes potenciales de Kiversal son clínicas o servicios de prevención de riesgos laborales que usan las audiometries para controlar la capacidad auditiva de las personas. Estas clínicas encontrarán en Audixy 10 un equipo autónomo que permite hacer audiometries y que puede automatizar la carga de datos, ejecutar una prueba automáticamente y exportar los datos al sistema de información con el resto de dispositivos con que se conecte -vía Wi-Fin, Bluetooth o Ethernet. Actualmente estos procedimientos son manuales y no hay un "estándar y por eso es difícil conectar los aparatos con los sistemas de información de los centros", explica Plana. El sistema operativo interno a Audixy 10 ya trabaja todos los protocolos de internet y acabará aconteciendo una plataforma para otros productos.
YATE-MD
Pero esto sólo es el principio, Plana planea expandir el negocio con nuevos productos innovadores investigando en campos como el asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, síndrome de apnea obstructiva del sueño, enfermedades relacionadas con la edad y con el trabajo. El YATE tiene mucho campo por còrrer en el mundo de la salud y la medicina.
Los dispositivos YATE se pueden utilizar para activar los sistemas de vigilancia de la salud y de notificación de emergencia remotos. Estos dispositivos de vigilancia de la salud pueden variar desde la presión arterial y monitores de ritmo cardíaco a los dispositivos avanzados capaces de monitorar los implantes especializados, como los marcapassos o audífonos avanzados. Sensores especializados también pueden estar equipados dentro de los espacios de vida para controlar la salud y el bienestar general de las personas grandes, garantizando al mismo tiempo que se está administrando el tratamiento adecuado, por ejemplo.
Un emprendedor en serie
La idea nació en enero del 2015. Plana trabajaba de CTO desde hacía más de un año a la startup Devicare, pero decidió emprender por su cuenta. Este ingeniero superior en telecomunicaciones, máster en telemática y executive MBA por Eada tiene una experiencia de más de 17 años al sector del electromedicina, cosa que lo alentó a "tirarme a la piscina y montar mi propio proyecto", explica Plana. Junto con una compañera de máster iniciaron la constitución de la empresa el mes de enero de este año. Así, Kiversal entró a la incubadora de Glorias de Barcelona Activa al mes de marzo después de haber presentado el plan de negocio.
De momento hay tres personas implicadas a Kiversial pero Plana ya busca ampliar el equipo: "Trabajamos con colaboradores externos, buscamos un programador y un comercial", apunta. A la vez, desde la incubadora trabajan en el desarrollo y perfeccionamiento de Audixy 10, contactando con clientes y preparando una prueba piloto con un servicio de prevención. Así mismo, el equipo está pendiente de la certificación del producto para poder venderlo.
Certificación y facturación
Después de la demostración de las características de conectividad que realizarán con una mutua y acabar de afinar las necesidades que tienen los servicios de prevención, el siguiente paso será conseguir la licencia de fabricante de producto médico, "que es un requisito por ley, así como el marcaje de producto médico de cara en diciembre" y empezar a vender. Las previsiones de Plana son optimistas: "Tenemos previsto vender unos 150 equipos el primer trimestre del 2017 y facturar unos 210.000 euros".
Aparatos conectados para mejorar la atención
Esta startup ofrece soluciones innovadoras basadas en dispositivos médicos con conectividad en Internet que además faciliten el suministro y la integración de los datos en los sistemas de información de clínicas o servicios de prevención de riesgos laborales.
Su primer proyecto es un audiòmetre digital con el cual aportan una conectividad que "los equipos actuales no tienen", mientras mejoran la automatización, tiempo de proceso y hacer que los diagnósticos sean más eficientes. Audixy 10, así se denomina el widget, puede cargar o transferir información médica a los sistemas de información de los centros sanitarios.
Los clientes potenciales de Kiversal son clínicas o servicios de prevención de riesgos laborales que usan las audiometries para controlar la capacidad auditiva de las personas. Estas clínicas encontrarán en Audixy 10 un equipo autónomo que permite hacer audiometries y que puede automatizar la carga de datos, ejecutar una prueba automáticamente y exportar los datos al sistema de información con el resto de dispositivos con que se conecte -vía Wi-Fin, Bluetooth o Ethernet. Actualmente estos procedimientos son manuales y no hay un "estándar y por eso es difícil conectar los aparatos con los sistemas de información de los centros", explica Plana. El sistema operativo interno a Audixy 10 ya trabaja todos los protocolos de internet y acabará aconteciendo una plataforma para otros productos.
YATE-MD
Pero esto sólo es el principio, Plana planea expandir el negocio con nuevos productos innovadores investigando en campos como el asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, síndrome de apnea obstructiva del sueño, enfermedades relacionadas con la edad y con el trabajo. El YATE tiene mucho campo por còrrer en el mundo de la salud y la medicina.
Los dispositivos YATE se pueden utilizar para activar los sistemas de vigilancia de la salud y de notificación de emergencia remotos. Estos dispositivos de vigilancia de la salud pueden variar desde la presión arterial y monitores de ritmo cardíaco a los dispositivos avanzados capaces de monitorar los implantes especializados, como los marcapassos o audífonos avanzados. Sensores especializados también pueden estar equipados dentro de los espacios de vida para controlar la salud y el bienestar general de las personas grandes, garantizando al mismo tiempo que se está administrando el tratamiento adecuado, por ejemplo.
Un emprendedor en serie
La idea nació en enero del 2015. Plana trabajaba de CTO desde hacía más de un año a la startup Devicare, pero decidió emprender por su cuenta. Este ingeniero superior en telecomunicaciones, máster en telemática y executive MBA por Eada tiene una experiencia de más de 17 años al sector del electromedicina, cosa que lo alentó a "tirarme a la piscina y montar mi propio proyecto", explica Plana. Junto con una compañera de máster iniciaron la constitución de la empresa el mes de enero de este año. Así, Kiversal entró a la incubadora de Glorias de Barcelona Activa al mes de marzo después de haber presentado el plan de negocio.
De momento hay tres personas implicadas a Kiversial pero Plana ya busca ampliar el equipo: "Trabajamos con colaboradores externos, buscamos un programador y un comercial", apunta. A la vez, desde la incubadora trabajan en el desarrollo y perfeccionamiento de Audixy 10, contactando con clientes y preparando una prueba piloto con un servicio de prevención. Así mismo, el equipo está pendiente de la certificación del producto para poder venderlo.
Certificación y facturación
Después de la demostración de las características de conectividad que realizarán con una mutua y acabar de afinar las necesidades que tienen los servicios de prevención, el siguiente paso será conseguir la licencia de fabricante de producto médico, "que es un requisito por ley, así como el marcaje de producto médico de cara en diciembre" y empezar a vender. Las previsiones de Plana son optimistas: "Tenemos previsto vender unos 150 equipos el primer trimestre del 2017 y facturar unos 210.000 euros".